La percepción pública del campo: «El desprestigio de la actividad empieza desde que se sale de la tranquera»

«El permiso social es fundamental, no tenerlo tiene un montón de consecuencias económicas, políticas y personales”, señaló Giacobbe al presentar los resultados de una encuesta de opinión pública acerca del sector agropecuario. «Lo que encontramos es que hay una opinión pública muy adversa«.

El sondeo abordó los mitos y prejuicios que hay en los argentinos sobre los productores y la producción agropecuaria. En total se tomaron 2500 casos nacionales representativos de toda la población (diferentes regiones), tomando la percepción diferenciada sobre ciudades grandes, medianas e intermedias, y ver qué pasaba con los jóvenes.

«El desprestigio de la actividad y sus actores empieza desde que se sale de la tranquera. También hay un gran problema con los jóvenes, que en definitiva son el futuro del campo. Esto muestra que el problema está lejos de ir hacia una solución, sino que puede empeorar», añadió Giacobbe.

El hecho de no contar con el permiso social para producir genera múltiples consecuencias: económicas, políticas y hasta personales, que impactan sobre el espíritu de los involucrados en la producción. «Levantarse para hacer una actividad del nivel de importancia que tienen las actividades relacionadas con el agro, para después ganarse el desprestigio de la opinión, terminan generando una situación de irritabilidad que después se juega en la dinámica de la conversación colectiva».

Según el estudio, los productores agropecuarios tienen un 35 % de imagen positiva y son asociados a términos como “especuladores”, “explotadores”, “oligarcas”. Distinta es la situación de los trabajadores rurales, que tienen casi un 70 % de imagen positiva y están asociados a palabras como “laburantes”, “sacrificados”, “explotados” y “esclavos”.

Otra de las consultas fue, cuando el agro produce más, ¿quién cree que se beneficia? El 51 % respondió que se benefician solo los agronegocios: «Hay una parte enorme de la población que no entiende de ninguna manera qué es lo que están haciendo y cómo».

Según Giacobbe, esta percepción negativa genera que la gran mayoría considere que al agro habría que aumentarle las retenciones. «El 67 % de los argentinos dejaría los impuestos como están o los aumentarían«.

Además, entre otros datos, siete de diez opinaron que el Estado beneficia al agro, contra tres que dijeron que lo perjudica. La mitad desconocía qué es la siembra directa, el 67% está en desacuerdo con la modificación genética de animales y plantas, y el 69% dijo que la actividad está concentrada en pocos productores.

¿Qué hacer?

Giacobbe considera que se debe revisar la aparición en medios masivos: “Aparecen diciéndole a la gente, ‘nosotros pagamos los planes sociales de los cuáles ustedes son beneficiarios ‘. No deben negar lo que al otro le pasa, deben atenderlo y no ponerse reactivos”

El consultor agrega que debe haber un diálogo social profundo, no reactivo, para convencer a la opinión pública: «La alianza que el campo tiene que buscar no es con los gobiernos, sino con la opinión pública, que cree que ustedes contaminan, que dan poco trabajo, que es trabajo esclavo, que cobran en dólares y que se la llevan entre pocos». «Mientras la opinión pública opine mal de ustedes se van a seguir aplicando políticas contrarias a la producción«.

Está búsqueda de consenso, «puede ser una estrategia atomizada, con muchos comunicadores, pero que partan del mismo diagnóstico y desde el mismo punto». «Se necesita una generación de personas que entienda cómo se deben plantar frente al diálogo social«, concluye.

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