Cosecha circular: la explicación detrás de las llamativas imágenes aéreas de un campo uruguayo

Un productor arrocero que experimentó una técnica diferente. Aquí las ventajas y desventajas.

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Cosecha circular: la explicación detrás de las llamativas imágenes aéreas de un campo uruguayo

En el norte de Uruguay, más precisamente en Tacuarembo, se encuentra Santiago Ferrés. Un ingeniero agrónomo (43) casado y con dos hijos, que hace cuatro años empezó un emprendimiento con un socio destinado a la producción de arroz

“Vengo de familia con tradición arrocera y en las empresas que he trabajado (incluso en Argentina) tenían el arroz como uno de sus rubros. Siempre quise tener la posibilidad de producir por mi cuenta”, comentó en diálogo con Agrofy News.

 

Cabe señalar que el país vecino debido a sus características climáticas y geográficas, puede desarrollar la producción de arroz como una de las actividades primordiales de su sistema de producción agroindustrial. Es el principal exportador de arroz de América Latina y se ha ubicado en el séptimo lugar entre los exportadores mundiales.

Fiel al pensamiento del productor agropecuario, es una apuesta a largo plazo. “Confiado en que en algún momento la situación mejore y poder capitalizarme; mientras tanto es una forma de sustento y de generar trabajo”.

Días atrás, innovó y se animó a probar técnicas diferentes de cosecha (que otros ya hacen), buscando más eficiencia y menor consumo de gasoil, principalmente en el acarreo.

Ventajas y desventajas de la innovación

La forma tradicional es en la vuelta de los cuadros o en melgas, pero en esta zafra 2019/2020 de 478 hectáreas con un rinde aproximado de 9.000-9200kg/ha, Ferrés se dió el gusto y experimentó la cosecha circular.

Al respecto, el emprendedor arrocero como ventaja señaló la máquina mientras está en el círculo no tiene tiempo muerto en esquinas ni marcha atrás por las maniobras, está siempre trillando. “Esto conduce a tener menor pérdida de granos en las máquinas que cuando el sistema de trilla trabaja medio vacío en las maniobras”, y advirtió: “Cuanto más cuadrado sea el potrero, el círculo que se hace ocupa más porcentaje de área y quedan menos recortes después (que es donde se pierde la eficiencia que antes se ganó)”.

La técnica también resulta más eficiente para los tractores. Al respecto, explicó: “Se paran al medio del círculo y las máquinas están siempre equidistantes, lo cual reduce el consumo de gasoil por menos traslados innecesarios de los tractores para buscar la carga”. Además, todos los operarios se están viendo entre ellos, lo cual ayuda mucho en la operativa.

No obstante, el ingeniero uruguayo advirtió que la técnica circular tiene desventajas y reconoció que no es aplicable a todas las situaciones.

“Las contras vienen dadas por los recortes que quedan después de terminados los círculos, por eso, no es una técnica aplicable a cualquier tipo de chacra. En algún sistema que haya una máquina chica y una grande, se puede destinar la chica a trillar esos recortes o también cosecharlos en momentos en que no hay buena disponibilidad de camiones en la chacra”, sugirió.

De acuerdo a la experiencia de Ferrés, recomendó que cuanto más plano sea el terreno, mejor (menos pendiente por lo tanto menos taipas). “Si tiene mucha taipa es más complicado”, aseguró.

Ya en suelo argentino, Agrofy News consultó a Hernán Ferrari, técnico de INTA de la Estación Experimental Agropecuaria Concepción del Uruguay, Entre Ríos. “No la recomiendo por varios motivos. Primero, porque al extremo izquierdo de la máquina siempre está ingresando menos cantidad de material que al derecho, entra casi un 30% menos de material que a la mitad derecha”. Como consecuencia, comentó que la parte interna de la máquina (trilla, limpieza, y separación), se desgasta de manera despareja, y hace imposible la regulación.

Sumado a ello, para Ferrari la cosecha circular dificulta la operación. “Trabajar siempre doblando conduce a que la maniobra de maleabilidad sea más complicada. Hay que iniciar la operación en el centro del lote, por lo tanto, el traslado del material con el autodescargable lleva a que trabajen una longitud mucho mayor que cuando se hace descarga de cabecera en los sistemas tradicionales”, detalló.

Por último, destacó que es más peligroso cuando el autodescargable tiene que acompañar a la cosechadora para ser abastecida con el material, ya que debe cuidar de no chocar a la cosechadora, tiene que ir mirando la descarga y a su vez por donde va transitando. En cambio, cuando circula de manera recta-derecho, no existe ese problema, solo tiene que mirar la descarga.

En síntesis, para Ferrés “es una técnica interesante, no aplicable a todos los sistemas, pero es una herramienta más para tener a mano si la situación particular de cada productor lo permite”.

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