Estado De La Vegetación Al Inicio De La Primavera 2020, En El Área De La EEA Cuenca Del Salado

  • Partidos donde domina el blanco, el IVN se encuentra en su valor promedio (Punta Indio).
  • Partidos que presentan una proporción equivalente de blanco, verde y marrón, neutras, superiores e inferiores a la media (Ayacucho, Azul, Chascomús, Gral. Madariaga y Tapalqué).
  • Partidos donde dominan los tonos de marrón, indicando valores de IVN inferiores al promedio histórico (Dolores, Las Flores, Maipú y Rauch).

– Las bajas temperaturas, un importante número de heladas y el déficit en las precipitaciones produjo una reducción de la tasa de crecimiento, dando como resultado situaciones variables en función del desbalance entre carga y receptividad en los distintos establecimientos.

– La reducción de los valores de IVN, no mostraron diferencias superiores al 10 % respecto del promedio histórico por partido, pero internamente existe gran variabilidad, con situaciones cercanas a la media, superan la media y por debajo de la media (hasta el 15%).

– De mantenerse la reducción en las precipitaciones, todos los sitios podrían ir hacia una mayor reducción, afectando la disponibilidad de forraje para el período de servicio.

– De revertirse la situación climática, la respuesta sería muy variable, condicionada por la diferencia actual del IVN respecto de la media histórica, la presencia de sobrepastoreo, y la capacidad de realizar manejos diferenciales de las distintas categorías de hacienda.

–  Quienes realizaron reservas tuvieron una buena temporada para su utilización, ya que el barro que suele dificultar estas tareas no fue importante durante este inverno.

– Se ha observado una baja pérdida de terneros, posiblemente por falta de excesos hídricos.

– La condición corporal de los animales es muy variable: zonas con valores entre 2,5 y 3 (buenos para posparto), zonas con valores entre 2 y 2,5 y zonas puntuales con valores de 1,5. Se observan diferencias notorias como consecuencia de campos con o sin ajuste de carga y con pastoreo continuo o con descansos estratégicos.

– Los establecimientos que tengan la hacienda en condición inferior a 2,5 y con baja disponibilidad de forraje, estarán muy condicionados a recuperar estado para no afectar el servicio y de mantenerse las bajas tasas de crecimiento, se corre el riesgo de que los animales presenten anestro, la preñez se podría correr más entrado el verano.

– El crecimiento de la recría se vio afectada en algunas zonas por las menores tasas de crecimiento de los recursos forrajeros, pero también por las diferencias en el manejo.

– Los principales problemas sanitarios se relacionaron con diarrea neonatal y parasitosis, y en menor medida problemas de venéreas, hipomagnesemia y deficiencia de cobre.

Recomendaciones:

– Realizar una adecuada caracterización del estado de los recursos forrajeros, y actualizar la planificación de la cadena forrajera, para adecuar carga a la receptividad, evaluando la posibilidad de reducir los requerimientos del rodeo (posible destete precoz) y/o aumentar la oferta forrajera (rollos, grano, balanceado, implantación de verdeos de verano, etc)

– Manejo racional del pastoreo, buscando los pulsos cortos de pastoreo y descansos planificados, para dar reposos a los diferentes recursos y favorecer su crecimiento, acumulación de forraje y mejorar los ciclos vitales de los suelos (ciclo del agua, ciclo de los nutrientes, flujo de energía)

– En los establecimientos dedicados a la cría la prioridad debe estar puesta en la vaca de cría parida, que durante el servicio debe tener una mayor disponibilidad de forraje.

– En los establecimientos de ciclo completo, o invernada, se debe considerar además el mantener las ganancias de peso de la recría y la terminación.

– De ser posible armar grupos en función de la condición corporal (animales que están aptos para servicio, animales que necesitan recuperar estado, vacas que han quedado vacías)

– Donde la situación climática siga afectando la disponibilidad de forraje y la condición corporal, considerar la posibilidad de anticipar destetes y evaluar si las vacas que no recuperen estado puedan recibir servicio de otoño.

– Algunos establecimientos pueden considerar el uso de progesterona para inducir celo.

En relación a sanidad podemos sugerir, siempre con el acompañamiento del veterinario:

– En casos clínicos de hipomagnesemia se debe evitar encierres prolongados, cambios abruptos de alimentación, suplementar con energía, ofrecer fuentes de magnesio y otras sales, abastecer al personal de campo con fuentes de mg inyectable para asistir de forma inmediata.

-En los terneros que ya tengan más de 60 días de vida, sería conveniente comenzar con el plan de vacunación que incluya enfermedades clostridiales y respiratorias.

– Evaluar si los terneros necesitan una primera suplementación con cobre inyectable.

– En relación a la diarrea neonatal: prevenir el año próximo con la vacunación preparto. Instaurar tratamiento en animales que lo requieran y evitar que los enfermos estén en contacto con los sanos.

-Mantener un adecuado control de enfermedades venéreas.

– Asegurar el buen estado corporal de los toros para favorecer la adecuada espermatogénesis (toros con baja condición corporal pre servicio, pueden producir menores porcentajes de preñez durante los primeros 30 días del servicio) y no provocar cambios abruptos en la dieta de los toros, especialmente en la concentración energética para no afectar la calidad seminal

– Tanto en vacas como toros aplicar vacuna reproductiva, carbunclo (obligatorio) y cobre/zinc, recordando que la vacunación aftosa paso a otoño en animales mayores de 24 meses.

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Fuente: INTA por Ariel Cesa

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