En 2020, el agro aportó en retenciones más del doble de lo que se destina a Universidades Públicas

Además, según estimaciones de la Bolsa de Cereales, el monto recaudado por retenciones representa 1,4 veces el monto destinado al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que implementó el Gobierno durante la pandemia.

También se destaca que la soja, el trigo y el maíz aportan 4 de cada 10 dólares por exportaciones. Si se suman todas las cadenas agroindustriales (maní, leche, carne), la participación pasa a ser de 7 de cada 10 dólares que están vinculados al sector.

La campaña agrícola 2019/20 fue caracterizada por dos grandes eventos:

  • Por un lado, el cambio de Gobierno Nacional, que llevó a un alto nivel de incertidumbre sobre las reglas de juego previamente a la siembra de la gruesa y que posteriormente llevaría a políticas aún más distorsivas en las principales variables económicas que competen al sector agrícola.
  • El segundo evento, de carácter internacional, fue la crisis sanitaria y económica causada por la aparición y extensión del COVID-19. En este contexto, la actividad económica local se resintió, el valor de la moneda argentina se depreció respecto al dólar, el desempleo se incrementó y las reservas de moneda extranjera disminuyeron rápidamente.

Por otro lado, en la campaña 2020/21 se recaudaría por derechos de exportación de trigo, maíz, soja (poroto, harina, y aceite de soja), unos US$ 7.700 millones. El incremento tiene que ver con la importante mejora de precios internacionales, que está sustentada en la caída en la producción por la sequía y la demanda de China.

Aún quedan por comercializar granos de la campaña 2019/20 por un valor de US$ 9.500 millones y un 62% del trigo de la nueva campaña, que sumaría otros US$ 3.200 millones.

Respecto a la producción agrícola de la campaña 2019/20, se cosechó un total de 135,5 millones de toneladas, considerando al maíz, la soja, el trigo, el sorgo, el girasol y el maní.

Esto implica una reducción del 3% respecto al volumen de la campaña previa. El maíz tuvo la mayor representación en términos de volumen cosechado, alcanzando las 58,5 millones de toneladas y representando un 43% de la producción nacional de granos, seguidos por la soja con una participación del 37% y el trigo con 15%.

En lo que respecta al resultado económico, el valor bruto de la producción, que mide los dólares que serían generados por el país si el total de la producción de granos se exportase, se ubicó en US$ 31.936 millones de dólares, lo que representa una disminución del 9% respecto a la campaña previa.

De este monto, Córdoba participó con US$ 9.402 millones, es decir, el 29% del valor bruto de la producción nacional, disminuyendo en dos puntos básicos a comparación de la campaña 2018/19. Una de las principales causas fue la disminución del precio de exportación del maíz, que descendió US$ 16 por tonelada hasta ubicarse en US$ 155.

Con respecto al ingreso bruto de los productores, que mide la retribución a los agentes encargados de la producción, se observó una disminución del 10% con respecto a la campaña previa, y su valor se ubicó en los US$ 23.620 millones: «La caída más aguda que en el caso del valor bruto de la producción responde principalmente al incremento en los derechos de exportación para los principales commodities agrícolas», destaca el informe. Se observó una suba de la alícuota hasta el 33% para la soja y sus derivados, y del 12% para el maíz y el trigo.

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