El doctor Cohen, creador de este método, explicó que tomaron un órgano proveniente cerdo al cual le agregaron vasos sanguíneos humanos y lo recubrieron con células de placenta humana para que sea más compatible con el cuerpo y no lo rechace.
“Elegimos la placenta porque es el órgano ideal que conecta a dos seres humanos y juega un papel clave en el mantenimiento de la conexión entre la madre y el feto”, dijo Cohen.
El método ya se probo con éxito en varios órganos como el corazón, los pulmones, el hígado, el riñón y el páncreas, y se espera que puedan ser utilizados en humanos recién en cinco años, es decir, a partir de 2026.
La disponibilidad de estos órganos híbridos, que cuentan con cualidades tanto animales como humanas, ayudaría a reducir el tiempo de espera de pacientes para la donación. “Nuestro objetivo es cambiar el mundo y el rostro de la medicina de trasplantes moderna”, agregó el médico al medio The Jerusalem Post.