Aporte de las cadenas agroindustriales al PBI

El Producto Bruto Interno (PBI) mide el valor de los bienes y servicios finales producidos dentro de la frontera de un país, siendo estos los que dimensionan el tamaño de una economía y sus posibilidades de desarrollo. Este tipo de medición es la que se utilizará para el análisis en este documento.
Existen otras formas de medir el PBI. La ya mencionada, que se conoce como el PBI desde el punto de vista de la producción, a la que se suman, por un lado, la medición desde el punto de vista del gasto, que refleja cómo se utiliza el dinero que proviene de la producción de bienes y servicios y, por otro, la del ingreso, reflejo de cómo se reparte el dinero.

El PBI es un indicador fundamental para analizar el crecimiento de un país y de los sectores que lo integran, ya que mide la capacidad de producir. Cualquier movimiento creciente del PBI, genera mayores ingresos, lo que impacta en mejor calidad de vida para la población. Así, una economía en crecimiento, genera posibilidades de inversión, mejoras en la rentabilidad, impacto positivo en la recaudación, la posibilidad de satisfacer mayores necesidades de la población, crecimiento del empleo ante la necesidad de producir más bienes y servicios, entre otras. Lo contrario, una caída del PBI o de algunos de sus rubros, significa que la actividad económica y la generación de riqueza de un país cae.
Analizar los sectores que integran el PBI y cuáles de estos tienen mayor incidencia sobre el tamaño de la economía, nos indica, por un lado, el perfil “productivo” del país, como así también aquellos rubros que, con las medidas correctas, pueden generar impactos positivos en la economía y desarrollo de Argentina.

COMPOSICIÓN DEL PBI ARGENTINO

Para la medición de las cadenas agroindustriales (CAI) sobre el PBI, se
utilizan los datos publicados por INDEC sobre la composición del PBI, base
2004, a valores corrientes, a precios básicos1. Esta composición surge del
Valor Agregado Bruto (a precios básicos) que posee cada sector y ramas (bienes y servicios) de la economía.

En el año 2022, las cadenas agroindustriales representaron el 23,5% del PBI argentino, la principal actividad económica.

Le sigue en importancia la actividad comercial (mayorista, minorista y de reparaciones) con un 13,1%, la industria manufacturera no agropecuaria con 11,9%, donde se encuentran rubros como fabricación de prendas de vestir, de productos metálicos, fabricación de maquinarias y equipos, ediciones impresas, fabricación de vehículos automotores, entre otros. La actividad inmobiliaria así como salud y educación, con 10,9% y 10,8%
respectivamente. Estas actividades en su conjunto, explican el 70,2% del PBI argentino.

Le sigue en importancia la actividad comercial (mayorista, minorista y de reparaciones) con un 13,1%, la industria manufacturera no agropecuaria con 11,9%, donde se encuentran rubros como fabricación de prendas de vestir, de productos metálicos, fabricación de maquinarias y equipos, ediciones impresas, fabricación de vehículos automotores, entre otros. La actividad inmobiliaria así como salud y educación, con 10,9% y 10,8%
respectivamente. Estas actividades en su conjunto, explican el 70,2% del PBI argentino.

Del PBI total del año 2022, las cadenas agroindustriales aportaron el 23,5%, equivalente a $ 16.092.615 millones (USD 123.113 millones). Este aporte se puede subdividir en dos grandes grupos: los vinculados a la producción de bienes, donde se encuentran el sector primario (PP) y la industria manufacturera de origen agropecuario (MOA)2 , que explicaron
el 7,8% las primeras y 6,6% las segundas y, por otro lado, los servicios, que incluyen la actividad comercial mayorista y minorista que explica el 6,6%, transporte y logística con un 1,2% y servicios conexos3 con el 1,3%.

Esta participación que alcanza el 23,5% refleja que 1 de cada 4 pesos del Producto Bruto Interno lo generan las cadenas agroindustriales.

Dentro de la composición del PBI de las cadenas agroindustriales se destaca, como las principales ramas de actividad que aportan al mismo, la actividad comercial con el 28%, la producción de alimentos y bebidas con un 20,5%, agricultura con 19,9%, ganadería 9% y servicios conexos 5,5%. En su conjunto estas cinco actividades explican el 83% del PBI de las CAI.

Dentro de los PP, agricultura y ganadería explican el 87,27% del aporte de este rubro. En lo que respecta a las MOA, alimentos y bebidas explican el 72% del PBI del mismo, destacándose también la actividad forestal con 15%, mientras que, en los servicios, predomina la actividad comercial con 73% del PBI del rubro, servicios conexos 14% y transporte y logística 13%.

Respecto al año 2021, el aporte de las cadenas agroindustriales sobre PBI cayó en 2,1 puntos porcentuales, siendo la mayor caída la de la industria de manufacturas de origen agropecuario (1,5 p.p.). La producción primaria como servicios conexos cayeron apenas 0,4 p.p. y 0,3 p.p., respectivamente. Transporte y logística creció 0,2 p.p. y el comercio se
mantuvo estable.
Considerando desde el año 2004 hasta 2022, las cadenas agroindustriales tienen una participación promedio sobre el PBI nacional de 22,9%, con máximo alcanzado del 26,8% (año 2004) y mínimo del 20,4% (año 2018).

