El uso de perros como herramienta para el manejo de hacienda es una práctica que se suele observar en películas y con mayor frecuencia en la Patagonia. Pero no es una práctica exclusiva de esa zona, la utilización de perros arrieros fue ganando espacios y trabajan también en la pampa húmeda.
El perro arriero es una herramienta de precisión, definió Ana Toledo, secretaria de la Sociedad Argentina de Perros Arrieros (SAPA). En este sentido, destacó la importancia del animal tanto como una cosechadora último modelo o implementos de agricultura de precisión.
La raza por naturaleza y que lleva en su genética esta forma de trabajar es el Border Collie. Si bien se suelen ver otras razas, este animal reúne todas las condiciones innatas para el arreo de hacienda.
Desde SAPA señalaron que ellos trabajan solo con esta raza por sus condiciones para trabajar de forma precisa. Además, destacaron que es un animal que no pone nervioso al ganado, evitando el estrés y un menor rendimiento de la hacienda.
“Hablamos del Border Collie porque básicamente porque es un perro que ha sido diseñado para trabajar y para ayudar en la ganadería en las islas británicas. El perro arriero es una herramienta que tenemos para trabajar en el campo”, sostuvo Toledo.
Además, enfatizó que no se le ocurriría salir al campo sin sus perros porque pueden hacer muchísimas cosas, pero tienen que ser especiales. “La genética del perro arriero no se compra y ni se alquila, viene incorporada con el animal”, argumentó la secretaria de SAPA.
La secretaria de SAPA destacó la importancia del perro, pero remarcó que la prioridad es la hacienda. En este sentido, señaló que si daña una vaca u otro animal está dañando el capital.