La producción de carne aviar tiene un crecimiento notable en los últimos años, y 2019 no sería la excepción. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción subiría un 3% interanual, que alcanzaría 98,4 millones de toneladas.
Este aumento de la producción se ve principalmente traccionado por la demanda china, que debido a la peste porcina tiene faltante de proteína animal. Además, el país asiático producirá un millón más de toneladas, a fin de suplir la escasez de proteína.
En el ranking de productores mundiales, Argentina integra el top ten de productores y exportadores de pollo. En primer lugar, lidera Estados Unidos que tiene casi un 20% del mercado y le sigue Brasil con el 14%. En el décimo lugar está Argentina con una participación del 2%.
En lo que respecta a consumo, Estados Unidos lidera el ranking con 16.322 millones de toneladas estimadas para este año. China se encuentra en segundo lugar con 12.8 millones de toneladas, mientra que Argentina se encuentra décima en materia de consumo.
Como se destacó con anterioridad, el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señala que el las importaciones de este alimento serán del 4% en 2019. El mayor salto en 2019 lo tendría China con un incremento del 68% interanual. “Argentina, al estar libre de influenza aviar, queda bien posicionado frente a otros competidores”, señala el informe.
De esta manera, la producción local ve una oportunidad en este escenario mundial. Argentina exportará 130 mil tonelada a fin de este año, un 5% más que en 2018. A largo plazo, Rabobank tiene pronósticos optimistas para Argentina,, proyectando que en el año 2027 se llegarían a exportar casi 500 mil toneladas de carne aviar, triplicando los volúmenes actuales.
El informe con los datos del Senasa, señala que en 2017 las exportaciones de carnes frescas dieron cuenta sólo del 54% del total. De ese porcentaje, el 52% fueron aves enteras, mientras que el 48% fueron cortes. Además, señalan que la exportación de cortes sumaría un plus por valor agregado y que con un sector en crecimiento y un panorama internacional favorable, el futuro es promisorio para el mercado avícola argentino, señala en el informe.