«Con un invierno menos riguroso, mejores condiciones de partida de las reservas hídricas junto a lluvias en julio y en los recientes días de agosto, todo parece ir en favor del ciclo triguero», indicó la BCR en su estimación mensual. |Por Xavier Hernández
“Con un invierno menos riguroso, mejores condiciones de partida de las reservas hídricas junto a lluvias en julio y en los recientes días de agosto, todo parece ir en favor del ciclo triguero”, indicó la BCR en su estimación mensual.
De esta manera, “el trigo marcha sin contratiempos hacia su objetivo productivo de alcanzar 21,5 millones de toneladas”.
Dicho horizonte productivo surge de tener en cuenta un rinde de 32 quintales por hectárea, y pérdidas de área que descuenten unas 150 mil hectáreas.
En las últimas semanas se terminaron de implantar a nivel nacional 6,87 millones de hectáreas, lo que representó un incremento del 6% respecto de la campaña anterior y del 93% a la del 2012/13, “la peor de la década, cuando apenas se sembraron unas 3,5 millones de hectáreas y quedaba en dudas cubrir las necesidades del consumo interno”.
Según la entidad, el 95% del trigo implantado se encuentra en un estado bueno a muy bueno.
“Desde la región centro hacia el norte están macollando, aunque ya están encañando lotes del noroeste argentino en las provincias de Jujuy y Salta. Hacia el sur de la región centro predominan las etapas de foliación o inicios de macollaje”, puntualizó el informe de la entidad.
Sin embargo advierte que “recién en octubre el cultivo atraviesa su período crítico y las condiciones ambientales van pasando al centro de la escena”