Panorama agrícola semanal

Fue general la caída de los precios de los granos durante la semana, por una serie de factores, que incluyó la falta de acuerdos concretos entre los Estados Unidos y China para ponerle fin a la guerra comercial; la firmeza del dólar sobre las principales monedas de peso para el comercio mundial, y las cifras dadas por el USDA en sus informes sobre existencias trimestrales y siembras estadounidenses. En el nivel local, las bajas externas y el avance de la cosecha gruesa influyeron sobre un cierre mayormente negativo.

 

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 29 Viernes 22 Diferencia en %
Petróleo 60,14 59,04 +1,86
Dólar/Euro 1,1220 1,1297 -0,68
Real/Dólar 3,9154 3,9030 +0,32
Peso/Dólar* 43,15 41,60 +3,73

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Fue negativo el balance de la semana para los precios de la soja argentina, dado que la transición de las ofertas abiertas de los compradores fue de 9500 a 9300 pesos por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 9300 a 9200 pesos para Necochea. Vale destacar que por lotes importantes hubo chances de alcanzar mejores valores. Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 10.014, mientras que para el lunes fue fijado en $ 9841. 

El saldo semanal también fue bajista para la soja con entregas diferidas a mayo, dado que las propuestas cayeron de 228 a 215 dólares para el Gran Rosario y de 226 a 215 dólares para Bahía Blanca y para Necochea. Igualmente negativo fue el saldo semanal en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde los ajustes de los contratos mayo y julio cayeron de 232,20 a 226,20 y de 237,75 a 233,75 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de marzo y el 27 de abril deben salir desde las terminales del Gran Rosario 86.000 toneladas de poroto de soja, 1.369.356 toneladas de harina y 79.600 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 22.000 toneladas de poroto, 10.500 toneladas de harina y 18.500 toneladas de aceite; desde Necochea, 25.000 toneladas de harina y 32.200 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 55.000 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 1,6% del área apta, con un atraso interanual de 7,2 puntos. “Los rendimientos recolectados a la fecha se mantienen dentro de los parámetros previstos, permitiéndonos sostener un piso de producción de 53 millones de toneladas para la campaña en curso”, dijo la entidad.

 

Por segunda semana consecutiva, el valor de la soja cerró en baja en la Bolsa de Chicago,donde las posiciones mayo y julio perdieron un 2,16 y un 2,12%, al pasar de 332,07 a 324,91 y de 337,03 a 329,87 dólares por tonelada. Más allá de la compra de 816.000 toneladas de soja estadounidense por parte de China, confirmada el viernes por el USDA, el mercado sigue sin las noticias concretas que permitan vislumbrar un fin para la guerra comercial y el necesario levantamiento del arancel chino del 25% que limita los negocios a lo que quieran adquirir las empresas estatales chinas.

Unido a lo anterior, el mercado no encuentra el modo para reducir las abundantes existencias estadounidenses de soja, que resultan un lastre que extenderá su peso al ciclo comercial 2019/2020. Esta posibilidad pasa a ser una certeza en función de que Brasil, que ya cosechó más del 75% del área apta, sigue despachando buques hacia China y que la Argentina hará lo propio en las próximas semanas. Además, la pérdida de valor del real y del peso frente al dólar mejora la competitividad de la mercadería sudamericana, en detrimento de la estadounidense.

En línea con lo mencionado, el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos resultó negativo para el mercado de la soja, dado que el USDA relevó el jueves ventas de poroto de soja por apenas 181.800 toneladas, por debajo de las 399.500 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los operadores, de 500.000 a 800.000 toneladas.

Acerca de los informes que el USDA publicó el viernes, la influencia bajista estuvo en el reporte sobre las existencias trimestrales al 1º de marzo. En efecto, el organismo relevó el stock de soja en 73,92 millones de toneladas, por encima de los 73,02 millones calculados en promedio por los operadores y un 28,78% arriba del volumen vigente un año atrás, de 57,40 millones. Tras dejar atrás el segmento tradicionalmente más fuerte para las ventas estadounidenses, el camino para procurar achicar las existencias será cuesta arriba para vendedores estadounidenses, lo mismo que la suerte de los precios en Chicago.

