Luego de una semana sin lluvias, la siembra de maíz solo avanzó en zonas donde la humedad disponible en el estrato superficial permite la emergencia del cultivo. A la fecha, ya fue sembrado un 7,3 % de la proyección, reflejando una demora de -8,1 puntos porcentuales respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
El núcleo norte ya incorporó unas 220 mHa, concentradas sobre el centro y este. Localidades como Monte Maíz, Las Rosas y Montes de Oca informan avances de siembra de solo el 15 %, mientras que en las localidades de Cañada de Gómez y Los Molinos el reporte de siembra es del 80 % de lo estimado.
La ventana de siembra óptima en estas zonas finaliza a mediados de octubre, por lo que las precipitaciones durante los próximos quince días determinarán el área final de planteos tempranos.
Por otro lado, el Centro-Norte de Santa Fe presenta una importante demora en las labores debido a la falta de humedad, mientras que en de Entre Ríos, si bien tuvo un considerable avance semanas atrás, actualmente la disponibilidad hídrica ha decrecido significativamente, desacelerando el ritmo de las labores.
Hasta el momento se sembraron unas 530 mHa de maíz a nivel nacional, de las cuales 280 mHa ya han emergido. La proyección de superficie nacional es de 7,3 MHa.
Según un informe de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSUY), durante el segundo trimestre de 2023, el sector «Agropecuario, pesca y minería» experimentó una drástica caída del 27,4% en comparación con el mismo período en 2022.
Este sector, que tiene un peso significativo en la economía uruguaya, contribuyó en gran medida a la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en ese período, donde el PIB experimentó una reducción interanual del 2,5%. La sequía tuvo un impacto devastador en los cultivos de verano y en la producción ganadera, lo que resultó en bajos rendimientos y una menor producción de carne.
Además del sector agropecuario, otros sectores de la economía también se vieron afectados. El sector de «Energía eléctrica, Gas y Agua» experimentó una contracción del 11,8%, en gran parte debido al impacto de la sequía en la generación de energía hidroeléctrica y al aumento de las importaciones de energía. La «Industria Manufacturera» sufrió una disminución del 1,5%, con una menor producción en la industria alimentaria y una disminución en la construcción relacionada con proyectos de celulosa y ferrocarriles.
Por otro lado, algunos sectores mostraron un mejor desempeño, como «Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones», que creció un 2,5% interanual. Este crecimiento se debió a una mayor producción de servicios de tecnología de la información y telecomunicaciones. Sin embargo, «Transporte y Almacenamiento» experimentó un comportamiento negativo debido a la caída en el transporte de carga.
El informe sugiere que, a pesar de estos desafíos, la segunda mitad del año podría ser más prometedora, especialmente para sectores como la agricultura que se espera que se recuperen después de la sequía y con la plena operación de la segunda planta de celulosa de UPM.
La sequía ha dejado una profunda impresión en la economía uruguaya, pero se espera que el país se recupere gradualmente en los próximos trimestres a medida que se superen los desafíos temporales.
La venta de 64.5 millones de bushels de maíz a México se dividió en 41.3 millones para el año de comercialización actual y 24.1 millones para el año 2024-25.
Esta transacción es la undécima venta de exportación diaria más grande registrada y la tercera más grande de maíz a México. Esto es especialmente alentador considerando la disputa comercial en curso entre Estados Unidos y México a raíz del T-MEC.
Hasta el 14 de septiembre, México había reservado más de 6.1 millones de toneladas métricas de maíz estadounidense. Esta cifra supera los 4.9 millones reservados el año pasado en la misma fecha y los 5.4 millones de hace dos años. La compra señala que, a pesar de la disputa comercial en curso debido a la propuesta de México de prohibir el maíz transgénico para consumo humano, los usuarios finales en México siguen deseando el maíz estadounidense. También podrían estar preocupados por el resultado de la queja formal comercial.
Randy Martinson, de Martinson Ag, comenta: «Fue enorme. Quiero decir, México comprando más de un millón de toneladas métricas de maíz de la cosecha anterior y más de 600,000 toneladas métricas de maíz nuevo. Esto muestra que, aunque la prensa dice que escuchamos historias de que México no está interesado en nuestro maíz, los compradores privados y los usuarios en México ciertamente quieren nuestro maíz, pero están preocupados de no poder obtener los suministros que necesitan para cumplir sus compromisos, por lo que están comprando maíz de Estados Unidos de manera agresiva».
México también podría estar preocupado por una posible disminución de los rendimientos del maíz en Estados Unidos. Además, la compra podría indicar que los precios del maíz en Estados Unidos están alcanzando niveles lo suficientemente bajos como para ser competitivos a nivel global.
Kent Beadle, de Paradigm Futures, comenta: «Bueno, creo que lo que me indica es que el maíz se encuentra en un área de valor. Sentía que entre $4.50 y $4.75 sería un valor y probablemente sea el candidato para el mínimo de la cosecha. Si aún no lo hemos alcanzado».
La principal competencia de Estados Unidos ha sido Brasil, con su cosecha récord de maíz Safrina y precios y tarifas de flete más bajos. Sin embargo, las exportaciones de maíz de Estados Unidos para este año de comercialización han estado mejorando. Tres semanas después del inicio del nuevo año de comercialización, las ventas están solo un 6% por debajo del año anterior, pero las inspecciones de exportación de maíz están por encima del año anterior.
La comercialización de trigo en Argentina se encuentra en niveles históricamente bajos, con solo un 3% vendido a precio y un 9% que incluye acuerdos a futuro
Además, la falta de lluvias amenaza dos millones de hectáreas de cultivo de trigo y retrasa la siembra de maíz en el país. Expertos también destacan la ausencia de exportación de soja y sus implicaciones en los precios y la industria.
La comercialización de trigo en Argentina está experimentando una de las cifras más bajas en la historia reciente, con solo un 3% del trigo vendido a precio y un 9% que incluye acuerdos a futuro, según un informe del profesor e investigador Dante Romano del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Sin embargo, el foco de preocupación en la agricultura argentina no se limita a la baja comercialización. La falta de lluvias está poniendo en peligro aproximadamente dos millones de hectáreas de trigo, lo que representa el 37% de las 5.4 millones de hectáreas sembradas. Esta sequía afecta principalmente a las regiones del nordeste y noroeste del país, donde los rendimientos oscilan entre 7 y 10 mm/ha.
Dante Romano señala que, a pesar de las condiciones secas en algunas áreas, los molinos que necesitan abastecerse de trigo nuevo para el empalme de cosechas están recibiendo esta oferta con interés. No obstante, destaca que la comercialización de trigo nuevo se encuentra en niveles históricamente bajos.
En cuanto al maíz, el informe de Romano revela que los buques anunciados están disminuyendo y que los compradores están menos dispuestos a convalidar precios en la zona de los 70.000 pesos argentinos. Además, se están operando contratos de maíz con entrega en diciembre en pesos, lo que genera una tasa de interés implícita que supera ampliamente el costo financiero.
A nivel nacional, solo se ha implantado el 5% del maíz, en línea con niveles históricos. Las lluvias esquivas y las altas temperaturas están dificultando la generalización de la trilla.
En cuanto al mercado de la soja, la exportación se mantuvo ausente en la compra de soja durante la última semana. Esto ha generado un aumento en los precios, que alcanzaron los 160.000 pesos argentinos. Dante Romano explica que, aunque el programa tenía como objetivo permitir que la industria adquiriera más mercadería para mejorar el uso de sus plantas, la exportación se volvió competitiva y agresiva en el mercado. Esto llevó a un aumento de los precios, generando pérdidas para la industria.
El especialista destaca que estos precios generan pérdidas de 25 a 30 dólares por tonelada métrica de margen, pero los compradores consideran que esta es la última oportunidad para adquirir grano. Además, se ha permitido que los embarques de las mercaderías compradas puedan ser exportados hasta mayo de 2024.
En resumen, la agricultura argentina enfrenta desafíos significativos en términos de comercialización y condiciones climáticas, lo que está generando incertidumbre en el mercado y entre los productores.
Luego de una caída del 1% en junio, en julio la actividad se retrajo 0,3% en la comparación mensual. La industrialización de soja es el rubro más afectado.
En el séptimo mes del 2023, Julio del 2023, la actividad de la agroindustria nacional medida por el índice de producción agroindustrial (IPAA BCR) manufacturero que estima la Bolsa de Comercio de Rosario registró una caída del 0,3% respecto al mes inmediatamente anterior. Este guarismo confirma el estancamiento en la actividad de los sectores agrícola-industriales cuya performance venía deteriorándose desde el mes de marzo producto de la histórica sequía 2022/23 y las dificultades que enfrentan producto de la inestabilidad macroeconómica con alta inflación, menor demanda interna y demás factores.
El IPA manufacturero que publica la Bolsa de Comercio de Rosario es un índice compuesto por diversas actividades industriales enmarcadas en el rubro agrícola-ganadero, las cuales se pueden encontrar detalladas en el panel de indicadores económicos de la agroindustria. Con este índice, se espera obtener un nivel del desempeño general de las actividades que componen el sector agroindustrial a lo largo del año.
Variaciones mensuales: julio del 2023 respecto de junio de este año.
