Es ampliamente conocido que la inclusión de cultivos de cobertura dentro de la secuencia de cultivos es una herramienta clave para mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo ya que aporta gran cantidad de residuos en comparación con un sistema de monocultivo.
Cuando se suprime un cultivo de cobertura se aportan al suelo residuos vegetales provenientes tanto de partes aéreas como de las raíces, los que estimulan el crecimiento de los microorganismos del suelo.
En el suelo hay numerosos grupos de microorganismos que cumplen diferentes funciones relacionadas con los ciclos de nutrientes y elementos que son clave para la producción agrícola de manera sustentable. Entre dichos microorganismos, se destacan aquellos denominados nitrificadores que transforman el nitrógeno en una forma disponible para las plantas y los denominados celulolíticos que descomponen los rastrojos y liberan nutrientes que pueden ser absorbidos por las plantas o intervenir en otras etapas de su ciclo.
Numerosas investigaciones aseguran que mantener en superficie los residuos de los cultivos proporciona aumentos significativos de la abundancia y actividad de microrganismos celulolíticos y nitrificadores. De igual manera, se cree que la presencia de raíces y la calidad de las mismas contribuyen a aumentar la abundancia y actividad de los microorganismos en profundidad.
Luego de la supresión de los cultivos de cobertura, los residuos aéreos de los mismos permanecen en la superficie del suelo, mientras que la biomasa de la raíz se incorpora directamente al suelo. Aunque tanto los residuos aéreos como la raíz pueden tener un efecto diferencial sobre la abundancia y la actividad de estos microorganismos del suelo.
Experimento a campo
Con el objetivo de evaluar el impacto de los aportes de los residuos aéreos y de las raíces de los cultivos cobertura (CC) en forma separada y su calidad sobre la abundancia y actividad de los microorganismos nitrificadores y celulolíticos en dos profundidades en diferentes momentos luego de la supresión de los cultivos cobertura, se realizó un experimento a campo donde se sembró trigo y melilotus como CC durante dos años consecutivos en la EEA Paraná del INTA.
En el mes de octubre de cada año, se procedió a la aplicación de herbicidas para suprimir los CC y se realizó el corte y traslado del material para aislar el efecto de los aportes de los residuos aéreos de los cultivos del aporte de las raíces.
Los tratamientos incluyeron residuos aéreos de trigo (AT) aportados en un suelo en barbecho libre de malezas, residuos aéreos de melilotus (AM) en un suelo en barbecho libre de malezas, solo raíces de trigo (RT), solo raíces de melilotus (RM) y un control (C) sin aportes de residuos aéreos ni raíces.
En cada estación de crecimiento, a los 30, 75 y 150 días después de la aplicación del herbicida, se extrajeron muestras de suelo a una profundidad de 0-0.05 m y una profundidad de 0.05-0.20 m. En dichas muestras de suelo, se determinaron la actividad y la abundancia de microorganismos nitrificadores y microorganismos celulolíticos en el laboratorio del Grupo de Recursos Naturales y Factores Abióticos del INTA Paraná.
Técnicas microbiológicas para la determinación de abundancia y actividad de los microorganismos
“Este experimento a campo nos permitió identificar cómo las variables microbiológicas se vieron afectadas por la procedencia del aporte, ya que nuestros resultados evidenciaron que la procedencia del aporte, es decir, si es de residuos aéreos o de las raíces, tuvo un efecto más importante en comparación con la calidad del aporte sobre las variables microbiológicas estudiadas, principalmente a una profundidad de 0-0.05 m. Además, detectamos que, en la capa superficial del suelo, independientemente de la calidad del aporte, los aportes de residuos aéreos promovieron la actividad celulolítica, mientras que los aportes de la raíz promovieron la actividad de los nitrificadores. Estos resultados nos permitieron remarcar la importancia de la incorporación de los CC en las secuencias de cultivos, no sólo por el aporte de residuos aéreos que realizan sino también por la contribución de las raíces, ya que ambos aportes proporcionan nichos de supervivencia para microorganismos celulolíticos y nitrificadores” señalaron Carolina Gregorutti y Octavio Caviglia, profesionales del INTA Paraná responsables del experimento.
Se pudo concluir que tanto el aporte de residuos aéreos como de raíces es importante para promover la actividad y la abundancia de estos microorganismos, a partir de la inclusión de cultivos cobertura en la secuencia. Destacando el rol que cumplen la parte aérea y las raíces para promover la actividad y supervivencia de los diferentes grupos de microorganismos.
Fuente: INTA por Viviana Carolina Gregorutti, Marcela Elsa Espósito