«No va a hacer que haya más maíz del que normalmente se va a comercializar», señaló Morelli y consideró que hay que buscar las causas por las que los cereales y las oleaginosas no fluyen en la medida en la que se quisiera. En este sentido, remarcó la necesidad de trabajar en los mercados de futuros y en solucionar cuestiones macroeconómicas que impactan sobre el flujo de mercadería.
«El productor vende en función de los contratos que ha realizado en el pasado. El resto lo va a vender para cubrir costos y para realizar inversiones«, explicó y graficó el impacto de la brecha cambiaria y la falta de herramientas financieras que permitan resguardar el capital.
Además, desde Maizar advierten el impacto que se genera en el mercado internacional, ya que Argentina es el tercer exportador mundial: «Estamos viendo que hay una suba de precios muy importante. Tiene que ver con la menor producción del hemisferio norte y lo que se presupone en el hemisferio sur, con una Niña que está impactando. Hay menor cantidad de maíz en el mundo y una mayor demanda, con China, lo que recalienta el precio. Si Argentina sale del mercado va a contribuir al incremento del precio internacional».
Bajo este marco, agrega: «Estamos trabajando desde la cadena para tratar de que esto se levante cuanto antes. Tenemos que volver a un mercado libre y evitar estas medidas que generan inconvenientes a nivel internacional y mucho desánimo y enojo en los productores».
«El maíz nunca faltó en Argentina, estamos ante la segunda cosecha más importante de la historia», agrega el titular de la cadena del cereal, en referencia a que en el ciclo 2019 la producción de maíz superó a la de soja.
Además, la decisión de cerrar el mercado tendría el efecto contrario al esperado: «Si hoy con los buenos precios el productor no está vendiendo, la consulta es si va a vender más ante un menor precio».
Morelli lamenta la falta de diálogo con el sector productivo en la previa a la decisión y remarca la necesidad de recuperar la confianza:
- Confianza económica: «Tener un plan claro para tener confianza o no sobre lo que el Gobierno estructure».
- Confianza diálogo público y privado: «Se pone en jaque. Se tarda en elaborar y se puede romper muy fácil».
De esta manera, concluye: «Tenemos que encontrar una solución razonable. Desde Maizar estamos trabajando para revertir esta situación. Comprendemos la insatisfacción de los productores».