Evaluación De Cultivares De Trigo En Inta Manfredi-Campaña 2019

El cultivo de trigo es el cereal de invierno más importante que se produce en la Argentina y tiene un gran potencial para crecer en producción de forma sostenible.

De hecho, es importante la incorporación de cereales de invierno en la rotación para mejorar la sustentabilidad de los sistemas productivos de la región central de Cordoba.

Se conoce el aporte del rastrojo de trigo por su distribución homogénea y su permanencia en la superficie del suelo, como así también su efecto negativo sobre las malezas especialmente anuales, generando un beneficio a la sustentabilidad del sistema. Otra característica conocida, es el aporte de materia orgánica que realiza el sistema radicular del trigo en los primeros centímetros de suelo, con un impacto directo sobre la capacidad de infiltración del agua de lluvia.

El productor dispone en el mercado un gran número de variedades comerciales de diferentes ciclos y calidades, que permiten tener una amplia gama de fechas de siembra y adaptación a diferentes ambientes productivos. Con la finalidad de disponer de información para una mejor elección de cultivares se presentan los resultados fenológicos, y de rendimiento de las variedades participantes en los ensayos de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Trigo (RET). La evaluación de cultivares comerciales de trigo que se lleva a cabo en la EEA Manfredi del INTA, forma parte de la Red Nacional de Evaluación de Trigo (RET) correspondiente a la sub-región triguera V norte.

 

Materiales y métodos

Los cultivares de trigo evaluados se agruparon pr longitud de ciclo en ensayos sembrados en distintas fechas (Tabla 1). Bajo condiciones de secano 30 cultivares de trigo de ciclo largo e intermedios con fecha de siembra 24/05/2018 (Ciclo Largo Secano) y 33 cultivares de ciclo corto e intermedio con fecha de siembra el 18/06/2018 (Ciclo Corto Secano), a una densidad de siembra de 180 plantas/my antecesor soja.

Además, se condujeron bajo riego dos ensayos denominados de alta tecnología (AT) con 22 cultivares de CI-CL (ciclo intermedio- ciclo largo), denominado AT1 y 18 cultivares de CC (ciclo corto), denominado AT2, sembrados el 05/06/18 y el 18/06/2018 respectivamente, con densidad de de 350 plantas/m2.    

Los ensayos fueron instalados en siembra directa sobre un suelo Haplustol éntico de pH neutro, no salino, de moderado contenido de materia orgánica y nitrógeno total, baja disponibilidad de nitrógeno de nitratos y poco provisto de fósforo, según valores de referencias.

Tabla 1: Lista de cultivares evaluados en los cuatro ensayos.

La fertilización se realizó antes de la siembra y la refertilización en macollaje, en total el cultivo en secano recibió con 140 kg/ha de nitrógeno. Los ensayos de AT recibieron riego de acuerdo al requerimiento calculado mediante balance hídrico.

En ambos casos, el diseño experimental fue de bloques completos al azar con tres repeticiones. Las parcelas de siete surcos de 6,5 m distanciados a 0,20 m y la superficie de cosecha de 5 m2.

 

Las variables evaluaciones fueron: fecha de espigazón (Zadoks 5,5), rendimiento de grano (corregido a 14% de humedad), peso hectolítrico (PHECT) y peso de 1000 granos y altura de la planta a espigazon. Estas variables fueron analizadas mediante ANOVA y las medias comparadas con el test de LSD de Fisher con un α=0,05.

 

En cada ensayo, las parcelas se ordenaron en bloques completos al azar con tres repeticiones. Cada parcela consistió en siete surcos de 6,5 m distanciados a 0,20m entre sí, y la superficie de cosecha fue de 5 m2. Se tomaron muestras de suelo al momento de la siembra y la cosecha para analizar la disponibilidad de humedad en el perfil de suelo (tabla 2). Durante el ciclo de cultivo se determinó la fecha de espigazón (Zadoks 5,5). A cosecha (05/12/18) se realizaron las siguientes mediciones: rendimiento de grano (corregido a 14% de humedad), peso hectolítrico (PHECT) y peso de 1000 granos y altura de la planta a espigazón. Estas variables fueron analizadas mediante ANOVA y las medias comparadas con el test de LSD de Fisher con un α=0,05. Para ello se utilizó el Software Infostat versión 2015.