En el mes de julio el principal incremento mensual se registró en la producción de biodiesel (23,4%), en el mismo sentido, dentro del sector de biocombustibles, la producción de bioetanol exhibió un aumento mensual de 17,8%.
Además, dentro del sector agrícola industrial, la industrialización de girasol exhibió una variación positiva de 21,5%, seguida por el incremento en la industrialización de cebada cervecera de 4,7%. En contraposición, la industrialización de trigo pan exhibió una leve caída de -1,4% respecto al mes de junio, mientras que la industrialización de soja cayó en 11,6% en el mismo período.
En lo que respecta al sector pecuario industrial, todos los rubros se situaron en terreno positivo respecto al mes anterior, aunque con una variación moderada. Dentro de ellos, la faena aviar se posicionó como el más dinámico con una variación positiva del 2,0%, seguido por la producción láctea (1,4%) y por la faena bovina y porcina que registraron un incremento de 0,8%, respectivamente.
Variación interanual: julio del 2023 respecto de igual mes del año anterior
En la comparación interanual la evolución fue mixta. Dentro del sector pecuario, la faena bovina registró un incremento elevado del 16,3%, mientras que la faena porcina exhibió un leve crecimiento de 1,3% interanual. En contraposición, tanto la faena aviar como la producción láctea registraron variaciones negativas, de 0,7% y 0,2%, respectivamente.
En el sector agrícola, sólo la industrialización de soja exhibió una marcada caída interanual (-26,7%), lo que demuestra que el sector todavía sufre de las secuelas de la sequía. Por otra parte, se observa que la industrialización de girasol registró el mayor incremento interanual (6,5%), seguido por la industrialización de trigo pan y de cebada, con variaciones de 3,8% y 2,3%, respecto al mismo mes del año anterior.
Por último, si analizamos los biocombustibles, se observa que la producción de biodiesel cayó un 28,1% respecto igual mes del año anterior, mientras que la producción de bioetanol a base de maíz registró un incremento de 9,7%, luego de una caída interanual en el mes anterior.
El futuro del precio de la soja en Argentina se encuentra en un escenario complejo, influenciado por factores como el clima, la brecha cambiaria y las retenciones.
Durante el Seminario Acsoja 2023, Dante Romano, experto de fyo y profesor de la Universidad Austral, analizó en detalle el panorama de precios para la soja y brindó consejos sobre cómo manejar esta situación.
El Precio de Presupuesto para la Soja
Romano comenzó basándose en el precio proyectado por el USDA para la próxima campaña, al que se le restan los costos argentinos, como las retenciones. Bajo estas condiciones, proyectó un «precio de presupuesto» de $330 dólares para la soja de mayo de 2024. Sin embargo, este precio podría aumentar a $360 dólares si se produjera algún cambio en las retenciones, aunque esto parece poco probable a corto plazo.
Factores Claves a Considerar
Para aquellos que poseen soja o planean sembrarla, Romano resaltó la importancia de observar tres factores clave:
Brecha Cambiaria: La brecha cambiaria y la posibilidad de cambios en las políticas económicas pueden influir en la decisión de vender. Muchos consideran la retención de activos en dólares como una opción.
Clima: Las condiciones climáticas, especialmente la falta de lluvias y la presencia de «El Niño», impactan directamente en la planificación y decisiones de siembra. La necesidad de humedad puede retrasar las decisiones de venta.
Retenciones: Las retenciones son un factor de incertidumbre. A pesar de que se proyecta un precio de $330 dólares para la soja, no hay garantías de lo que los candidatos políticos podrían decidir.
Dolarización y Estrategia
Romano considera una soja disponible a $160.000 por tonelada, que al tipo de cambio de $350 se traducen en aproximadamente $460 dólares. Sin embargo, para volver a dolarizar esta venta, hay un costo estimado del 6%, lo que resultaría en un valor de $430 dólares por tonelada en términos de posición financiera privada.
Una estrategia sugerida es utilizar los fondos de la venta de soja disponible en diciembre para cubrir gastos, manteniendo el resguardo en trigo, que tiene ventajas en términos de premios en dólares.
En cuanto a la soja de nueva cosecha, se establece un objetivo de $330 dólares. La posición actual en mayo está en $344 dólares, con la posibilidad de llegar a $350 dólares. Para quienes no han realizado ventas, se recomienda comenzar con un 20% de la producción para financiar los costos de siembra y considerar opciones como las órdenes de venta programada (opciones call) para maximizar el precio.
Conclusiones y Estrategia a Medida
Romano destaca la importancia de no apresurarse en las ventas, ya que aún quedan muchos factores por considerar en el futuro. No obstante, subraya que no existe una estrategia única y que cada empresa debe adaptar estas recomendaciones a su situación particular.
El panorama actual de la soja en Argentina implica una toma de decisiones cuidadosa, con un enfoque en proteger el margen y asegurar la dolarización en un año de elecciones y factores económicos variables.
Lo aseguró Martín Díaz Zorita, especialista en biotecnologías y nutrición de cultivos durante el último Seminario Acsoja que se realizó en Rosario. Las brechas de rendimiento, una preocupación que no cesa.
Tanto la agroindustria como el Ministerio de Economía pueden dar fe del enorme impacto que generó la sequía en los últimos meses. El hecho se tradujo en una enorme masa de soja, maíz, trigoy otros granos que no se produjeron, y no generaron ingresos.
En esa misma línea se debatió en el último Seminario de ACSOJA, en la Bolsa de Comercio de Rosario: ¿Cómo incrementar el nivel productivo del agro, sin estar a la espera de lo que dispongan las condiciones ambientales?
Si bien el clima es el que tiene la última palabra, el debate en torno a la fertilización y el potencial de rendimiento que los productores estarían dejando pasar sigue latente.
“Hay que retomar el camino de la fertilización en soja”, planteó Martín Díaz Zorita, uno de los primeros oradores que tuvo la jornada en Rosario.
POR QUÉ NUTRIR LA SOJA
El profesor en producción de cereales y oleaginosas en Universidad Nacional de La Pampa es ingeniero agrónomo. Cuenta con una maestría en Ciencias Agrícolas y un doctorado en Ciencias del Suelo, y tiene amplia experiencia internacional en diseñar y promover prácticas de manejo de suelos y de nutrición para la producción de cultivos.
Según su mirada, la pérdida actual en rendimientos está a la vista. “Todos los nutrientes son esenciales para el normal crecimiento de las plantas. El fósforo ha caído a razón de una parte por millón por año en los últimos siete años”, planteó.
“El 70% de la región pampeana presenta deficiencias en fósforo y limitaciones generalizadas de nitrógeno y azufre”, dijo el especialista.
Por otro lado indicó que ya se detectaron limitaciones localizadas de micronutrientes y de potasio en diversas regiones. Además explicó que actualmente el 60% de los lotes tienen deficiencia de fósforo (P), el 30% presenta limitaciones en potasio (K) y azufre (S) y el 8% en nitrógeno.
Pero no se trata de un problema nacido hace poco, sino que según sus palabras, desde 2018 “existen limitaciones generalizadas de materia orgánica que llevan a deficiencias de nitrógeno, azufre y boro”.
BRECHAS DE RENDIMIENTO EN SOJA
Este mismo año, y en la misma ciudad, el ingeniero agrónomo Patricio Grassini presentó su “Atlas Mundial” de las brechas de rendimiento. Se trata de un trabajo que realizó en la Universidad de Nebraska, Estados Unidos.
En mayo Infocampo, dialogó con él en el Simposio Fertilidad y el especialista explicó el estado actual de la Argentina, y su comparativa ante el mundo.
Ahora Díaz Zorita continuó con el mensaje: “Las condiciones actuales de fertilidad y de manejo limitan los rendimientos, pero con estrategias balanceadas de nutrición, la producción podría aumentar del 15% al 23%”.
Además expresó que “para alcanzar altos rindes en soja hay que hacer diagnóstico de limitaciones, correcciones de fósforo, azufre y micronutrientes limitantes según las expectativas de rendimientos logrables”.
Respecto del debate sobre si aportarle o no nitrógeno a la oleaginosa, añadió: “Al inocular aumentan los rendimientos en 228 kilos por hectárea, es decir, un 8,1%. La columna vertebral de la nutrición pasa por el nitrógeno. El 8% de los rendimientos están definidos por la inoculación”.
“Hay que nutrir mejor la soja. En soja de primera y de segunda, para el manejo responsable de nutrientes hay que identificar elementos limitantes con un diagnóstico ambientado de suelos, inocular todos los años con rizobios, y aplicar estrategias de fertilización combinada de macro y micronutrientes (P, S, Zn)”, continuó Díaz Zorita.
Por eso llamó a “pensar en forma combinada” y dijo que “los nutrientes no están solos en el manejo y la combinación da saltos en la eficiencia de uso” según estudios.
También recomendó elegir fertilizantes según nutrientes limitantes y colocarlos en el lugar y momento adecuado, aplicando las dosis según las necesidades de crecimiento de los cultivos.
LA IMPORTANCIA DE LA ROTACIÓN
Otra de las voces que tuvo ese primer panel fue la de Silvina Bacigaluppo, investigadora del INTA.
La profesional remarcó que en Argentina hay cosechas en promedio de 2,2 tn/ha en el sur, a 6 tn/ha en la región núcleo.