A inicios del período, la actividad primaria cobraba mayor relevancia que servicios y MOA, mientras que, para fines del período, la actividad de servicios supera por un punto porcentual la participación de la actividad primaria y por dos puntos a la actividad agroindustrial. Sin embargo, para 2022, dada la caída sustancial en las MOA, la producción primaria vuelve a encontrarse por encima de las MOA.

EVOLUCIÓN DEL PBI ARGENTINO Y DE LAS CAI

Para analizar las variaciones reales del PBI se debe evaluar a precios constantes (real), con el fin de descontar los efectos de los precios. Bajo este cálculo, el PBI aumentó un 5,2% en 2022 comparado con 2021. Entre los diferentes rubros, la actividad inmobiliaria e industria manufacturera crecieron, cada una, un 5%, el comercio un 6,4%, construcción un 5,8% y
hotelería y restaurantes 35%, donde se destaca sólo hotelería con un crecimiento del 86%.
En el caso de las CAI, mostraron un aumento del 2,6% comparando 2022 con 2021, tras haber aumentado el 7,7% en 2021 (vs. 2020). Por rubros, las MOA presentaron una caída del 2,2%, pesca creció un 3,4%, el rubro agricultura, ganadería, caza y silvicultura presentó una caída del 4,1%. Los servicios conexos4 , crecieron un 5,5%.

PRODUCTO BRUTO INTERNO Y VALOR AGREGADO BRUTO

Hasta aquí el análisis se realiza sobre PBI y VAB. Sin embargo, el Valor Agregado suele ser una forma de medir que no se aproxima al volumen de facturación o volumen de negocio de las cadenas agroindustriales.

Por ello suele utilizarse el Valor Bruto de Producción (VBP) como variable proxy de la facturación de las cadenas agroindustriales, aunque con duplicaciones

En este sentido, el VBP – “facturación”- es mayor en el sector de las MOA por sobre la producción primaria, mientras que si se analiza el VAB el 54% proviene de la producción primaria, indicio de que el sector primario es gran generador de agregado de valor.

También, resalta la baja participación de la pesca, tanto en el Valor Bruto de Producción como el Valor Agregado de las cadenas agroindustriales, respecto al potencial de generar riqueza que tiene este sector.

VALOR AGREGADO

Por otro Si se analiza la relación Valor Agregado sobre Valor Bruto de Producción (VA/VBP), da un indicio sobre el valor que agrega cada sector.
En el sector primario la relación es del 49,5%, mientras que en el casode las MOA la relación es del 26,4%. De esto se lee que, el valor agregado sobre la producción es del 49,
5 % en el caso del sector primario, mientras que es del 26,4% en el sector industrial. Por lo que, a nivel contable, el sector primario es el que más valor agrega.
Esto tal vez va en contra de la intuición donde se habla de agregado de valor en las etapas industriales. Es cierto que estas etapas agregan más valor a la producción primaria, pero la producción primaria en sí misma es agregado de valor.

REFLEXIONES FINALES

Argentina tiene un claro perfil agropecuario y agroindustrial, dado que 1 de cada 4 pesos del Producto Bruto Interno lo generan las CAI, con lo que se convierte en la primera actividad económica en importancia.

Dentro de las CAI, cabe resaltar que no solo son relevantes aquellos eslabones directamente relacionados a las cadenas productivas, como la propia producción primaria o agroindustrial, sino también aquellos servicios vinculados sobre los cuales la actividad tiene un impacto directo, generando actividad económica en eslabones como el comercial y de
transporte.

Este estudio busca medir y resaltar la importancia de las cadenas agropecuarias y agroindustriales para la actividad económica del país. Sin embargo, así como es importante potenciar estas cadenas, para que el país pueda crecer, generar empleo y mejorar la calidad de vida de los argentinos, es necesario que todas las actividades productivas ganen
competitividad, escala y mayor inserción internacional. Para lograr un país con mayor desarrollo se necesita del campo, pero también del resto de las industrias, el comercio, los servicios, la energía, el turismo y las actividades relacionadas a la economía del conocimiento. Para que las distintas actividades económicas puedan prosperar, es
necesario generar el contexto adecuado a nivel nacional para proporcionarles el marco adecuado para crecer y generar mayor actividad económica con sus efectos positivos sobre la inversión, el empleo y la generación de divisas.
Las condiciones pasan por lograr algún nivel de estabilidad macroeconómica, con menor inflación, emisión monetaria y gasto público, menor nivel de presión fiscal y trabas burocráticas, mayor inserción internacional y disponibilidad de crédito accesible y de largo
plazo. Estas condiciones macroeconómicas tienen que ir acompañadas por reglas de juego claras e instituciones eficientes y de calidad.

Fuente: FADA

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