El dato potencialmente alcista estuvo en el informe sobre perspectivas de siembras en los Estados Unidos, dado que el USDA proyectó una intención de siembra de soja 2019/2020 sobre 34,24 millones de hectáreas, por debajo de los 34,87 millones previstos por los operadores; de los 36,10 millones del ciclo 2018/2019, y de los 34,40 millones planteados en el Foro Anual del USDA, en febrero. Sin embargo, la incertidumbre que generan las inundaciones que afectan zonas de Nebraska, Iowa y de Missouri, entre otras regiones, torna difícil tomar las cifras dadas por el USDA como datos certeros. Lo que ocurra con el clima durante las próximas tres a cinco semanas determinarán si la implantación de maíz cumple con las expectativas oficiales o si una parte de las tierras pensadas para el cereal pasan a la oleaginosa.

Acerca de lo que pasa en Brasil, el viernes Safras & Mercado relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 75,5% del área apta, contra el 71,8% del año pasado y frente al 70,4% promedio. Un día antes, la consultora elevó de 115,40 a 116,41 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha. Algo más optimista fue la firma Agroconsult, que incrementó su previsión sobre el volumen de la producción brasileña de 116,40 a 118 millones de toneladas. Queda claro que el “aliento alcista” generado por el mal clima que afectó los cultivos de Brasil durante diciembre no fue más que una brisa, incapaz de modificar el rumbo calmo del mercado.

MAÍZ

El balance nominal de los precios del maíz durante la semana fue negativo, dado que las propuestas abiertas de los exportadores pasaron de 5800 a 5650 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario, donde sobre el cierre del segmento bajaron los volúmenes comercializados. Para los puertos del Sur de Buenos Aires las ofertas pasaron de 150 a 143 dólares por tonelada para Bahía Blanca (con equivalencias en pesos que pasaron de 6240 a 6170,45 pesos) y de 6000 pesos a 140 dólares, valor éste último que fue equivalente a 6041 pesos.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 5812, mientras que para el lunes fue fijado en 5583 pesosLas ofertas de los consumos relevadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se ubicaron entre 5200 y 5800 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago.

La transición de las ofertas por el grano para las entregas entre abril y mayo fue de 140 a 137 dólares para el Gran Rosario. El saldo resultó bajista para las cotizaciones del cereal en el Matba, donde los ajustes de las posiciones abril y julio bajaron de 140,20 a 133 y de 135 a 130,10 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de marzo y el 27 de abril deben salir desde el Gran Rosario 1.695.148 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 378.767 toneladas; desde Necochea, 39.859 toneladas, y desde otros puertos, 77.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA elevó de 45 a 46 millones de toneladas su proyección sobre el volumen de la cosecha de maíz para grano comercial y relevó el avance de la recolección sobre el 12,2% del área apta. “Las buenas condiciones de tiempo permitieron que la cosecha de lotes tempranos avance a buen ritmo, marcando un progreso intersemanal de 3,7 puntos porcentuales. Los rindes relevados se mantienen por sobre los promedios de las últimas campañas, superando los 100 quintales por hectárea en amplios sectores del centro del país. Estas productividades permiten incrementar la proyección de producción”, dijo la entidad

Suscribite al News

 

Muy negativo fue el balance de la semana para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio resignaron un 5,75 y un 5,48%, al pasar de 148,91 a 140,35 y de 152,55 a 144,19 dólares por tonelada. El USDA, con sus cifras, fue el principal fundamento bajista para las cotizaciones del cereal estadounidense.

En efecto, en su informe sobre las existencias trimestrales de maíz al 1º de marzo el organismo relevó un stock de 218,58 millones de toneladas, por encima de los 211,72 millones previstos en promedio por los privados. Esa diferencia hizo que pocos tuvieran en consideración el hecho de que las existencias actuales quedaron debajo de los 225,87 millones vigentes un año atrás.

Y en su trabajo sobre las perspectivas de siembras para el ciclo 2019/2020, el USDA sorprendió al mercado al estimar una superficie de 37,55 millones de hectáreas, por encima de los 36,96 millones previstos por los operadores; de los 36,06 millones de la campaña anterior, e incluso de los 37,23 millones calculados en febrero, durante el Foro Anual del USDA.