“Pero el rinde logrado es de 3,2 tn/ha en soja de primera; y en soja de segunda la brecha es de 30%. Esto quiere decir que podemos ganar mucho en producción sin aumentar la superficie”, aseguró.
Su aporte estuvo relacionado a los beneficios de la rotación de cultivos sobre los rendimientos. En concreto, dijo que “el ciclo soja-soja compacta el suelo; con cultivos de cobertura, o con maíz o trigo, los bloques (de tierra compactada) se van desarmando”.
Bacigaluppo precisó que la respuesta de la rotación no fue inmediata, sino que se dio después de algunas campañas. “En los años normales la mejora fue de 16% y en años ‘secos’ fue de más de 40%”, comparó.
Para garantizar una cosecha exitosa de maíz en la temporada 2023/2024, es esencial adaptar la fecha de siembra en función de la disponibilidad de agua y optimizar la fertilización en un contexto de demora en el fenómeno climático «El Niño».
Las expectativas de la nueva campaña 2023/2024 son alentadoras gracias al pronóstico de un año húmedo. Sin embargo, «el Niño» aún no llega, y la disponibilidad hídrica en el suelo es motivo de gran preocupación. En su paso por Agenda Aapresid, los especialistas Gustavo Ferraris (INTA) y Pablo Bollatti (Agro Sustentable) comentaron las claves para afrontar los desafíos de esta nueva campaña de maíz que ya está en marcha.
¿Cómo está el tanque de agua de los suelos?
La cantidad de agua útil en el suelo influye en la planificación del cultivo de maíz, al determinar la elección del híbrido, la fecha y densidad de siembra. Bolatti comentó que en años donde hay muchas dudas sobre la disponibilidad de agua en el suelo, medir el agua útil al menos diez días antes de la siembra es fundamental.
En la zona de Marcos Juárez, en algunos perfiles midieron un nivel crítico de sequía cercanos o inferiores al punto de marchitez permanente, necesitando lluvias mayores a 60 milímetros durante septiembre para pensar en sembrar. «En situaciones sin recargas significativas antes de la siembra, se debería optar por retrasar la siembra, o pasar a un maíz tardío», apuntó.
Otro punto clave según Bollatti es conservar el agua durante el barbecho y en los cultivos de servicios, incluso sacrificando materia seca con secado anticipado para no afectar el rinde del cultivo de renta.
Aumentar la eficiencia en la fertilización
Por su parte, Ferraris destacó que cuando existe un abastecimiento hídrico adecuado los nutrientes son la principal limitante a la productividad. Esperando un «año Niño», el especialista comentó la importancia de medir la cantidad de nitrógeno (N) disponible, no solo como nitratos, sino también considerar la fracción orgánica que se mineralizará durante esta campaña.
«Puede existir en muchos campos un remanente involuntario de fertilidad, especialmente aquellos en que los cultivos de trigo/soja fueron bien fertilizados, pero tuvieron rendimientos muy bajos. Esto significa la posibilidad de reducir las necesidades de fertilización» comentó.
A su vez, comentó que la fertilización dividida -parte al inicio y otra parte cuando el cultivo tiene de tres a seis hojas- es una opción muy eficaz. Reservar parte del N para aplicaciones posteriores permite ajustar la dosis, teniendo en cuenta que un año húmedo podría elevar el rendimiento potencial estimado al momento de siembra.
De la misma manera, rotaciones intensivas, con mayor cantidad de raíces vivas durante todo el año son muy interesantes a la hora de recuperar los nutrientes en el suelo. No sólo el nitrógeno, sino otros nutrientes como el fósforo, azufre y micronutrientes como el zinc y el boro.
En conclusión, ambos especialistas concuerdan que en la próxima campaña la gestión del agua y la planificación adecuada serán indispensables para obtener buenos rendimientos en el cultivo de maíz.
La solución, indicada para la post emergencia del cultivo, permite un manejo más eficiente de las malezas de hoja ancha y gramíneas, contribuyendo a reducir la generación de resistencia
En la última edición del Congreso Argentino de Malezas organizado por ASACIM (Asociación Civil Argentina de Ciencia de las Malezas) en Mar del Plata, Syngenta presentó ELUMIS®, su herbicida selectivo para el manejo de malezas en la post emergencia del cultivo de maíz, que combina la acción de dos ingredientes activos para el control de malezas de hoja ancha y gramíneas.
«Las malezas resistentes se han convertido en un gran desafío para los productores de maíz, debido a su gran dispersión en las principales regiones de producción de este cultivo. Esto hace que su manejo sea clave para garantizar una producción eficiente y sustentable, a través de estrategias efectivas de control y prevención para lograr minimizar su impacto», explicó Alejandro Piñeiro, gerente de producto de Herbicidas de Syngenta.
La solución consiste en una formulación especial de dos ingredientes activos (Mesotrione y Nicosulfuron) que brindan un mayor control sobre las malezas que han proliferado a tasas elevadas, como Amaranthus spp, que actualmente afecta el 87% de la superficie del país, así como Eleusine y Sorgo de Alepo, que ya cubren el 40% del área total de los lotes, entre otras. Además, el uso combinado de ELUMIS® con GESAPRIM® permite maximizar los controles y contribuye a reducir la generación de resistencia de las malezas.
«En Syngenta trabajamos con ciencia de clase mundial para desarrollar soluciones y tecnologías innovadoras para los cultivos, que contribuyan a una producción más segura, eficiente y que permitan hacer un mejor uso de los recursos y el sistema», agregó Mariano Murias, gerente de Portfolio de Protección de Cultivos de la compañía
Mientras en el norte del país la campaña de girasol se complicó, en el sur bonaerense y La Pampa la situación hídrica es muy propicia para el desarrollo de un cultivo que promete altos márgenes de rendimiento.
Si bien el año calendario entró en su en la recta final, los productores agropecuarios de La Pampa y el sur de Buenos Aires calientan los motores: la carrera de la campaña gruesa está próxima a largarse y todos revisan el estado de sus lotes para decidir cómo encarar la estrategia, con el girasol entre los grandes candidatos a crecer en superficie.
Sucede que, al contrario de lo que viene transcurriendo con la campaña girasolera en el norte del país, en el sur del área agrícola la oleaginosa se perfila con grandes condiciones de humedad y márgenes brutos más que atractivos.
“Hay buena disponibilidad de semillas y además el precio internacional sigue levantando vuelo. Sumado a eso, Advanta ofrece nuevamente híbridos con el mejor desarrollo tecnológico que permiten no solo no preocuparse por la phomopsis, sino que a la vez tienen excelentes niveles de aceite en grano”, expuso Julián Siri, Gerente de Desarrollo Tecnológico de Advanta.
En la zona del sur de Buenos Aires y La Pampa el girasol fue el gran ganador de la campaña pasada. Si bien la sequía afecto los cultivos a lo largo del país, en comparación con otros cultivos, el desempeño del girasol fue mejor.
“Eso se debe a que es un cultivo rústico, muy tolerante a carencias de agua y altas temperaturas, esa es la clave”, agregó Siri.
ENFERMEDADES EN GIRASOL
En los últimos años la phomopsis, una enfermedad que afecta al desarrollo del girasol, fue la mayor preocupación entre los productores.
“Es una de las más amenazantes. Pero sembrar un híbrido como el ADV 5310 CL te da garantías de seguridad para la prevención, porque la única forma de controlarla es de esta manera”, indicó.
Y completó: “Hay distintos híbridos para cada zona. Ese en particular es un híbrido que posicionamos por su altísima tolerancia a phomopsis de tallo y capítulo. La realidad es que es una enfermedad que inicialmente apareció en el oeste de Buenos Aires y La Pampa, pero que en los últimos años se extendió a toda la provincia de Buenos Aires y aflojó en el oeste. Se hizo muy endémica en la zona costera del sudeste bonaerense”
LA SUPER ERA DE ADVANTA
“Lo que convierte a esta nueva era de girasol, en una ‘super era’, es su alta tolerancia genética a la phomopsis, en este aspecto, es el híbrido que lidera en el mercado”, planteó el especialista.
En esta campaña Advanta reafirma ante los productores el potencial de sus cuatro híbridos:
ADV 5250: Está pensado para quienes buscan superar los límites de rinde ajustado y sobresale por un ciclo corto que permite adelantar la cosecha, con un muy alto potencial de rendimiento.
ADV 5310 CL: Híbrido de ciclo intermedio-corto, ideal para doble cultivo desde la región centro-Sur de Santa Fe y también el sur bonaerense y el este pampeano.
ADV 5407 CL: Muy alto contenido de aceite. Ideal para ambientes de potencial intermedio/alto para explorar los máximos potenciales de rendimiento.
ADV 5505 CL: Especialmente adaptado para las condiciones del norte argentino por ser un híbrido de alto potencial de rendimiento y adaptable a todo tipo de ambientes. Gran tolerancia a vuelco y quebrado.
UN CONTEXTO QUE ALIENTA
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la proyección de siembra de girasol para la campaña 2023/24 se ubicaría un 11% superior al promedio de los últimos años. A la luz de estas estimaciones, se seguirían manteniendo los niveles de siembra récord de Argentina.
