En el comienzo del juicio declararon uno de los imputados y uno de los propietarios del establecimiento rural donde se produjo el faltante de 22 animales, el escribano Luis Clementi
“Yo no autoricé al encargado a que tenga animales en mi campo, ni le di permiso a nadie que utilice la manga”, declaró ayer el escribano Luis Clementi, uno de los propietarios de la Cabaña Los Nogales.
El damnificado por el robo de 22 terneros a fines de junio del 2020, se refería al sector de barreras de carácter permanente o no, que se colocan en las instalaciones ganaderas con el objeto de facilitar el trabajo con los animales.
“La manga”, precisamente, tuvo bastante protagonismo ayer en la primera jornada del enardecido debate que se desarrolla en la sala del Tribunal Criminal Nº 1, donde se ventila la desaparición de vacunos.
Se trata de un controvertido caso acontecido en un establecimiento rural del interior del distrito, emplazado en la zona 3, dentro de la jurisdicción de Juan N. Fernández, según pudo saberse.
El establecimiento se utiliza un 50 por ciento del predio para la agricultura y el resto, para la ganadería y los dueños son Luis Clementi y su señora esposa, en distintos porcentajes de acciones de la firma comercial Los Nogales.
Abigeato agravado
La Fiscalía acusó al encargado del campo en su momento y a otro individuo, ambos domiciliados en Juan N. Fernández, del delito de “abigeato cuádruplemente agravado”, que tiene una pena en expectativa de entre 5 y 15 años de cárcel.
También está en plena discusión en el juicio oral que se inició ayer, la participación de un menor de edad, hijo de uno de los dos imputados.
Además de la declaración de Clementi en la audiencia de ayer, se escucharon otros testimonios como el del médico veterinario Augusto Catalán y de un empleado rural de apellido Maceroli, quien trabaja actualmente con otro chacarero de la zona, Francisco Baqué.
También respondió las preguntas de los letrados un testigo del allanamiento desarrollado por personal policial luego de conocerse la denuncia sobre la sustracción de 22 terneros, el 29 de junio de 2020, en horas del mediodía.
“Abrí la manga”
Precisamente, el testigo Maceroli, reconoció que recibió una orden de su empleador Baqué, titular del predio rural lindante, para que “abra la tranquera de la manga para colocar a los animales en ese lugar y colaboré con estas personas”.
El tema de “las marcas” de las cabezas de vacunos, la inseminación, vacunación y otras cuestiones vinculadas con el desarrollo de la ganadería, fueron cuestiones que se discutieron en el debate de ayer en el recinto del Tribunal Criminal Nº 1.
Fuente: elecos.com.ar/Imagen ilustrativa