El impacto inmediato de ambos informes llevó a los fondos de inversión especuladores a liquidar un abultado número de contratos de maíz, acción que generó una corrida bajista algo sobredimensionada. Tras este impacto inicial, es posible que en las próximas ruedas el mercado vuelva a prestar atención a lo que ocurre con las zonas agrícolas anegadas, donde las siembras de maíz deben comenzar en cuestión de días y donde las labores previas ya están demoradas. En este sentido comenzarán a ganar relevancia para el devenir de los precios los informes semanales sobre cultivos que desde este lunes publicará el USDA. Allí estará el pulso sobre los avances de las siembras.

Resultó neutro para el mercado el informe semanal sobre las exportacionesestadunidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas de maíz por 904.500 toneladas,por encima de las 855.900 toneladas del trabajo anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de 700.000 a 1.200.000 toneladas.

TRIGO

En medio de un clima calmo para los negocios, resultó positivo el balance de la semana para los precios del trigo argentino, dado que las propuestas de los exportadores pasaron de 165 a 170 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 170 a 175 dólares para Bahía Blanca, y de 167 a 170 dólares para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 7969, mientras que para el lunes fue fijado en 7950 pesosEl rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 6500/8100 a 7000/8150 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

No hubo en el cierre de la semana interesados en ofertar por el trigo de la próxima cosecha, pero la idea de valores osciló de 155 a 160 dólares por tonelada. El saldo semanal fue positivo en el Matba, donde los ajustes de las posiciones julio y enero crecieron de 179 a 181,20 y de 169,50 a 171,40 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de marzo y el 27 de abril deben salir desde el Gran Rosario 157.500 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 75.800 toneladas; desde Necochea, 86.860 toneladas, y desde otros puertos, 97.500 toneladas.

 

Fue negativo el balance de la semana para los precios del trigo estadounidense. En efecto, en la Bolsa de Chicago los contratos mayo y julio perdieron un 1,78 y un 1,54%, al pasar de 171,23 a 168,19 y de 172,97 a 170,31 dólares por tonelada. En Kansas, las mismas posiciones resignaron un 3,37 y un 3,47%, al variar de 163,51 a 158 y de 166,63 a 160,85 dólares por tonelada.

La fortaleza del dólar frente al euro y al resto de las monedas relevantes para el comercio global de materias primas, en la cuenta regresiva de la entrada de la cosecha de trigos de invierno en el hemisferio Norte, fue uno de los fundamentos bajistas para el grano estadounidense, dado que perjudica su competitividad en el mercado de exportación.

Además, sumó a la tónica bajista el informe del USDA sobre las existencias trimestralesestadounidenses al 1º de marzo, dado que el organismo relevó el stock de trigo en 43,30 millones de toneladas, por encima del promedio previsto por el mercado, de 42,32 millones, y del volumen vigente un año atrás, de 40,69 millones.

Menos relevante para los precios resultó el informe sobre la intención de siembra, dado que el USDA la estimó en 19,16 millones de hectáreas, levemente por encima de los 18,99 millones previstos por los privados y de los 19,02 millones calculados en febrero durante el Foro Anual del USDA, pero por debajo de los 19,34 millones del ciclo precedente.

El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos resultó positivo para el mercado de trigo, dado que el USDA relevó ventas por 475.700 toneladas, por encima de las 298.500 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 200.000 a 450.000 toneladas.

Desde el lunes se sumará un nuevo dato para la construcción de los precios del trigo, dado que el USDA comenzará a publicar sus reportes semanales sobre el estado de los cultivos. Allí se comenzará a detallar la condición actual de los trigos de invierno.

En otro orden, el viernes la consultora SovEcon redujo de 35,90 a 35,10 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones de trigo de Rusia durante el ciclo comercial 2018/2019. Vale recordar que en su último informe mensual el USDA proyectó el saldo exportable ruso en 37 millones de toneladas.

Fuente: Granar

Más información agropecuaria cliqueá aquí 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *