Esta campaña no es la excepción: la vaquita defoliadora nuevamente ataca a la soja

El principal daño lo genera al estado adulto, alimentándose de los cotiledones, brotes y foliolos de la soja en implantación, a los que provoca lesiones circulares. En infestaciones altas puede causar una demora en el desarrollo o hasta pérdidas en el stand de plantas del cultivo.

El artículo de Aapresid advierte que su presencia se da inicialmente colonizando cabeceras y perímetro de lotes de soja, generalmente contiguos a lotes de gramíneas, como pueden ser maíz o trigo, o bien sobre cultivos de servicios. 

La mejor estrategia de manejo de Megascelis es la prevención, usando terápicos de semilla, que  aportan residualidad en las primeras etapas del cultivo, las más críticas. En caso de no haberse tratado la semilla y si el daño se hace notorio hacia etapas de desarrollo posteriores, conviene hacer un monitoreo exhaustivo, a fin de evaluar la necesidad de aplicación de insecticidas para controles específicos y localizados, previniendo de esa manera que la plaga colonice todo el lote y teniendo en cuenta la buena capacidad de compensación que tiene el cultivo de soja en estos estadios.

Fotos. Megascelis sp. en la zona de Justiniano Posse (gentileza del Ing Agr. Franco Bardeggia)

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