La pandemia, una corona muy pesada para los mercados

Un repaso por todo lo que sucedió desde enero de 2020, cuando comenzaron los primeros contagios. El maíz, el grano más golpeado. Las estrategias de las empresas agropecuarias.

En su newsletter semanal, denominado “Escenarios granarios”, el Centro de Gestión Agropecuaria (CGA) de la Fundación Libertad difunde un análisis desarrollado por Catalina Ferraria, de AZ Group, que llega a la conclusión de que la pandemia de Covid-19 es “una corona muy pesada para los mercados”.

“La pandemia del coronavirus provocó una baja generalizada de todos los mercados que no dejó afuera al mercado granario, aunque lo afectó en menor medida que al petróleo y al mercado financiero”, señala el artículo de Ferrari.

El texto hace un repaso de todo lo que ha ido ocurriendo en los mercados desde enero pasado, cuando comenzaron a conocerse los primeros casos de este virus en Wuhan, China.

“A partir de ese momento, los mercados comenzaron a reaccionar con gran volatilidad, a la baja”, agrega Ferrari.

No es un dato menor, en este contexto, que antes se habían generado dos factores alcistas para las commodities: un ataque de Irán a Estados Unidos que llevó al petróleo a 60 dólares el barril, y la primera fase del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.

Giro

En cambio, “eesde comienzos de marzo la preocupación mundial y los problemas económicos que derivan de la pandemia no dan tregua. Las noticias de la propagación del coronavirus en todo Europa, con epicentro en Italia y España, sumado al incremento de casos diarios en Estados Unidos llevó a que la FED decidiera disminuir la tasa de interés de referencia a un rango entre 0% y 0,25%, situación que no ocurría desde diciembre de 2015”, repasa Ferrari.

En cuanto a los mercados, el Dow Jones llegó a su menor valor desde que Donald Trump es presidente y la mayoría de las monedas se depreciaron frente al dólar. Entre ellas, el real que alcanzó un récord de 5,2 reales por dólar.

Otros datos que enumera Ferrari: el dólar index nuevamente se posicionó por encima de los 100, reflejando que los inversores buscan activos más seguros en el escenario actual. El petróleo se redujo un 60 por ciento, pasando de 61 dólares el barril el 1° de enero a 25 dólares, con un piso de 20,3 dólares el 18 de marzo, que fue el valor más bajo en 18 años.

Granos

Esta fuerte baja tuvo su impacto en los precios del maíz en el mercado de Chicago, debido a la elevada correlación que tiene este commoditie con el cereal. También la reducción de la demanda del complejo de etanol redujo al maíz a su nivel más bajo en 14 años. Actualmente la posición más cercana oscila los 135 dólares, por debajo de los 150 dólares de inicios del mes.

En cuanto a la soja, la posición más cercana llegó a un piso de 302 dólares, producto de la retracción de la demanda que ya se presentaba con atrasos y se profundizó aún más por efectos del coronavirus.

Sin embargo, en la última semana se recuperó y alcanzó los 317 dólares, principalmente por aumentos en el precio de los subproductos (aceite y harina) por las noticias del posible cierre de operaciones de los puertos en Argentina y la suba del valor del aceite de palma que fue acompañado por el de soja.

Bajo este panorama, “el interrogante pasa por cómo finalmente impactará en la economía local todo lo que está sucediendo a nivel mundial”, menciona Ferrari.

Comercialización

Los productores adelantaron ventas del ciclo 2019/20 debido a la expectativa a fines del año pasado de un aumento en los derechos de exportación, que finalmente sucedió. Con el correr de la cosecha tendrán que cumplir los compromisos, que en soja ascienden a 16,4 millones de toneladas y, en maíz a 20,6 millones.

Lo bueno para el maíz es que a nivel local no ha sufrido grandes bajas en comparación al mercado internacional, principalmente a la tracción de la demanda. El promedio de la cotización abril-20, para los primeros 20 días de marzo, fue de 140,7 dólares, levemente por debajo de los 143 dólares de febrero.

Diferente es lo que ocurre con soja, donde la cotización mayo promedió a la baja en el último mes, afectado por la suba de los derechos de exportación al 33 por ciento y, la baja en el mercado internacional. La misma alcanzó un promedio de 217 dólares en marzo, desde los 226 dólares del mes anterior.

“En las próximas semanas se vislumbrará cuál es el verdadero efecto de la pandemia no solo en los mercados sino en la economía de los principales países. A nivel local, las necesidades financieras del productor serán las que determinen en mayor medida las decisiones de venta”, considera Ferrari en este contexto.

¿Cuál será la estrategia de las empresas agropecuarias dado el gran volumen de ventas con precio cerrado? “Avanzar con ventas de maíz y trigo, y posponer lo que quede de soja sin vender para el segundo semestre, esperando una mejora en el precio de la oleaginosa dada la volatilidad que puede brindar el mercado climático estadounidense y las necesidades de la industria local”, afirma Ferrari.

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