Harina de insectos y helado de carne: las nuevas tendencias de la industria agrolimentaria

En el marco de FIAR, referentes del sector explicaron los cambios que se están dando en el consumo mundial y cómo las empresas pueden aprovecharlos.

Por Juan Chiummiento harina insectos y helado carne nuevas tendencias industria agrolimentaria

La Unión Europea contempla desde 2018 la comercialización de insectos enteros como novel food para consumo humano.

En un contexto de crisis económica, con consumo a la baja y costos en alza, la innovación puede resultar una aliada estratégica para seguir a flote y ganar nuevos clientes. La industria agroalimentaria no es la excepción y es por ello que resulta de particular interés conocer cuáles son las nuevas tendencias en un mercado que tiene a la Argentina como un gran referente mundial.

 

 

Este viernes, en la Feria Internacional de la Alimentación de Rosario (FIAR), distintos referentes disertaron sobre la temática, en el marco de una jornada organizada por la Red Alimentaria titulada «Innovación Tecnológica al Servicio de la Industria de los Alimentos», donde se abordaron las diferentes alternativas a las que pueden echar mano las firmas productoras a la hora de pensar en nuevos desarrollos.

Aunque desde distintas perspectivas, cada una de las ponencias basó su discurso en los cambios que ya se vienen observando a nivel mundial. Uno de los más importantes tiene que ver con la estructura de la población: «Se calcula que para 2030 la Tierra estará habitada por 8.600 millones de personas. Lo importante no es el número, sino tener en cuenta que el crecimiento no va a ser solo demográfico, sino también respecto a los índices económicos. Vamos a tener más gente con mayor capacidad para consumir bienes y servicios», afirmó Mercedes Nimo, directora nacional de Alientos y Bebidas de Presidencia.

La funcionaria resaltó que el fenómeno viene de la mano con una preocupación creciente por los aspectos social y ambiental, por lo que tendremos consumidores que requieren mayor información sobre los productos, sus orígenes e ingredientes. «Hay supermercados en Europa donde los artículos tienen un código QR para contar historias sobre los procesos de fabricación. Eso es parte del valor agregado que hoy se está pidiendo«, ejemplificó.

Los hogares unipersonales, la extensión de la esperanza de vida y la búsqueda de una rutina saludable son otros de los cambios a tener en cuenta. Erica Stacey, directora del área de Agroalimentos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), explicó que las empresas tienen que encontrar en estos cambios los cimientos para construir estrategias de negocio exitosas.

«Innovar no se reduce a descubrir algo nuevo, sino que muchas veces implica hacer un cambio en un producto o un proceso», explicó Stacey, quien destacó cuatro tendencias del sector: artículos fáciles de preparar o listos para comer, porciones cada vez más pequeñas, interés por nuevos sabores y búsqueda de mercadería con alto valor proteico.

LO QUE LLEGA A LAS GÓNDOLAS

En concordancia con esos lineamientos, durante la jornada se dieron a conocer algunos productos que son consecuencia directa de esos cambios. Uno de los más llamativos es un proyecto que viene trabajando el INTI y que se relaciona con la fabricación de una harina a base de grillos. Si bien nuestro país no tiene por costumbre la inclusión de insectos en la dieta tradicional, en otras latitudes no resulta tan extraño.

La Unión Europea, por ejemplo, contempla desde 2018 la comercialización de insectos enteros como novel food para consumo humano. El Código Alimentario Argentino ni siquiera lo incluye en su normativa, por lo que el desarrollo no solo está enfocado en el capítulo productivo sino también en el normativo.

Otro producto singular es la fabricación de un helado a base de carne, que se relaciona con la emergencia de un sector que hasta hace poco no era muy tenido en cuenta por el mercado: los adultos mayores. «Cada vez vivimos más tiempo. Las personas quieren llegar bien y uno de los ejes más importantes para el bienestar es el de la alimentación», contó Nimo. Los jubilados podrán tener menos capacidad en su estructura dental, pero no dudarán en gastar un dinero extra para acceder a esos sabores que tantos momentos de alegrías trajeron a lo largo de su vida.

«Los consumidores priorizan la felicidad y están dispuestos a gastar más dinero en conseguirla», explicó la referente del INTI en el sector cárnico Mariana Sánchez, quien aseveró que «hay muchos alimentos tradicionales que se presentan de una forma alternativa». A propósito de ello, la especialista mencionó otros productos que se están abriendo paso, entre ellos barras de cereales a base de carne o morcilla untable.

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