Estos son tiempos inusuales con el telón de fondo de la incertidumbre creada por las interrupciones del suministro debido a COVID. Hace apenas 18 meses, cuando se produjeron todos los efectos de una pandemia, era probable que nadie pensara que las ramificaciones a largo plazo tendrían tal impacto en tantas industrias y en casi todo en nuestra vida diaria.
Ahora vemos que los precios de los fertilizantes se disparan y una preocupación mayor podría ser la disponibilidad. Todos los aspectos de la cadena de suministro pueden verse afectados durante más tiempo de lo previsto. Eso incluye mano de obra, extracción y refinamiento de los materiales necesarios para producir el fertilizante, envío de estos materiales y, finalmente, transporte por camión para trasladar el producto a su destino; todos los aspectos tienen desafíos que superar.
Por lo general, esta es la época del año en que los agricultores pueden negociar con sus proveedores para el próximo año. En algunos casos, eso ha ocurrido. En otros casos, los proveedores no pueden o no quieren cotizar un precio o una ventana de entrega. Es octubre, mucho tiempo desde ahora hasta la primavera. Sin embargo, la incapacidad de aplicar aplicaciones de otoño y la incomodidad que experimentan los productores tiene a muchos nerviosos. Sin saber lo que pagarán o si el producto estará disponible, muchos agricultores están considerando alternativas. La opción más obvia para algunos es plantar más soja.
Por lo general, la relación de precios que fomenta más la siembra de soja en comparación con el maíz es de aproximadamente 2,4. Esta relación proviene de tomar el precio de los futuros de soja de noviembre y dividirlo por los futuros de maíz de diciembre. La razón corriente está cerca de 2,33. La proporción es simplemente una guía que puede ayudar a los agricultores a decidir la superficie de cada cultivo. Con 2,33, esto sugeriría que los agricultores probablemente plantarían más maíz. La relevancia de la relación puede ser irrelevante este año, ya que el precio de la soja en los futuros de noviembre se cotiza cerca de $ 12.25, históricamente alto y (para algunos) una decisión fácil de cultivar soja adicional.
Mucho puede cambiar entre ahora y la próxima primavera. La opinión contraria podría sugerir que, si los agricultores se inclinan más hacia la soja ahora, otros plantarán más maíz y esperarán lo mejor. Sólo el tiempo dirá.
Se espera que Brasil plante más soja, lo que podría aumentar la oferta mundial. Desde una perspectiva de marketing, puede ser un buen año para defender los precios de la soja pronto (ahora) mediante compras de venta para la producción del próximo otoño o llamadas de compra y venta anticipadas para volver a poseer. Esto crea un equilibrio de ventas en efectivo y la capacidad de participar en aumentos de precios.
Para el maíz, a pesar de cotizar a más de $ 5,00 en los futuros de diciembre de 2022 (históricamente un precio atractivo), las mismas estrategias tienen sentido. Defienda los precios altos y vuelva a poseer o establezca precios mínimos que dejen intacta la apreciación superior del precio. Visite a su asesor para determinar la mejor ruta para su operación. Espere que estos tiempos anormales continúen mientras el mundo navega por la incertidumbre.