Pero los últimos días desataron una sucesión de tormentas que llevaron los acumulados incluso por encima del promedio. En Marcos Juárez, por ejemplo, donde solo habían caído 60 milímetros, en los últimos días se registraron más de 100 y muchas localidades superaron los 200 milímetros en el acumulado mensual.

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Que en un año Niña haya una localidad como Balnearia, que superó los 300 milímetros en enero, llama realmente la atención. 

Y según los datos de las redes de estaciones meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Córdoba y del Gobierno provincial, son varias las que estuvieron por encima de 200 milímetros: Monte Buey (280), Los Jagüeles (275), Washington (270), Alta Gracia (260), General Baldissera (250), Morteros (242), Corralito (240), Guatimozín (228), La Rinconada (226), Jesús María (225), Pueblo Italiano (222), Olaeta, Santa Eufemia y Pascanas (219), Nicolás Bruzzone (218), Laboulaye (217), Cruz Alta (213), Alejo Ledesma (212), Estación General Paz, Ballesteros y Corral de Bustos (205), Canals y Marcos Juárez (203), Río Tercero (202), y Arroyito, Bouwer y San Francisco (200).

Asimismo, hubo numerosas zonas con más de 150 milímetros. Por ejemplo: Villa Valeria, Serrano, General Levalle, Vicuña Mackenna, La Carolina de Potosí, Río Cuarto, Alcira Gigena, Bengolea, Huanchilla, Colonia Vignau, Tancacha, james Craik, Hernando, Villa María, Arroyo Cabral, Corral del bajo, Alto Alegre, Monte Maíz, Viamonte, General Roca, Inriville, Capilla de los Remedios, Isla Verde, Arias, Pilar, Tinoco, Calchín, Villa del Rosario, Colonia Prosperidad, Villa San Esteban, Santiago Temple, Candelaria y San Pedro.

En el resto de la provincia, casi no hubo localidades con menos de 100 milímetros.

Los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y de Aprilis Meteorological Services demuestran además que Córdoba fue la zona más beneficiada con las precipitaciones.

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Lo que sigue

Según explicó el experto Jorge Ruiz, estas lluvias lo que hacen es compensar el fuerte déficit que dejó la campaña invernal y el inicio del ciclo estival, con una primavera que también fue escasa en materia de lluvias.

El resultado fue un contenido de agua en suelo peor que un año atrás y limitante para el desarrollo vegetal.

A partir de ahora, las chances de que permanezca La Niña son del 90 por ciento al menos hasta fines de marzo, y en el otoño comenzaría la transición hacia una fase neutral.

¿Cuál es el riesgo? La estadística le juega en contra a Córdoba en lo que respecta a lo que todavía falta del verano.

“Durante 11 eventos La Niña que sucedieron desde 1960, en ocho las precipitaciones del trimestre enero-marzo fueron inferiores al promedio histórico. Enero terminó bien; el tema es que en febrero y marzo, La Niña estadísticamente tiene una fuerte incidencia en Córdoba”, estableció Ruiz. 

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