Un proyecto busca producir frutillas en invernadero y vender cuando no hay oferta

Se basa en un sistema de agricultura hidropónica, que tendría tres naves productivas en la provincia de Buenos Aires.

Por Nicolás Degano Agrofy Newsproyecto busca producir frutillas invernadero y vender cuando no hay oferta

Destacan que, a nivel mundial, el mercado de hidroponia creció a una tasa del 7% anual en los últimos 4 años.

Un proyecto de producción de frutillas de alta calidad busca satisfacer la demanda creciente de frutas, bajo un sistema productivo innovador que tiene un fuerte foco en la sustentabilidad.

La novedosa iniciativa de ADBlick Agro busca inversores que se sumen a la propuesta que podría ofrecer un producto diferencial en un momento diferente a la estacionalidad del mercado.

 

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ATENDER NUEVAS DEMANDAS

Este proyecto se engloba dentro de ADBlick Hidroponia, que busca producir bajo un método de cultivo industrial de plantas, que en lugar de tierra utiliza únicamente soluciones acuosas con nutrientes químicos disueltos, o con sustratos estériles (arena, grava, vidrio molido…) como soporte de la raíz de las plantas.

Para lograrlo, ADBlick se unió a New Growing System (NGS), una empresa española que se dedica exclusivamente al desarrollo de nuevas tecnologías para la producción de cultivos. El sistema NGS es un método de cultivo «hidropónico recirculante sin sustrato» especialmente indicado para cultivos hortícolas ya sean de pequeño o de gran porte.

Con este sistema, «los cultivos se desarrollan dentro de un ambiente óptimo, donde reciben el agua, oxígeno y los nutrientes que estos necesitan», explicó Juan Pablo Carrera, Ing. en Producción Agropecuaria y Director General ADBlick Agro.

Las ventajas de este tipo de producción son que:

  • Utiliza 90% menos de agua – sistema de producción sustentable.
  • Permite la producción cercana a los mercados, reduciendo la huella de carbono.
  • Minimiza el uso de agroquímicos (elimina el bromuro de metilo)
  • Permite obtener rindes hasta 10 veces mayores que la agricultura tradicional.
  • Minimiza el riesgo productivo, con el controlde las variables de crecimiento
  • Mayor calidad y uniformidad de la producción.
  • Crecimiento más rápido por la atmósfera controlada y la dosificación de nutrientes.
  • Permite la automatización y robotización de procesos.

Una vez instalado el sistema, «en seis meses está empezando a producir, no hay que esperar», comentó Carrera durante la presentación.

La escala del proyecto incluye 3,36 hectáreas totalmente productivas y una producción de 900 toneladas al año, lo que equivale al 3% del mercado total de frutilla de la Argentina. En total, serían tres naves dedicadas a la producción: dos de 1,2 hectáreas y una de 0,96 hectáreas.

Mariano Lechardoy, Gerente General del Mercado Central de Buenos Aires, participó de la presentación y destacó: «Es un proyecto que está mirando lo que puede llegar a pasar con las demandas de la sociedad y de los jóvenes. Los chicos están pensando mucho en el ambiente y en lo que comen«, agregó Lechardoy.

En este sentido, Federico Mouso, Ingeniero Industrial del ITBA y encargado del desarrollo operaciones, seguimiento y control del proyecto ADBlick Hidroponia, explicó: «Vemos en la frutilla una gran oportunidad para desarrollar desde el lado de la sustentabilidad. Deseamos avanzar en ese sentido y el camino lo iniciamos hace algunos años con ADBlick Energías Renovables».

Las frutillas están en la parte superior de la lista Dirty Dozen 2019 de los Estados Unidos, que evalúa el uso de pesticidas en distintos productos. Con el sistema de producción hidropónico se puede lograr una reducción de hasta el 100% en el uso de herbicidas, 70% en fungicidas, 50% en insecticidas y del 45% en fertilizantes.

En una primea instancia el proyecto, que estaría alojado en la provincia de Buenos Aires, busca abastecer la demanda interna y salir al mercado en una ventana de oportunidad.

«El cultivo en ambiente controlado permite adelantar la producción con respecto al cultivo tradicional, aprovechando así las épocas de mejor precio. Esto nos indica que el mayor volumen de ingresos del proyecto se daría entre los meses de mayo junio julio y agosto», explicó Carrera.

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En el Mercado Central de Buenos Aires se comercilizan 5,6 toneladas al año. Con el proyecto que plena producir casi un millón de toneladas al año «pueden impactar sobre la estacionalidad del precio», consideró Lechardoy. De igual manera, también esta la opción de la exportación, en un mercado que tiene una tasa de crecimiento mundial anual del 4,7% en los últimos 10 años.

«Hay mercados que solo con proyectos de este tipo podemos conquistarlos«, agregó en la presentación Jose Luis Morea, Lic. En Administración de Empresas y Ciencias Políticas, con gran experiencia en la producción, empaque, logística, exportación y venta internacional de productos alimenticios, sobre todo de fresco.

«En el momento que lo cosechas deja de madurar. Al tener el frio muy cerca de la cosecha, nos permite cosechar el fruto maduro y con el frio a 0 Cº le cortamos la maduración. Si logramos mantenerlo, vamos a poder un fruto mucho más rico, al que los argentinos no estamos acostumbrados», destacó Morea.

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FLEXIBILIDAD Y RIESGO MEDIO

José Demicheli, Fundador de ADBlick Agro, destacó además que el proyecto tiene gran flexibilidad: «Si vemos que al mercado le cuesta avanzar en la parte comercial, podemos cambiar y hacer lechuga». Esto convierte a la inversión en un perfil de riesgo medio.

Los aportes de capital del proyecto están planeados para fines de 2019, con una construcción que arrancaría en 2020 y que podría estar operativo a mediados del año que viene.

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La inversión total del proyecto está estimada en US$ 3 millones y el capital mínimo para ingresar es de US$ 15.000. El plazo es de 10 años y la inversión se reparte entre capital de inversión (cerca de un 67%) y el resto de deuda con interés fijo y devolución a 5 años, lo que «da un apalancamiento para mejorar el retorno de la inversión».

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