 

Resultados

Resulta relevante considerar la disponibilidad de agua almacenada en el suelo en el momento de la siembra de trigo. Este es un factor importante, tanto para la decisión de realizar la siembra como para la expectativa de rendimiento. Se tomaron muestras de suelo al momento de la siembra y la cosecha para analizar la disponibilidad de humedad en el perfil de suelo que se presenta en la tabla 2.

Clima

Durante la campaña la temperatura media estuvo entre 15°C y 29°C. Hubo temperaturas mínimas mensuales de 0,3ºC y las máximas alcanzaron los 31,3ºC. Durante los meses de julio y agosto no se presentaron precipitaciones, y posteriormente las mismas fueron aumentado hasta un pico máximo en el mes de noviembre 137mm.

Fenología

 

Para maximizar los rendimientos en trigo es importante que la espigazón ocurra inmediatamente después de la última helada meteorológica en cada región. Esto tiene que ver con la necesidad de posicionar el período crítico del cultivo a temperaturas lo más frescas posibles en ausencia de heladas importantes, y también posicionar el llenado de los granos con temperaturas no tan altas. En los ensayos de Manfredi la espigazón ocurrió después de las últimas heladas. En las tablas 3 y 4 se presentan fechas de espigazón.

Tabla 3. Fecha de espigazón de los cultivares de ciclos largos, ciclos cortos e intermedios sembrados bajo riego, AT1 y AT2.

Tabla 4. Fecha de espigazón de los cultivares de ciclos largos, ciclos cortos e intermedios sembrados en secano.

 

Rendimiento, Peso hectolítrico y peso de 1000 granos

 

Ciclo largo – AT1 (riego)

La media general del rendimiento de los cultivares que fueron evaluados fue de 2319,94 kg/ha.

Tabla 5: Rendimiento de cultivares de ciclos largos e intermedios sembrados bajo riego

 

Tabla 6. Altura de la planta, peso hectolítrico y peso de mil granos en cultivares de ciclos cortos e intermedios sembrados bajo riego.

Ciclo corto – AT2 (riego)

La media general del rendimiento de los cultivares que fueron evaluados fue de 3067,27 kg/ha.

Tabla 7: Rendimiento de cultivares de ciclos cortos e intermedios sembrados bajo riego

Tabla 8. Altura de la planta, peso hectolítrico y peso de mil granos en cultivares de ciclos cortos e intermedios sembrados bajo riego.

Ciclo Largo Secano

La media general del rendimiento de los cultivares que fueron evaluados fue de 1427,55 kg/ha.

Tabla 9: Rendimiento de cultivares de ciclos largos e intermedios sembrados en secano

Tabla 10. Altura de la planta, peso hectolítrico y peso de mil granos en cultivares de ciclos largos e intermedios sembrados en secano.

Ciclo Corto Secano

La media general del rendimiento de los cultivares que fueron evaluados fue de 978,92 kg/ha.

Tabla 11: Rendimiento de cultivares de ciclos cortos e intermedios sembrados en secano.

Tabla 12. Altura de la planta, peso hectolítrico y peso de mil granos en cultivares de ciclos largos e intermedios sembrados en secano

Conclusiones

El mayor rendimiento promedio se logró con cultivares de ciclos largos e intermedios bajo riego.

Los ensayos presentaron peso hectolítrico tipo 2 o 3 según las bases de comercialización del trigo (Bolsa de cereales). Esto representa que se obtuvieron granos de buena calidad.

En la campaña las condiciones climáticas fueron favorables y no se presentaron enfermedades con gran severidad, por lo que el cultivo se vio favorecido en lograr buen peso de mil granos.

 

Fuente: INTA por María Laura Ferreyra, Marcus Murgio

 

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