“La ventana de siembra se extendería desde agosto hasta diciembre, lo cual es una oportunidad para crecer en área si mejoran los precios, la relación insumo producto y si el año climático no es favorable para otros cultivos de la gruesa”, calificó Gonzalo Hermida, Brand manager de Advanta.
En esa línea aparece otra oportunidad para la siembra de girasol y tiene que ver también con la comparativa con otros cultivos.
Según AgBi, la plataforma colaborativa de Inteligencia en negocios aplicada al sector agroindustrial, para el sur de Buenos Aires el girasol le saca al menos 24 dólares por hectárea a la soja en margen bruto.
“Esto incluso puede mejorar en función de lo que pase con el mercado internacional a raíz de los acontecimientos entre Rusia y Ucrania”, estimó Hermida.
Y cerró: “Si bien hoy el precio del girasol está más bajo que el año pasado, los márgenes siguen siendo competitivos”.
Reina la cautela mientras las lluvias esquivan zonas claves de la producción, y ante la expectativa de una recomposición en las condiciones comerciales a futuro. El panorama internacional pone foco en el Mar Negro, pero se prepara para una 2023/24 ajustada
Mientras el mercado local sigue con un volumen de negocios muy discreto, las previsiones para la nueva campaña se recortan, como bien destacó GEA en su último informe. Las lluvias de inicio de setiembre sobre el centro y este del país no modificaron el escenario, y esto ha llevado a recortar las estimaciones productivas para la campaña 2023/24 en 0,6 Mt, totalizando ahora 15 Mt.
Sin embargo, no debemos dejar de lado que a pesar del recorte la cosecha venidera se muestra con mejores perspectivas que la campaña actual. A la espera de más lluvias, en diciembre podríamos comenzar a cosechar una producción un 30% superior a la campaña 2022/23. Su comercialización no debe dejar de lado que un parte sustancial del trigo vendido al exterior 2022/23 no fue embarcado y deberá ser cubierto con trigo 2023/24.
De la campaña actual, las molinerías y balanceados mantendrían su nivel de compras, a pesar de la terrible temporada en términos productivos; casi 7 Mt serían destinadas a consumo interno. Mientras que las ventas externas sufrirían las consecuencias de la merma productiva, comercializándose únicamente 3,7 Mt, implicaría el nivel de ventas al exterior más bajo desde la 2013/14.
Por el lado de las compras de la campaña nueva, nos encontramos con un escenario atípico a estas alturas del año. Solo el 8% de la campaña nueva fue comprometida y el 64% de las toneladas se han comercializado a fijar, tal como muestra el gráfico. Entre los motivos que explican esta desaceleración se cuenta la expectativa que mejoren las condiciones comerciales a futuro, habida cuenta que el trigo diciembre ha perdido ya un 20% de su valor en lo que va del año, sea por una recomposición de los precios o por cambios en las políticas cambiarias y de comercio exterior de cara a las elecciones de octubre.
Las toneladas comprometidas para la campaña siguiente, a esta altura del año son las más bajas desde la campaña 2016/17. Además, la proporción de ventas para la campaña nueva, que se comprometieron a fijar, nunca han sido tan elevadas, el segundo registro más alto es de justamente la campaña que estamos dejando atrás.
¿Cómo evoluciona la tendencia de precios en Chicago?
La cotización del trigo en Chicago ha mantenido una marcada tendencia negativa estas últimas semanas. A mediados de julio de este año, luego de la no reanudación del acuerdo de granos del Mar Negro entre Rusia y Ucrania, las cotizaciones comenzaron a dispararse. Entre el 13 y 25 de julio aumentaron un 13%.
El mercado comenzó a tensionarse, y cualquier reporte que indique agudizaciones de la disputa impactaba directamente en los precios. Había que sumarle a la incertidumbre geopolítica, las perspectivas de una mala campaña próxima.
Sin embargo, el trigo encontró una vía de escape, saliendo de Ucrania hacia países lindantes. Mientras que Rusia se empeñó en vender “trigo barato” hacia países africanos impusieron la tendencia bajista que ha mantenido Chicago.
El pasado martes, el departamento de agricultura de Estados Unidos informó las variaciones de producción y stocks finales proyectados para la campaña nueva a nivel mundial y por países.
Se espera una merma en la producción a nivel mundial de trigo, la mitad de los 8 principales países exportadores verían mermada su producción. En especial Australia, que perdería un 35% con respecto a la campaña 2022/23. De concretarse, sería la primera caída interanual a nivel global en la producción de trigo, desde la campaña 2018/2019.
Por el lado de los stocks, también nos encontraríamos en un escenario ajustado, según las estimaciones, el grupo de los 8 mayores exportadores contaría con stocks finales para la campaña 2023/24 de 45 Mt, el nivel más bajo en más de una década.
También se han ajustado las previsiones para el consumo a nivel mundial y superarían la oferta de trigo para el próximo año.
Dado el escenario internacional para la próxima campaña, con los principales exportadores retrayendo su oferta y una demanda creciente, esperaríamos que el mercado siga de cerca el cultivo. De hecho, el mismo martes, Chicago reaccionó a la suba luego del informe, aunque el trigo barato ruso sigue presionando a la baja. Lo cierto es que se espera un panorama ajustado para la campaña entrante, tanto en cuestiones productivas como geopolíticas.
Recapitulando, la nueva campaña de trigo no se encontraría exenta de complicaciones. Será pertinente seguir la evolución de las perspectivas productivas australianas y canadienses, así como el sendero del conflicto del Mar Negro. Mientras el trigo euroasiático se siga vendiendo “barato”, impactará en las cotizaciones de la plaza norteamericana. En este contexto, y frente a ajustados niveles de oferta, el mundo se posiciona para el año que viene con una relación stock/consumo de 32%.
En Entre Ríos se concretó el 33 % de la siembra de maíz de primera del ciclo agrícola 2023/24, según el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER).
Hasta el momento, el área destinada a la siembra se encuentra cercana a la del año anterior, que fue de 378.900 ha; aunque, actualmente se presentan dos factores fundamentales, que están condicionando la planificación original. En primer lugar, la escasez de humedad en el suelo, especialmente en las zonas Norte y Oeste del territorio, donde las lluvias en las últimas semanas fueron escasas o nulas. En consecuencia, están obstaculizado el progreso de la siembra en muchos lotes.
En la región de la costa del Paraná, la emergencia del cereal es lenta y despareja, con el agravante que, en algunos casos, siembras realizadas hace 15 días todavía no han emergido.
En segundo lugar, la elección de la fecha óptima de siembra es crucial. En el caso del maíz, esta ventana abarca desde mediados de agosto hasta septiembre. Por lo tanto, de acuerdo con el plan original, es posible que una parte del área planificada se destine a la siembra de soja de primera o bien a maíz de segunda y tardío.
En contraste, las zonas del Sur y Este presentan excesos de humedad en el suelo, lo que ha llevado a la interrupción de las labores agrícolas. En estas áreas, la implantación de los cultivos se considera en la mayoría de los casos como buena.
En las últimas dos campañas se detectaron rebrotes de esta enfermedad que afecta el rendimiento del maíz. La Red de Manejo de Plagas de Aapresid (Rem) habla con el especialista Roberto De Rossi para acercar recomendaciones de manejo…
Por Agrositio. 07/06/2022 | 19:06
En maíz pueden generarse dos enfermedades denominadas comúnmente como carbón: el «carbón común del maíz», causado por Ustilago maydis, que se encuentra campaña tras campaña en todas las regiones de Argentina y el «carbón de la panoja del maíz», causado por Sporisorium reilianum f. sp. zeae.
Esta última es una patología había casi desaparecido de los sistemas de producción, pero luego de casi 80 años vuelve a preocupar a productores y especialistas.
En diálogo con La Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM), el Dr. Roberto De Rossi explicó que este patógeno se viene viendo en las últimas dos campañas principalmente en Buenos Aires, Córdoba, San Luis y Santa Fe.
En la mayoría de los casos, la incidencia se situó desde el 0,5 al 7 %, y si bien este carbón parece no discriminar genotipos, antecesores o fechas de siembra , se registró un caso con el 60-70 % de plantas afectadas en un lote periurbano con manejo de labranza convencional y con tres años de monocultivo de maíz.
Los primeros registros de este patógeno en nuestro país, fueron realizados entre 1935 y 1941, y desde entonces no se volvieron a registrar hallazgos a campo de esta enfermedad.
Pero su reaparición pone en alerta al sector productivo, principalmente porque una planta de maíz afectada es una planta con pocas a nulas probabilidades de generar granos y, además, esta enfermedad puede, indirectamente, afectar el valor de los granos por estar sujeta a restricciones de importación por algunos países.
Es una enfermedad muy agresiva, que entra por semilla en periodos de implantación, y recién se visualiza abruptamente durante la floración del cultivo, afectando directamente el rendimiento. «Es por esto que resulta de vital importancia diferenciar este carbón de la panoja del carbón común», advierte De Rossi.
La enfermedad es causada por el hongo Sporisorium reilianum y se llama «carbón de la panoja» por generar una sintomatología que implica cambios notorios en la panoja del maíz, aunque los mismos también pueden desarrollarse en la espiga.
