Incertidumbre económica, elecciones y el campo en medio del fuego cruzado

En plena planificación de la campaña, el campo vuelve a quedar en medio de la contienda entre dos polos de cara a las elecciones presidenciales.

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El campo, nuevamente en el medio.

La falta de «terceras opciones» genera, hasta el momento, una definición entre dos polos: Cristina vs Macri de cara a las elecciones de octubre.

De un lado el actual presidente se aferra al campo para dar «buenas nuevas» y del otro la ex mandataria se refiere al sector con frases relacionadas al histórico conflicto por la 125.

 

POLOS OPUESTOS: EL CAMPO EN EL MEDIO

Macri

El presidente Mauricio Macri realizó ayer declaraciones con clara referencia a las elecciones durante lo que fue el anuncio de la habilitación de China para la exportación de cerdo desde la Argentina. Se trata de un acuerdo que ya estaba firmado pero se decidió, como parte de la estrategia oficial, que el anuncio lo haga el primer mandatario.

«Es el camino hacia la Argentina que todos queremos, creemos en las relaciones de confianza y de largo plazo apostando a nuestro trabajo», destacó Macri. «Soy el primero en saber que está difícil, por eso hemos tomado medidas para llevar alivio a la casa de los argentinos. Todos los días pensamos como llevar alivio en medio de esta transición«, agregó.

Ver también: Macri: «La posibilidad de crecimiento es infinita y el campo es un ejemplo»

Este anuncio se suma a la visita que realizó a un tambo de Santa Fe durante la última semana, en donde recibió el reclamo de un productor por la falta de «mercados institucionalizados».

Las referencias al campo no son para menos. En medio de una economía que no deja de sumar indicadores en caída (o en suba como el Riesgo País), desde el sector llegan buenas noticias que permiten acercarse a los objetivos del Gobierno, como el déficit cero.

De hecho, datos de Hacienda muestran que el campo fue responsable del 75% en la mejora de la recaudación (gracias a las retenciones).

El Gobierno insistió muchas veces en que el regreso de las retenciones fue un «impuesto de emergencia con fecha de vencimiento» tras una serie de errores no forzados. Algo que economistas ponen en duda por la necesidad de fondos en una economía que se recupera a paso lento y la necesidad de cumplir los objetivos acordados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En medio de todo esto, regresaron los rumores sobre cambios en el esquema actual de derechos de exportación frente a la escalada del dólar. Algo que por el momento fue desmentido desde la cartera agroindustrial pero a lo que no se hizo referencia desde el palacio de Hacienda, que es quién tendría la decisión final (como ocurrió en septiembre pasado).

Se trata de rumores que podrían alejarse también si el Banco Central logra disminuir la escalada del tipo de cambio, para lo que introdujo una serie de medidas en la política cambiaria para disminuir la volatilidad de la divisa, que registró un importante avance en la última semana frente a la incertidumbre electoral y la consecuente escalada del Riesgo País.

Más allá de todo, durante los últimos años es innegable la respuesta del sector a las medidas que permitieron llegar en la actual campaña a una cosecha récord de 145 millones de toneladas.

Cristina

Del otro lado se encuentra Cristina Kirchner que, si bien aún no confirmó su candidatura para las elecciones, comenzó a trazar su estrategía de cara a la definición de octubre. El próximo 9 de mayo presentará «Sinceramente» en la Feria del Libro, en donde muchos especulan que podría lanzarse como candidata para suceder a Mauricio Macri.

El libro contiene algunas citas que hacen referencia al campo que se refieren mayormente al conflicto que marcó un antes y un después, tanto en la historia de la Argentina como así también en las políticas hacia el sector. «La construcción del ‘monstruo del populismo’ o de la ‘yegua’ o de la ‘chorra’ comenzó desde que las patronales rurales se negaron a pagar retenciones».

Ver también: Las imágenes más representativas del conflicto por la 125

«Teniamos que decidir que país queriamos: si volver al país de unos pocos o un país de mayor equidad y mayor distribución del ingreso. Porque las retenciones no eran medidas fiscales, sino profundas medidas redistributivas del ingreso», destaca Cristinta en «Sinceramente».

«¿Qué es la distribución de ingresos? ¿Cómo se hace la distribución del ingreso si no es, precisamente sobre aquellos sectores que tienen rentas extraordinarias? La distribución de los ingresos, algo que siempre se declama y que siempre se promete, pero que muy pocas veces se cumple ¿Por qué? Sencillo: porque hay que tocar intereses que son de sectores muy poderosos«.

La referencia de Cristina hacia los «poderosos» tiene que ver con el «sector agroexportaror»: «Macri podría haber sido un capitalista exitoso, disciplinar al sector agroexportador con retenciones escalonadas y diferenciadas, pero eligió ser carancho del sistema financiero».

EL MUNDO Y LA MESA DE LOS ARGENTINOS

Aquí es donde debemos señalar que los «poderosos» no hacen más que trasladar cualquier tipo de impuesto al productor primario, que en definitiva ve disminuidos sus ingresos mediante un impuesto que grava a la producción y no a los ingresos, generando una menor cosecha de alimentos que el mundo necesita y que la Argentina desmotró tener capacidad de proveer.

En este punto también vemos como el campo vuelve a quedar en el medio de cara a una nueva campaña que ya se comenzó a planificar. El ciclo 2019/20 de la fina se sembrará bajo un Gobierno y se cosechará posiblemente bajo otro mandato. Aún así la expectativa inicial indica que los productores volverán a invertir y se sembrará la mayor superficie de trigo en 18 años.

Una superficie que, de acuerdo a estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, sin derechos a la exportación, podría sumar un millón de hectáreas adicionales.

Quizas lo ideal sería dejar de mencionar al campo, ya sea como generador de divisas o como el de las «rentas extraordinarias» para comenzar a entender mejor el funcionamiento y generar un esquema de verdadera «redistribución del ingreso» dejando a la agroindustria, una industria a cielo abierto repleta de riesgos (a los que se suman los políticos), desplegar su potencial.

Todo esto teniendo en cuenta la «inserción en el mundo» sin descuidar «la mesa de los argentinos». ¿Será imposible?

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