La peor cara de la crisis se reflejó estos días en el Hot Sale. Tres días para hacer compras online con grandes descuentos, donde los viajes y la electrónica suelen liderar, y que ahora se suman alimentos de la canasta básica.
Arroz, yerba, azúcar, son algunos de los alimentos que se vendieron a través del Hot Sale y refleja algunos de los comportamientos que adquirieron los consumidores argentinos actuales para sortear la crisis ante la pérdida de poder adquisitivo.
“El Hot Sale nos permite entender qué pasa con el ciudadano cuando se convierte en consumidor de productos. Espera un evento en particular y a diferencia de años anteriores vemos que es más crítico. Al pasar una crisis económica, el consumidor espera oportunidades reales”, dijo Carolina Suárez, asesora Comisión Defensa del Consumidor Legislatura.
“El rubro alimentos y bebidas se suma a los productos más buscados en el Hot Sale, pero no estamos hablando de productos Premium, estamos hablando de alimentos básicos para ganarle a la inflación. No es que preocupa sino que nos ocupa analizar esa situación para entender que esto afecta a todos los sectores sociales”, explicó Suárez.
ESTRATEGIAS PARA GANARLE A LA INFLACIÓN
La periodista especializada en consumo explica que ocho de cada diez argentinos en los últimos años ha cambiado de hábitos de consumo. “Hoy se ven grupos socioeconómicos alto de ciudades importantes, que hoy se arman grupos de whatsap para hacer compras, algo que antes parecía impensado. En el extremo también se ve el trueque, donde ya ni media el billete”.
Suárez sostiene que comprar alimentos en un mayorista es la principal estrategia para ganarle a la inflación: “Un ejemplo es el pañal, un producto básico. Hoy vemos a las madres yendo a fábricas, mayoristas para conseguirlo” y continuó: “Ni hablar que ya no almuerzan ni cenan afuera, cuidan el combustible, los gastos básicos como la luz”.
EL PAN MÁS CARO QUE LA CARNE
Lo que sucede, según la periodista, es que el consumidor se quedó sin precios de referencia. “El pan de la hamburguesa sale más caro que la carne».
Cuando la crisis golpea e impacta en las necesidades básicas como la alimentación, puede traer consecuencias más graves en la salud nutricional de la población: “Mes a mes tenemos el informe del INDEC que define la línea de pobreza e indigencia a través de la canasta básica alimentaria. Cuando hacés un repaso de los alimentos de la canasta ves que no cumplen lo que un nutricionista recomendaría. Incluso vemos que se acotan los listados de productos como sucede con Precios Esenciales donde hay harinas, azúcar, pero no hay espacio para productos frescos”.
“Alimentarnos mal va a significar un problema social y un problema para el Estado. Esto sucede en un país que tira por día casi un kg por persona de comida. Hay que replantearse muchas cosas, pero que 7 tipos de galletitas sea parte de Precios Esenciales de 64 productos nos hace pensar cómo nos estamos alimentando”, explicó Suárez.
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DEL PRODUCTOR A LA GÓNDOLA
En 2014 se comenzó a ver con frecuencia verdurazos y frutazos frente a Casa Rosada. “Está mejorando la situación en algunos casos como en el sector lácteo pero muy de a poco. Son tantas las pérdidas que lo que hace es que la recuperación no se note”, explicó Suárez.
Por el otro lado, existen herramientas que no se están utilizando. “En 2014 se promulgó una Ley para crear un Observatorio de Precios de Bienes y Servicios, esto permitía sentar en una misma mesa a todos los actores sociales, el Estado, los Ministerios, los productores, la industria, el comercio, los supermercadistas, y los consumidores representados por las entidades de defensa del consumidor. Esta herramienta está, se puede usar, pero nunca se puso en marcha. ¿Por qué?No lo sé. Si empezara a funcionar esto generaría un sistema mucho más transparente donde ya no habrían dudas respecto a si un sector se está quedando con una diferencia o no, dejarían de echarse culpas unos con otros y el productor sabría cuánto le corresponde”.
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EL PROBLEMA DE LA LECHE
Consultada respecto a la queja por supuestos faltantes de leche en sachet en las góndolas, la asesora explicó que se están evaluando posibles leyes para regularlo, como una ley de defensa de la competencia, ley de lealtad comercial, una ley de góndolas, pero según su criterio debería regularse por el mismo mercado.
“Por ejemplo, Adecoagro está comprándole a los productores independientes, les pagan más y en tiempo. Hoy tienen dos productos en Precios Esenciales y se empieza a romper el oligopolio que se sentía con las cadenas de supermercados cuando veías Precios Cuidados tenía un producto que era de un grupo económico. El producto estrella o Premium de la leche en sachet era del mismo grupo económico y que precios esenciales tenía un producto del mismo grupo”, explicó.
“Esto se puede lograr con moderación y cuidado, conductas restrictivas nos van a llevar a que esto no funcione, van a faltar productos en la góndola. No podemos cambiar de un día para el otro y darle a una pyme la responsabilidad de complementar una parte de la góndola que antes no podía”, concluyó.
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