Es considerado un hongo de suelo porque las teliosporas, principal fuente de inóculo, sobreviven hasta cinco años en él. El ciclo de la enfermedad inicia cuando las teliosporas presentes en espigas y panojas son diseminadas por el viento y la lluvia, para finalmente depositarse en el suelo. Luego, estas infectan al maíz durante la emergencia. El micelio infectivo penetra las raíces y crece con el meristema, terminando por invadir los tejidos florales cuando todavía no se han diferenciado. Durante la floracion, las inflorescencias de la panoja y espiga del maiz son reemplazadas total o parcialmente por cuerpos negros llenos de esporas (soros), lo que da el nombre a la enfermedad. Las teliosporas pueden estar presentes en las semillas, diseminando e introduciendo la enfermedad en nuevas áreas.
Así, si bien la infección se da durante la germinación, los síntomas son visibles recién en la floración. Las plantas infectadas pueden presentar filodia (transformación de órganos florales a vegetativos), multifloración y disminución de tamaño.
Los factores ambientales que favorecen la infección incluyen suelo seco (humedad de 15 a 25 % peso/peso) con temperaturas de 23 a 30 °C.
Diferenciación entre el carbón común y el de la panoja
Manejo
El uso de materiales resistentes o de mejor comportamiento frente a esta enfermedad sería la estrategia más conveniente. Lamentablemente, esta no es una herramienta disponible por el momento. Respecto del perfil sanitario de híbridos, De Rossi comentó que se están realizando ensayos para evaluar el comportamiento de diferentes materiales en diferentes fechas de siembra, y agregó, «partimos de la hipótesis de que todos los materiales son susceptibles ya que no han tenido procesos de selección específicos para este patógeno».
Debido a que el inóculo se encuentra en el suelo y se puede incrementar año a año, las estrategias de manejo son principalmente preventivas y se enfocan en evitar la dispersión de la enfermedad y la infección durante el desarrollo de la plántula.
Monitoreo de los lotes, buscando síntomas característicos para diferenciar entre los dos carbones.
Localizar plantas afectadas, extraerlas evitando dispersar teliosporas y quemarlas para eliminar el inóculo.
En lotes con presencia de la enfermedad, limpiar y desinfectar la cosechadora, tanto al ingreso como a la salida.
Realizar rotación de cultivos, no sembrar maíz en lotes afectados al menos por dos a cinco años, para evitar nuevas infecciones.
Aplicación de fertilizantes nitrogenados
Tratamiento de semilla con fungicidas eficientes para el control de S. reilianum. Se están evaluando ingredientes activos para incorporar a esta enfermedad a los registros ya establecidos.
En caso de dudas, solicitar asesoramiento con especialistas.
La expansión récord de las áreas sembradas y la adopción de prácticas sostenibles marcan un hito en la producción de maíz en el país.
La Campaña de Maíz 2023 en Argentina está en camino de establecer un récord histórico, con una estimación de 7.3 millones de hectáreas destinadas al cultivo de maíz. Este aumento del 2.8% en comparación con la campaña anterior, que equivale a aproximadamente 200,000 hectáreas adicionales, promete cambiar la dinámica de la industria agrícola del país.
Lo que hace que esta campaña sea aún más excepcional es la adopción de prácticas de agricultura regenerativa, un enfoque innovador que busca transformar la forma en que se cultiva el maíz y se gestiona la tierra. En este contexto, Bayer, una de las principales empresas en el sector agrícola, desempeña un papel fundamental al proporcionar un sistema de soluciones integradas que marca la diferencia en términos de rendimiento y optimización de recursos.
A medida que la Campaña de Maíz 2023 se desarrolla en Argentina, la combinación de la expansión récord de las áreas sembradas y la adopción de enfoques innovadores como la agricultura regenerativa y las soluciones integradas de Bayer prometen traer un cambio significativo a la industria agrícola del país. Se espera que estos esfuerzos no solo impulsen los rendimientos de los cultivos, sino también allanen el camino hacia una forma más sustentable de producir alimentos.
La agricultura regenerativa es un modelo de negocios que enfoca la rentabilidad del productor en la revitalización de los ecosistemas agrícolas, priorizando la salud del suelo, la biodiversidad y la sustentabilidad a mediano y largo plazo. Mediante la rotación de cultivos, la siembra directa, el uso de coberturas vegetales y otras prácticas sostenibles, se busca no solo maximizar los rendimientos de los cultivos, sino también preservar y mejorar el entorno natural en el que se desarrolla la agricultura.
«La agricultura regenerativa es un pilar fundamental en nuestra estrategia para mitigar los impactos de la incertidumbre climática», declaró Maximiliano Cueto de Bayer. «Al adoptar prácticas que aumentan la biodiversidad, mejoran la retención de agua en el suelo y reducen la erosión, no solo fortalecemos la producción actual, sino que también construimos bases sólidas para las futuras producciones.»
Bayer se compromete a liderar esta transformación al proporcionar soluciones integradas que abarcan desde semillas mejoradas genéticamente hasta tecnologías avanzadas de manejo de cultivos y asesoramiento técnico para los agricultores. Al unir la experiencia en innovación de Bayer con las buenas prácticas agropecuarias de los agricultores se generará una sinergia que impulsará no solo los resultados económicos, sino también la salud ambiental.
«Somos parte de esta campaña histórica de maíz en Argentina», expresó el líder de maíz. «Nuestro compromiso con la agricultura regenerativa refleja nuestra visión de un futuro agrícola más sustentable y productivo. Creemos que esta colaboración con los agricultores argentinos marcará una diferencia real en la forma en que cultivamos y cosechamos el maíz».
Planificar el manejo desde antes de la implantación permite evitar sorpresas por ataques de enfermedades o invasión de malezas resistentes a herbicidas.Carlos Marin Moreno
Sembrado en fecha óptima, y con suficiente humedad en el suelo, el girasol da sombreado rápido y genera competencia natural contra las malezas resistentes a los herbicidas. Tiene requerimientos de nutrientes intermedios entre el maíz y la soja pero, si alguno se encuentra en niveles deficitarios, tiene habilidad para conseguirlos. Se debe sembrar cuando el suelo alcanza los 8°C o más. Si el suelo esta frío, la emergencia se demora y las semillas pueden ser atacadas por patógenos.
“El momento crítico para definición del rendimiento es el período que va 30 días antes y 30 días después de la floración, pero, ante la escasez de humedad, disminuye menos el rendimiento que el maíz”, diferenció Pablo Calviño, al hablar en una reunión organizada por NK, que tuvo como lema “Redescubriendo el girasol como oportunidad de negocio”. El técnico enumeró cómo funciona el cultivo y las prácticas de manejo que pueden dar lugar a altos rendimientos en distintas zonas, especialmente en las no tradicionales.
“Los híbridos modernos de girasol tienen alto potencial de rendimiento y se nota una brecha muy importante entre ese potencial y los rindes que se obtienen en el campo por errores en el manejo del cultivo”, explicó. En muchas regiones se da una gran variabilidad en los lotes, determinada principalmente por la inclusión de fertilización fosforada y nitrogenada versus lotes testigo. Por esa causa, y por la elección de la genética adecuada, se pueden observar comúnmente brechas del 40%, cuantificó Calviño.
En la expresión de los rendimientos también influye el tipo de suelo, que puede generar variaciones de 1300kg/ha según la calidad, de acuerdo mediciones efectuadas en el sudoeste de Buenos Aires.
Otro factor por considerar son las enfermedades fúngicas, que pueden detraer el rendimiento en 1000Kg/ha en ataques severos. Entonces, se debe llevar un buen manejo del cultivo de acuerdo al tipo de suelo y al perfil de la genética usada, porque Phomopsis, una vez instalada, no se puede controlar con fungicidas.
Más allá de las cuestiones técnicas, el principal factor que determina el margen bruto del girasol es el ingreso por hectárea, dependiente, a su vez, del precio de venta y del rendimiento. “No hay que preocuparse tanto por los gastos, que son insignificantes en la definición del margen bruto”, afirmó Calviño, categórico, en la charla de NK
Correcto manejo del cultivo
Distintos ensayos muestran que la fecha óptima de siembra de girasol en la región pampeana es el mes de octubre. Si se atrasa hasta la primera decena de noviembre, la reducción del rendimiento es pequeña, pero si se demora hasta la segunda quincena o diciembre, las mermas son significativas.
Respecto de la densidad de siembra, si se apunta a rendimientos de más de 25qq/ha, se deberían lograr 30.000-40.000 plantas por hectárea. Si se planifican rindes más bajos, los mejores resultados se obtendrían con densidades más bajas, del orden de 30.000 plantas por hectárea, aunque siempre hay que considerar la interacción entre el genotipo y la densidad.
“Densidades muy bajas pueden llevar una zona peligrosa, por las diferencias que se pueden medir entre lo que se quería implantar y lo logrado a cosecha. Se han medido diferencias del 29% entre ambos valores en los CREA del sudoeste de Buenos Aires. Además, densidades muy bajas generan menos sombreado y menor competencia para controlar malezas”, advirtió Calviño.
En general, el girasol muestra poca respuesta a la fertilización fosforada. En lotes con más de 10 ppm de fosforo en el suelo no convendría hacer aplicaciones. No obstante, es conveniente incluirlo porque funciona como arrancador para que el cultivo emerja rápido y fuerte.
