Prueba de variedades de soja en 9 de Julio, campaña 2017/18

Anualmente la Agencia INTA 9 de Julio realiza en campo de productores prueba de materiales de soja a efectos de verificar su comportamiento. A tal efecto se invita a los diferentes criaderos a que remitan sus materiales, decidiendo los mismos si participan o no, y de hacerlo, con cuales materiales lo hacen. El ensayo contó de parcelas de 7 surcos por un largo de 100 m. En todos los casos se utilizó una variedad que ofició de testigo. La misma se repitió en varias oportunidades a efectos de disminuir las diferencias que el suelo pueda tener. La comparación de cada material se realizó en base a los dos testigos más próximos, participando cada uno de ellos en forma proporcional a la distancia a la variedad a evaluar. En la campaña 2017/18 el ensayo se efectuó en uno de los campos que trabajan los Hnos. Massaccesi en 9 de Julio. En este caso el lote se ubicó próximo a la estación Mulcahy. El antecesor fue soja de primera. La siembra se realizó en forma directa el 16 de noviembre con una sembradora Yomel a 0,35 m entre hileras. La densidad de siembra se ajustó a 380.000 semillas/ha.

Previo a la siembra se realizó un barbecho químico en base a Glifosato, Atrazina y 2-4D. Inmediatamente después de la siembra se aplicaron los siguientes herbicidas a fin de controlar alguna maleza emergida y contrarrestar el nacimiento de futuras malezas: Clorimuron 50 g/ha; Acetoclor 900 cc/ha; Glifosato 1,5 l/ha. Participaron de la experiencia 16 variedades RR1, pertenecientes a 7 criaderos. Para testear estos materiales se empleó como testigo la variedad SY 4 x 1, en tanto que materiales RR2 participaron 3 variedades de 3 criaderos, utilizándose la variedad Asgrow 4326 como testigo. La fertilización se realizó con una mezcla arrancadora (7 – 40 -5), a razón de 105 kg/ha, aplicados en la línea de siembra. Todos los materiales fueron inoculados previo a la siembra con Bradyrhizobium japonicum. El ensayo no requirió la aplicación ni de insecticida ni de fungicida. Posterior a la cosecha (7 surcos por 100 m de largo), a cada material se le determinó la humedad, expresándose el rendimiento en kg/ha a 13,5 % de humedad y también en forma relativa al testigo.

 

Resultados de la experiencia: La campaña 2017/18 fue una campaña muy seca. Durante todo el ciclo del cultivo la evapotranspiración potencial superó holgadamente a las lluvias. Figura 1.

SY 4×1 RR

Pese a este cuadro de situación los rendimientos obtenidos fueron muy buenos. Esto se pudo alcanzar debido a que los cultivos fueron ayudados por la napa freática, la cual seguramente aportó para cubrir el déficit hídrico que se generó entre la evapotranspiración y las lluvias durante el ciclo del cultivo. En las tablas 1 y 2 se presentan los resultados obtenidos, para las variedades RR1 uy RR2.

Pese a las condiciones ambientales ya explicadas, los rendimientos alcanzados fueron muy interesantes. Una situación que favoreció el resultado final, fue la posibilidad de contar parcialmente con disponibilidad de agua de napa, también, al ser una campaña tan seca, las enfermedades prácticamente no estuvieron presentes.

 

Fuente: INTA por Luis Alberto Ventimiglia, Lisandro Torres Baudrix

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