Alerta: La oruga de la espiga, el nuevo desafío después de la chicharrita del maíz

Alerta agrícola en Argentina: la oruga de la espiga amenaza cultivos tras resistir tecnologías de control.

 En un contexto donde el sector agrícola aún se recupera de los estragos causados por la chicharrita del maíz, con una pérdida de 10 millones de toneladas de cosecha, los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) en Argentina advierten sobre un nuevo peligro inminente: la oruga de la espiga (Helicoverpa zea).

Lucas Cazado, coordinador del Proyecto Plagas de CREA, señala que mientras los esfuerzos actuales se centran en contener la chicharrita, es crucial no ignorar la amenaza que representa la oruga de la espiga. Este insecto ha desarrollado resistencia a tecnologías biotecnológicas diseñadas para proteger el maíz, como el evento MIR 162, presente en híbridos reconocidos como Viptera 3, Leptra, Power Core Ultra, VT4 PRO y Trecepta. Esto implica que, a pesar de las protecciones genéticas, la oruga puede dañar estos cultivos sin impedimentos.

La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) ya había alertado sobre este problema a fines de febrero, tras observar una menor susceptibilidad de la oruga a la proteína Vip en la región maicera. La situación se agrava con informes de la campaña actual que muestran un aumento en la incidencia y severidad del daño provocado por esta plaga, alcanzando una incidencia del 90% en algunas áreas, según Alejandro Vera de la Estación Experimental Obispo Colombres.

El reto no se limita a Argentina. En países como Brasil, Canadá y Estados Unidos, también se han reportado fallos en el control de esta plaga, lo que indica un problema de resistencia creciente que podría extenderse globalmente.

La oruga de la espiga se alimenta directamente de los granos del tercio superior de la espiga y facilita la entrada de patógenos e insectos, complicando aún más la gestión de este problema. Ante este escenario, se hace evidente la necesidad de revisar y potencialmente desarrollar nuevas estrategias para manejar y controlar esta amenaza emergente en la agricultura.

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