La fertilización nitrogenada genera enorme variabilidad en las respuestas. En general, no depende de cuánto nitrógeno hay en el suelo y de cuánto se fertiliza, sino que también influye el momento de aplicación: la distribución temprana, alrededor de la siembra, da mejores resultados que la posterior. De cualquier manera es un cultivo que no responde a fertilización nitrogenada con altos niveles; para tomar la decisión sobre la dosis, son útiles los análisis de nitrógeno anaeróbico y de materia orgánica lábil, que muestran las formas mineralizadas del nutriente en el lote.
Control de adversidades
“Determinar muy bien la planificación para el control de malezas es fundamental, porque el girasol, una vez que nace, tiene pocas herramientas frente ataques masivos. La mayor parte de los productores de punta trabaja con híbridos CL e Imazapir. El herbicida se debe aplicar temprano, con el primer par de hojas verdes expandidas, para mantener limpio el cultivo 20-25 días desde la fecha de siembra. En los casos que aparezcan malezas resistentes a Imazapir, hay otros herbicidas a los cuales recurrir en el barbecho, en presiembra y en posemergencia.
El girasol resultó atacado por distintas enfermedades según épocas. Primero se sufrían ataques muy fuertes de Sclerotinia y después de Verticillium, dos enfermedades que los semilleros pudieron ir seleccionando en contra con los materiales genéticos. “Hoy el problema mayor es Phomopsis, que da una podredumbre seca del capítulo o un halo en el tallo, donde se insertan las hojas, lo que genera quebrado de las plantas. Esta enfermedad eliminó el girasol de Uruguay”, alertó el profesional.
Para disminuir el riesgo de ataques hay que revisar el inóculo en rastrojos enfermos y evitar cultivo muy densos. La estrategia de control más importante es la herramienta genética, no excederse la dosis de nitrógeno y elegir una correcta fecha de siembra.
El girasol responde a la ambientación de distintos sectores dentro de cada lote, lo que permite impulsar la siembra y fertilización variables. Es altamente susceptible las superposiciones en las cabeceras, que se deberían evitar.
En un año con pronósticos de evento El Niño, hay que evitar la siembra de girasol en zonas aledañas a bajos o lagunas, que pueden sufrir encharcamientos. El exceso de humedad es muy perjudicial para el rendimiento, si se produce en emergencia o floración del girasol.
La oficialización del nuevo dólar soja genera dudas sobre el impacto en los precios; reclaman tipo de cambio único y un mercado sin intervenciones
El Gobierno oficializó el nuevo dólar soja, luego del anuncio que realizó el ministro de Economía, Sergio Massa, hace una semana. El decreto, a diferencia de los programas anteriores, no establece un tipo de cambio diferencial, sino que dispone parte del valor exportado en libre disponibilidad del mercado de cambio, es decir, en contado con liquidación.
Esta medida generó rechazo de las entidades rurales. La dirigencia comparte la necesidad de un tipo de cambio único y un mercado sin intervenciones.
En este sentido, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, comentó: “La publicación del decreto ratifica que, la instrumentación de estos anuncios, son un beneficio para el gobierno y la industria. No garantiza nada a los productores”.
El nuevo dólar soja establece que el 75 % del contravalor de la exportación de soja, harina, aceite y biodiésel deberá ingresar al país en divisas y negociarse a través del Mercado Libre de Cambios (MLC). El 25 % restante será de libre disponibilidad.
Esto quiere decir que los exportadores venderán el 75 % al tipo de cambio oficial de $ 350 y el resto al valor del contado con liquidación. A partir del decreto, se estableció que esta mejora de casi el 30 % se podrá utilizar para la compra de soja en el exterior y en el mercado interno.
Según analizó el especialista de fyo y profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, para los valores de la semana pasada, la cuenta arrojaría un tipo de cambio promedio de $ 455 por dólar. Sin embargo, quedan resoluciones complementarias por salir. En este sentido, la incertidumbre por el mercado permanece.
En este punto, Pino comentó: “Esperemos que el mercado se normalice porque hace una semana que está paralizado y los productores necesitamos tener precios de referencia. Seguimos esperando medidas que beneficien de manera integral a todo el sector y no en beneficio de unos y detrimento de otros”.
Salaverri también habló del tema y mantuvo la recomendación que realizó ayer de mantener la mercadería. “Hay que ver cómo reacciona el mercado, pero la inestabilidad se mantiene”, sostuvo.
Además, habló de transición y la falta de poder político de este gobierno para realizar cambios profundos en lo que resta de la administración. Por este motivo, Salaverri apuntó: “Hay que vender lo justo y necesario hasta el diez de diciembre”.
Al igual que la SRA, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro Exportador de Cereales (CEC) solicitaron la unificación cambiaria y la eliminación de las restricciones. “Vamos a ser realmente un país agroexportador que piensa en el beneficio integral y de cada uno de los sectores que conforman una gran cadena”, comunicaron las cámaras empresariales.
La cosecha de sorgo finalizó en 2,5 millones de toneladas, un millón menos que el año pasado, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La campaña de sorgo finalizó con una cosecha de 2,5 millones de toneladas, de acuerdo con datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Esto significa una baja de un millón de toneladas respecto al año pasado, y una reducción más leve si se tiene en cuenta el promedio de los últimos cinco años, que estuvo en 2,92 millones.
Según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la entidad porteña, este volumen 2022/23 se obtuvo en una superficie de 845.000 hectáreas y un rinde promedio a nivel nacional de 29,6 qq/ha.
LA COSECHA DE SORGO 2022/23
Si bien quedan algunos lotes por levantar en el sur de la provincia de Buenos Aires, no tendrán un impacto de relevancia en los números finales, señaló la Bolsa.
En el NEA -que aportó un 26% de la cosecha a nivel nacional-, las cosechadores marcaron un promedio de 27,9 qq/ha, mientras que en el centro y norte santafesino, la recolección del cereal aportó 426.000 toneladas, distribuidas en una superficie de 137.000 hectáreas.
Más allá del aporte de Santa Fe, los mejores rindes del cultivo se consiguieron en el sur cordobés. En esta región, la bolsa porteña relevó 39,1 qq/ha, aunque su aporte al global es reducido, porque sumaron 22.500 hectáreas.
Por su parte, el rinde medio en el sur de La Pampa y sudoeste de Buenos Aires llegó a 24,2 qq/ha.
Por el lado del centro y este de Entre Ríos, se reportaron rindes de 31,5 qq/ha, mientras que en el centro y norte de Córdoba llegaron a 32,8 qq/ha. En las dos regiones, la superficie cosechada fue de 139.000 hectáreas.
EL MAÍZ INGRESÓ EN LA RECTA FINAL
En tanto, a punto de finalizar la cosecha de maíz, las proyecciones de la BCBA se mantienen sobre las 34 millones de toneladas, una caída de 18 millones de toneladas en comparación al ciclo previo. Las labores ya finalizaron en el norte y centro del área agrícola y restan lotes en el centro y sur bonaerense.
En este escenario, el rendimiento medio que estimaron los técnicos de la entidad se ubica sobre los 50,5 qq/ha.
En promedio, el centro del país sufrió una reducción del 38,9 % del rendimiento respecto a las últimas cinco campañas.
“Sumado a los problemas de estrés hídrico y térmico durante el periodo crítico, se reportaron varios problemas de enfermedades en maíces tardíos y de segunda”, advirtieron.
Los últimos lotes del cereal que restan cosechar corresponden a distintas regiones de la provincia de Buenos Aires.
“En estos casos, continúan reportándose rendimientos de buenos a excelentes en la mayoría de los casos, cerrando una campaña similar a los promedios de los últimos años”, concluyeron
Así lo anunció el presidente de la entidad, Nicolás Pino, al participar de una reunión con referentes del sector productivo agropecuario y forestal de Misiones y Corrientes, en la Confederación Económica de Misiones (CEM).
Pino estuvo acompañado del director del Distrito 8 de la SRA, Gabriel Montiel, junto a directores, delegados y socios de la entidad, con quienes abordaron temas de la agenda rural actual provincial, regional y nacional.
CONTRA LA PROHIBICIÓN AL GLIFOSATO
“Vamos a recurrir a la Corte Suprema por la prohibición del glifosato”, disparó Pino durante el encuentro.
Y amplió: “Junto a distintos estudios jurídicos estamos evaluando una presentación en la Justicia por la Ley recientemente sancionada que prohíbe el uso del glifosato en todo el territorio provincial”.
Concretamente, la Ley de Promoción de Bioinsumos prohíbe en su Artículo 7 el uso del glifosato, entrando en vigencia a partir de los dos años de su publicación en el Boletín Oficial.
En este contexto, el presidente de Confederación Económica misionera, Guillermo Fachinello, sumó su preocupación al respecto.
“Reiteramos nuestra disposición y nuestro pedido: las decisiones estratégicas que hacen al desarrollo de la producción agropecuaria deben salir desde espacios de diálogos sólidos, realistas y permanentes entre los sectores productivos y los gobiernos provinciales y nacional”.
OTROS TEMAS DE DEBATE
En tanto, en la agenda de diálogo se analizaron también las peculiaridades que atañen a cada uno de los sectores que hacen a la diversa economía productiva misionera: yerbatero, tealero, molinero, ganadero y maderero.
“El foco del encuentro estuvo puesto principalmente en la necesidad imperiosa de sustentar los espacios de diálogo y consenso como puntapié para la toma de decisiones desde la política que impactan en la producción”, informaron desde la Sociedad Rural.
Otros temas que se trataron en este marco fueron las problemáticas generalizadas que inciden negativamente en el día a día de los productores, empresarios y dirigentes: inseguridad rural; la presión impositiva, la falta de compatibilidad entre trabajo rural registrado y beneficios sociales, la permeabilidad de las fronteras y la brecha cambiaria que atenta contra la competitividad.
De esta manera, este complejo tuvo su peor marca en cinco años como consecuencia de los efectos de la sequía sobre el cereal, que ocasionó una merma en el volumen de cosecha del 33% hasta las 34 millones de toneladas
Las exportación de maíz cayó 40% en los primeros seis meses de la campaña comercial del cereal hasta las 14,3 millones de toneladas, lo que implicó una merma de 9,5 millones de toneladas respecto al mismo período del año pasado, informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De esta manera, este complejo tuvo su peor marca en cinco años como consecuencia de los efectos de la sequía sobre el cereal, que ocasionó una merma en el volumen de cosecha del 33% hasta las 34 millones de toneladas.
Esto redundó en una baja de las exportaciones de la campaña 2022/23 medidas en valor de US$ 2.275 millones respecto a la primera mitad del ciclo 2021/22 hasta los US$ 3.768 millones.
No obstante, «una leve mejora de los precios promedio de exportación de este período, de US$ 253 a US$ 263 la tonelada, amortiguó muy poco esta caída», indicó la BCR.
Con 14,3 millones de toneladas ya exportadas, restan por embarcarse seis millones de toneladas más, por lo que hasta el momento se encuentran anotadas de manera total para enviar al exterior unas 20 millones de toneladas de un total de 26 millones permitidas por el volumen de exportación decidido por el Gobierno nacional.
Por otra parte, con el cierre de agosto se dio por terminada la vigencia del Programa de Incremento Exportador IV (PIE IV) de manera formal, con un volumen de liquidaciones de US$ 2.129 millones, principalmente por negocios de exportación de maíz.
«En este Dólar Agro tuvo por protagonista fundamental al cereal amarillo, en plena cosecha de las semillas de siembra tardía», culminó el informe de la entidad bursátil.
América Latina se mantiene como un protagonista clave en la escena agrícola global, y su mercado de semillas ha crecido constantemente a lo largo de los años, según destaca un artículo reciente de Allister Phillips en AgriBusiness Global DIRECT
Con condiciones climáticas propicias y vastas extensiones de tierras agrícolas, la región se presenta como un escenario ideal para la producción de cultivos. Además, los países latinoamericanos han invertido en investigación y desarrollo para mejorar la calidad y productividad de las semillas, lo que ha propiciado la aparición de empresas locales de semillas que compiten en el mercado junto a las corporaciones multinacionales.
La Era de la Modificación Genética y la Competencia
La región también emerge como un mercado en auge para los cultivos genéticamente modificados (GM). Brasil, Argentina y Paraguay encabezan la producción de cultivos transgénicos, buscando incrementar los rendimientos y la resistencia a plagas y enfermedades. No obstante, persisten cuestionamientos sobre los impactos ambientales y de salud, lo que ha llevado a algunos países a imponer restricciones en su cultivo.
El mercado de semillas en América Latina se caracteriza por su alta competitividad, donde empresas multinacionales como Bayer, Syngenta y Corteva Agriscience dominan el panorama. Estas compañías dedican importantes recursos a la investigación y desarrollo de nuevas variedades de semillas capaces de enfrentar diversas condiciones climáticas y enfermedades. Además, establecen colaboraciones con empresas locales para expandir su presencia en el mercado.
Oportunidades y Desafíos en el Horizonte
En paralelo a las oportunidades surgen desafíos. La falta de protección de la propiedad intelectual obstaculiza la innovación e inversión en investigación y desarrollo. Además, el marco regulatorio regional para la producción y distribución de semillas es complejo y varía entre países, dificultando la operatividad de las empresas.
Pese a los obstáculos, se prevé que el mercado de semillas en América Latina continuará su crecimiento en los próximos años. La creciente población de la región y la demanda creciente de alimentos, unidas a condiciones agrícolas propicias, abren puertas para las empresas semilleras. La adopción de tecnologías avanzadas como la agricultura de precisión y la agricultura digital también estimulará el crecimiento del sector.
Perspectivas Prometedoras
En resumen, América Latina está siendo testigo de un notable crecimiento en el mercado de semillas y en el desarrollo agrícola. Factores como las condiciones agrícolas favorables, la adopción de tecnologías transgénicas y las inversiones en investigación y desarrollo han impulsado la expansión del mercado. Sin embargo, la protección de la propiedad intelectual y los desafíos regulatorios aún deben abordarse para liberar el potencial completo de la región. Con una combinación de desafíos y oportunidades, el panorama del mercado de semillas en América Latina sigue siendo cautivador y lleno de posibilidades.
Trabajadores de la empresa POSE S.A. que, están afectados a la obra ferroviaria del Belgrano Cargas, cortaron la ruta 11 y ruta 91 por despidos
Un conflicto sindical afecta a uno de los principales ingresos a la zona portuaria del Gran Rosario. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) lanzó una medida de fuerza por el despido de 30 trabajadores que están afectados a una obra del Belgrano Cargas.
El gremio cortó la ruta nacional 11 y la ruta provincial 91. Son dos arterias claves para el ingreso de los puertos de Timbúes y Puerto General San Martín.
El gremio denunció que la empresa POSE S.A comunicó que despedirá a 30 trabajadores de una obra que están realizando en las vías del Belgrano Cargas. Según informó el portal local Infomás, se trata de obreros de Oliveros, Monje, Timbúes.
Sobre la calzada, los obreros pusieron gomas, troncos y una maquinaria. “Vamos a estar acá hasta que alguien nos den una respuesta, esperamos que sea pronto. Le pedimos disculpas a los vecinos y los conductores, pero hoy nos toca a nosotros atravesar esto. Nos dijeron que este jueves llegarían los telegramas”, indicó en diálogo con Infomás, Luciano, delegado de la UOCRA.
En este momento se encuentra Gendarmería y la Seguridad Vial con un operativo en el lugar. Buscan ordenar el tránsito, mientras que las líneas de colectivos desvían el recorrido.
Las nuevas medidas económicas anunciadas por el Ministerio de Economía parten de un problema inicial: pretenden “reducir el impacto negativo” de la devaluación de 25% aplicada tras las PASO. Devaluación decidida ante la distorsión generada por el propio gobierno entre el tipo de cambio oficial y los tipos de cambio legales alternativos, y a pesar de ser un gobierno sin credibilidad, con un Banco Central con reservas negativas. Resultado: traslado de devaluación a precios, con aumento de la distorsión de precios relativos.
En este marco, para el campo se anunciaron medidas, que son parches, no soluciones de fondo para promover la producción y la inversión.
“Retenciones de 0% para economías regionales con valor agregado industrial como el vino, mosto, arroz, tabaco, forestal, cáscara de citrus, entre otras.” Valor agregado “industrial” es un concepto antiguo, que no considera el cambio tecnológico que ya tiene la producción. No queda claro que pasa con el resto de las economías regionales. Y la eliminación de los DEX ya fue anunciada varias veces.
“Un nuevo programa de siembra de trigo y maíz con entrega de hasta 5 toneladas de fertilizantes para productores en emergencia agropecuaria a partir de un convenio con YPF Agro.” Una medida excluyente entre productores, y burocrática. Sólo con YPF Agro. La siembra de trigo ya terminó. El control y virtual cierre de importaciones de algunos fertilizantes por falta de dólares del Banco Central ha afectado la siembra de trigo.
“Continuar con el programa Puente al Empleo para el sector agropecuario, que transforma los planes sociales en empleo registrado para quienes tomen trabajo en el sector rural.” Otra medida burocrática que no cambia el problema de la falta de oferta de trabajo en las economías regionales.
“Programa de Incremento Exportador con el 25% de disponibilidad de divisas para comprar poroto de soja para procesar, manteniendo los puestos de trabajo de las plantas industriales y generando valor agregado”. Es una transferencia a la industria aceitera; se entiende que se aplica primero a la importación, por el faltante de grano por la sequía. De esta manera, cambiaría el precio de la soja, donde el nuevo dólar de exportación podría ser de hasta USD 430, liquidando un 25% de la exportación a un dólar a valor de un alternativo, como el CLL. Al final del día, no se sabe si mejorará el precio de la soja en el mercado interno y si efectivamente llegará a los productores. Vuelve a incrementar costos de alimentación en otras cadenas. Anticipará ingresos de divisas por exportaciones, como si fuera un nuevo “dólar soja”, dejando menos ingresos fiscales para el nuevo gobierno, condicionando aún más la política fiscal.
“Bono de $ 60.000 para trabajadores formales privados con sueldos de hasta $ 400.000, a abonar en dos cuotas de $30.000 en septiembre y octubre, no remunerativo, por única vez, y a cuenta de paritarias.” Un nuevo sobre costo para los productores, en un año de sequía y recesión, a pocos días de haberse cerrado una nueva paritaria salarial en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario sin el acuerdo de las entidades gremiales agropecuarias presentes.
Desde CRA se sostiene que lo mejor sería un cierre de gestión gubernamental sin más medidas distorsivas, y a los candidatos a presidente, reglas claras para el campo: liberar el comercio, cerrar la brecha cambiaria, claridad en la eliminación de los derechos de exportación. En definitiva, que demuestren que apuestan por la producción y la inversión privada, y no que siguen aportando a un Estado ineficiente que hace redistribución de recursos que ha llevado al país al estancamiento y a esta crisis.
El límite por productor es de 5000 kilogramos de fertilizante para aplicar en cualquiera de los dos cereales
Sergio Massa anunció una serie de beneficios para productores agropecuarios afectados por la sequía. Entre ellos, está un programa de ayuda mediante el cual se entregarán fondos para la compra de urea.
¿Urea para todos? Cuáles son las condiciones
La entrega de fertilizantes que anunció el ministro de Economía alcanza a productores de hasta 150 hectáreas que estén bajo emergencia agropecuaria decretada.
Son 100 kg por hectárea y el límite será de 5 toneladas por beneficiario. Cabe señalar que es para los cultivos de trigo y maíz. Esto es un aporte no reintegrable que se realizará a través de YPF Agro. El proceso sería a través de una app, pero aún no hay mayores detalles de la implementación.
En un principio, para ingresar al programa de urea debería cumplir:
Estar inscriptos en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA)
Haber declarado en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), hasta el día 30 de junio de 2023 inclusive, para la campaña 2022/2023 una superficie destinada a cultivo de trigo de hasta 150 hectáreas
Que las provincias y departamentos donde realizaron los cultivos hayan sido declarados en emergencia agropecuaria en virtud de Ley Nº 26.509 y sus modificatorias, entre el 1 de mayo de 2022 y el 31 de enero de 2023.
Declarar bajo juramento encontrarse sembrando trigo o maíz en la presente campaña 2023/2024.
David Miazzo, economista de FADA, apuntó: «En el mejor de los casos cubre los costos de fertilización de 20 hectáreas de maíz. Le puede servir a un productor chico, pero de ninguna manera mueve la aguja del sector».
Si bien los anuncios efectuados por el ministro de Economía, Sergio Massa, todavía no fueron confirmados reglamentariamente, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analiza las medidas a implementarse y estima cómo podrían actuar los productores.
En primer lugar, Romano aclara que los anuncios aún no fueron publicados en el Boletín Oficial: «Y en estos casos los detalles reglamentarios suelen ser muy importantes».
Sobre los anuncios, «en lo referido a los commodities que analizamos semanalmente desde la Universidad Austral, lo más interesante es que se permitiría a las exportaciones de granos con valor agregado (aceite y harina de soja, pero podría extenderse a girasol) disponer libremente del 25% de las divisas generadas», comienza Romano y agrega: «Eso implicaría que 75% del negocio tendría un tipo de cambio de 350, y el 25% remanente iría al contado con liquidación de 770.
Esto arrojaría un tipo de cambio promedio de 455 $/USD es decir 30% más que el oficial». ¿Podríamos pensar entonces que el precio de 128.000 pesos del viernes pasado podría irse a 166.400? Romano explica que, para pagar ese precio, la industria incurría en un contramargen de, al menos, 20 USD/tt.
«Teniendo mayor capacidad de pago, partamos de la paridad de exportación publicada por la Bolsa de Comercio de Rosario 340 USD/tt, la capacidad de pago podría ir a 155.000 pesos, es decir, 20% más.
Serían 454 USD/tt al tipo de cambio oficial», detalla. Sobre la reacción de los productores, el especialista de la Universidad Austral considera que sería interesante si el productor tuviera forma de dolarizar esos pesos al tipo de cambio oficial.
«Esto se puede lograr en la cuenta chacarero, pero ya hay mucho dinero allí, y muchos empiezan a manifestar temor. Otros podrían achicar deuda o comprar insumos. Muchos ya lo hicieron, y otros se van a topar con el problema de que los proveedores siguen con mucha incertidumbre por el famoso impuesto país del 7,5%, por lo que no hay dan precios», estima.
Igualmente, para Romano lo que sucede a nivel político con las elecciones de octubre también es un factor a considerar: «Si es posible que pudiendo vender a 454, y recomprar en la zona de 380 para noviembre, o 340 para mayo, los intermediarios que piensen que los productores no fijarán, tomen la decisión por ellos de vender y recomprar.
Nuevamente el problema será dónde colocar los pesos en un año electoral tan complejo». El profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales recuerda, además, que durante las ediciones previas del dólar soja el exportador ingresaba los dólares a un tipo de cambio más alto por cierto tiempo.
«Ahora tendrá 25% que podrá ingresar (o no) de inmediato, por lo que tendrá una ganancia. Puede no trasladarla, pero no logrará comprar y resultará muy difícil hacerse de soja. Puede trasladarla inmediatamente, como ejemplificamos antes, pero también podría dilatar el ingreso del 25% restante esperando un tipo de cambio más alto, o aprovechando esto para otros fines (por ejemplo, importar otros productos)», explica.
Para Romano, otra ramificación interesante es que mientras en la versión anterior el tipo de cambio mayor para el agro se iba diluyendo a medida que pasaba el tiempo -ya que el tipo de cambio especial era fijo, y el oficial subía- en esta edición el 25% de los dólares va a estar atado a un dólar libre que oscila, pero va subiendo, y el que está fijo es el oficial. Por lo que la diferencia podría ir subiendo.
«De todas formas, esto podría ser la solución para que una industria que apunta a cerrar un año con 50% de capacidad ociosa, termine con un número por debajo del 40% que, si bien es malo, no resultará ?impresentable’ a sus casas matrices», opina.
Finalmente, un último análisis que incluye Romano es que como los exportadores deberán liquidar un 25% de las divisas en el mercado libre (contado con liquidación) este se encontraría con mucha más oferta, y ayudaría a bajar esa cotización.
«Si se comercializaran 4 mill.tt. de soja adicionales, hablamos de una sobre oferta de 620 mill USD», concluye.
La primera estimación de siembra de maíz de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires marca una superficie de 7,3 millones de hectáreas, 200.000 hectáreas más que en la campaña pasada.
La primera proyección de la entidad porteña marca una superficie que alcanzaría las 7,3 millones de hectáreas, 200.000 por encima de las 7,1 millones implantadas en el ciclo anterior.
Así, sería la segunda mayor siembra de la historia, por detrás de las 7,7 millones de hectáreas del ejercicio 2021/22.
Vale recordar que estos cálculos son para el área comercial; es decir, del cereal que se cosecha y es destinado a su venta como grano, y no contempla el que se implanta con destino forrajero u otros usos.
“La intención es que la proporción temprano/tardío vuelva a valores normales, aunque sujeto a la disponibilidad hídrica durante los meses de septiembre y octubre”, aclara, de todos modos, el reporte.
El nivel de reservas hídricas es el aspecto fundamental que miran los productores, sobre todo para los planteos tempranos antes mencionados; pero también hay otro aspecto clave que puede derribar las expectativas optimistas, y es el precio y disponibilidad de los insumos; y también que la cotización del cereal es inferior a la del año pasado.
No obstante, anima a los productores el hecho de la gran cantidad de superficie que dejaron liberada el trigo y el girasol, y también que hay necesidad de producir tras el bache que dejó el ciclo anterior.
YA ESTÁ EN MARCHA
Aunque son lotes puntuales, la Bolsa de Buenos Aires asegura que “hacia la provincia de Entre Ríos y el Centro-Norte de Santa Fe, se comenzaron a ver las primeras incorporaciones de lotes del cereal luego de lluvias que tuvieron lugar los días previos”.
No obstante, por el momento en la mayoría de las regiones agrícolas las reservas hídricas son escasas, sobre todo al oeste de la zona agrícola, donde hay zonas maiceras importantes como el sur de Córdoba, aunque en esas regiones predominan las siembras tardías, que aún tienen margen para recomponer humedad.
En el plano económico, si bien el precio a cosecha del maíz en el Matba-Rofex está en U$S 186 la tonelada, 12% por debajo del año pasado, significa un 8% más que el promedio de las últimas cinco campañas.
A favor también juega que los precios de los insumos se encuentran 27%, 21% y 28% por debajo de los valores del año pasado para combustibles, fertilizantes nitrogenados, y fosfatados, respectivamente, mientras que para los herbicidas se mantienen un 5% por encima.
La gran incertidumbre en este caso pasa por si habrá disponibilidad de los mismos, habida cuenta que gran parte, sobre todo de los fertilizantes, son importados.
El resultado es que alivió la relación insumo-producto en comparación con la temporada anterior: un 16% en combustibles y un 22% en fertilizantes, pero empeoró 27% en semillas y 20% en herbicidas.
“En promedio, la relación I-P se muestra favorable respecto a la campaña previa, aunque desfavorable al promedio de las últimas cinco campañas”, subraya la Bolsa.
Sin embargo, añade como un factor negativo adicional que “la relación insumo-producto ha venido deteriorándose en las últimas semanas debido al aumento en los costos –los fertilizantes subieron entre 7% y 32%– y una disminución en los precios del maíz”.