Infocampo trae todo sobre esta interesante actividad, que permite perfeccionar los sistemas de producción agrícola. La información necesaria para emprender un criadero de lombrices y conseguir reducir el 50% de los residuos transformándolos en humus de excelente calidad.
Muchos establecimientos agrícolas y no agrícolas están empezando a producir su propio humus a través de la cría de estas lombrices. Su beneficio consiste en la transformación de residuos vegetales en un abono ecológico.
Este abono ayuda a la tierra desde el punto de vista físico, químico y biológico, pudiendo reemplazar a cualquier otro abono de otras características.
¿PARA QUÉ SE UTILIZA EL HUMUS?
Sus usos son cada vez más frecuentes en el sector hortícola, frutícola, en las parquizaciones, jardinería, floricultura y hasta se puede utilizar en cultivos extensivos.
“Las plantas absorben mucho más fácilmente el humus que cualquier otro fertilizante sintético. Su salud general mejora drásticamente, creciendo mejor, floreciendo mejor, dando mejores y más frutos, y soportando mejor plagas, enfermedades y temperaturas extremas” indicó Torombolo Bickert, de la empresa Worms Argentina a un reconocido medio.
Pero esta no es la única utilidad que brinda la lombriz californiana. Hay que destacar que ella misma es una fuente de proteínas ya que al ser desecada, se puede elaborar “harina de lombriz” que es similar a la harina de carne o de pescado, que son utilizados para la conformación de alimentos para animales.
Otro uso, y el más común, es la disposición final de residuos urbanos orgánicos, ya que la lombriz convierte los residuos en humus.
LOMBRIZ ROJA CALIFORNIANA
Estos ejemplares habitan en los primeros 50 cm del suelo, por tanto es muy susceptible a cambios climáticos. Es fotofóbica, por lo tanto los rayos ultravioletas pueden perjudicarla gravemente, además de la excesiva humedad, la acidez del medio y la incorrecta alimentación.
Su modo de acción para la degradación es cavando túneles en el suelo blando y húmedo, succionando la tierra con la faringe evaginada o bulbo musculoso y luego procede a digerir de ella las partículas vegetales o animales en descomposición y vuelve a la superficie a expulsar por el ano la tierra.
CICLO DE VIDA
Son hermafroditas, no se autofecundan, por tanto es necesaria la cópula, la cual ocurre cada 7 o 10 días. Luego cada individuo coloca un huevo en forma de pera de color amarillento de unos 2 mm. De la cual emergen de 2 a 21 lombrices después de un periodo de incubación de 14 a 21 días.
ALIMENTOS RECOMENDADOS PARA LAS LOMBRICES
-Sobras de comidas (frutas y verduras)
-Restos de serrerías e industrias relacionadas con la madera.
-Desperdicios de mataderos.
-Residuos vegetales procedentes de explotaciones agrícolas.
-Estiércol de especies domésticas.
-Frutas y tubérculos no aptos para el consumo humano o vegetal.
CRÍA DOMÉSTICA
Esta actividad puede realizarse tanto en el interior como en el exterior de la vivienda o establecimiento, tanto en cajones como en tolvas, el cual permite una producción continua de compost. Las principales razones por las cuales se elige esta especie para la cría son las siguientes:
-Se alimenta con extremada voracidad, consumiendo todo tipo de desechos.
-Produce enormes cantidades de humus y de carne de lombriz por hectárea como ninguna otra actividad zootécnica.
-Es muy prolífera, madurando sexualmente entre el segundo y tercer mes de vida. Y su longevidad está próxima a los 16 años.
-Su capacidad reproductiva es muy elevada, la población puede duplicarse cada 45-60 días.
1.000.000 de lombrices al cabo de un año se convierten en 12.000.000 y en dos años en 144.000.000. Durante este periodo habrán transformado 240.000 toneladas de residuos orgánicos en 150.000 toneladas de humus.
-Características como el no sangrar al producirse un corte de su cuerpo y ser totalmente inmune al medio contaminado en el cual vive, como la elevada capacidad de regeneración de sus tejidos, son motivos de investigación para la aplicación en el ser humano.
CÓMO CRIARLAS EN CAJONES
Especialistas aseguran que es la forma más sencilla. Los cajones deben ser de madera o de polietileno con orificios en el fondo.
No requiere un acondicionamiento previo, primero se coloca las lombrices en un extremo del cajón y se le empieza a suministrar diariamente alimento. Los residuos se deben cubrir con una capa de tierra para evitar la presencia de moscas y otros insectos.
Una vez saturado el primer cajón, se toma otro empleando para la siembra de lombrices algunos ejemplares del primer cajón. Hay que recordar que no deben estar expuestos al sol.
El alimento se debe agregar gradualmente en el núcleo de las lombrices, pero sin cubrirlas.
Cuando el humus resultante se transforme en una masa oscura, las lombrices deben ser retiradas. Para ello se las debe dejar unos días sin alimento.
Seguidamente se extiende sobre el medio de cría una capa de 5 cm. de los residuos orgánicos disponibles en ese momento. Pasados unos días las lombrices suben a comer y ahí ya pueden ser retiradas. Las lombrices extraídas sirven para iniciar nuevos cajones.