En qué anda el negocio agrícola

El mercado internacional sigue los vaivenes del mercado, como la cosecha en EEUU,  el climático sudamericano, el conflicto entre Rusia y Ucrania y lo que está sucediendo en Israel, Pero el foco hay que ponerlo en el mercado interno donde las cotizaciones se divorcian del mercado internacional y siguen una “rara” lógica, producto de las medidas temporales del actual gobierno y  el resultado de las elecciones. Una clara señal de lo mencionado fue el nuevo dólar exportación por treinta días y la pregunta del millón es ¿después que?. Y en función a esta pregunta opera el  mercado interno, es decir muy corto, con volúmenes acotados y con cotizaciones que en cierta manera salen de la lógica clásica de mercado. Más allá de las especulaciones que podemos hacer ante el resultado del ballotage (devaluación, achicamiento de la brecha, disminución o no de retenciones) lo concreto es que la incertidumbre en general “paraliza” las decisiones de venta y cobertura de la nueva campaña.

 

Pensemos que la cosecha fina se realizará entre el ballotage y la asunción del nuevo gobierno, sea quien sea, lo cual aumenta exponencialmente el nivel de incertidumbre.

Ante este escenario, la recomendación es llevar los niveles de coberturas, un poco más allá de donde me sienta cómodo y por supuesto con posiciones flexibles (situación posible solo para trigo, maíz y soja). El mercado interno, en medio de este “berenjenal”, seguramente ofrezca oportunidades de cobertura interesantes, pero muy puntuales.

Fuente: Zorraquin Meneses

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