El cultivo de trigo recuperó, en los últimos dos ciclos, la importancia que tenía entre las actividades agrícolas a nivel provincial además la situación actual muestra una coyuntura agronómicamente favorable para el cereal debido a la mejora en la situación de humedad para la siembra en los suelos de la mayoría de la zona núcleo pampeana. Teniendo en cuenta la importancia del cultivo para la sustentabilidad agronómica y financiera de la empresa rural en la región, el presente informe tiene como objetivo evaluar la situación económica esperada en trigo para el ciclo 2018/19 considerando el manejo tecnológico mas frecuente del productor del sudeste de Córdoba. Como principales comentarios se muestra una situación esperada superior a la del ciclo anterior, de este modo el margen proyectado para el 2018/19 es de $ 4.009 /ha mientras que, en la campaña pasada dicho valor era $ 1.788 /ha con lo que se mejora un 124 %, lo que es un significativo incremento en términos reales considerando que la variación del índice de precios fue 29 % en el período. Se mantiene una situación favorable a la sustentabilidad agronómica ya que los resultados más eficientes se dan en cereales, tanto en el doble cultivo de trigo/soja de segunda como en maíz respecto al monocultivo de soja. Por ello la situación actual de altos precios locales de trigo debería incentivar la siembra y el asegurar los buenos valores actuales con los mecanismos del mercado de futuros y opciones.
Introducción
El cultivo de trigo recuperó, en los últimos dos ciclos, la importancia que tenía entre las actividades agrícolas a nivel provincial. Esto se muestra en el gráfico 1 que presenta la evolución de la superficie sembrada con el cereal (eje derecho) y la producción (eje izquierdo) en las últimas doce campañas en Córdoba.
Se observa una alta correlación (92 %) entre ambas variables y también similar variación desde un mínimo en el ciclo 2009/10 (por dificultades para la comercialización externa conjuntamente con déficit hídrico en el ciclo) mientras que, en los últimos dos ciclos se muestran los valores mas altos en superficie y producción (ante la eliminación de retenciones y un tipo de cambio competitivo a partir de 2015/16). De este modo la variación de superficie desde el mínimo de 2009/10 hasta 2017/18 fue 534 % mientras que la producción se incrementó en 1250% al pasar de 296.690 a 4.006.300 toneladas. Teniendo en cuenta la importancia del cultivo para la sustentabilidad agronómica y financiera de la empresa rural en la región, el presente informe tiene como objetivo evaluar la situación económica esperada en trigo para el ciclo 2018/19 considerando el manejo tecnológico mas frecuente del productor del sudeste de Córdoba.
Evaluación económica proyectada
Teniendo en cuenta la importancia de la situación del mercado mundial para explicar la perspectiva económica del trigo se muesta en el gráfico 2 la evolución de variables fundamentales de dicho mercado en los últimos años.
Del gráfico surge que ambas variables se incrementan, pero mientras que el comercio lo hace en 57 % entre extremos el stock final aumenta el 98% por ello esto produce una tendencia hacia la baja en los precios esperados ante el aumento del stock en las últimas seis campañas (por el mayor aumento de la producción respecto al consumo) y el estancamiento del comercio mundial. En el gráfico 3 se muestra la evolución de la relación stock final /consumo.
Se observa que la relación muestra una evolución creciente, los últimos cuatro ciclos presentan los valores más altos de la serie y con una leve tendencia en alza que hace que la situación actual con un valor de 36,2 % sea el más elevado manteniendo un efecto bajista sobre el precio internacional. Teniendo en cuenta que el precio interno depende del valor del mercado mundial pero también es afectado por variables internas en el gráfico 4 se muestra la evolución anual del precio interno en la última década en moneda constante de marzo de este año. Se agrega al final de la serie el valor esperado para la cosecha 2018/19 en el mercado a término.
Se observa una leve tendencia creciente en los dos últimos ciclos y, una suba más marcada en el valor esperado para 2018/19. El valor extremo positivo en el 2013/14 fue coyuntural, producido por el déficit de oferta interna, se observa que el precio proyectado para el nuevo ciclo representa el valor mas alto de la serie excluyendo dicho precio del 2013. Esto se debe al doble efecto de la sequía estival que redujo la producción de cultivos de verano e impulsó a la suba los precios agrícolas internos, entre ellos el trigo y, también a la situación de devaluación de la moneda local que lleva a un tipo de cambio más competitivo con un mayor precio interno. A la vez, la situación climática de otoño presenta características favorables a la futura siembra de trigo por las adecuadas precipitaciones que mejoran el perfil del suelo en importantes áreas de la zona núcleo pampeana, esto se muestra en el mapa 1.
A continuación se muestran los cálculos económicos esperados para el nuevo ciclo 2018/19. De acuerdo al esquema de anteriores informes (Ghida Daza, Urquiza, 2017) se han considerado los precios de insumos vigentes en abril de 2018 (Márgenes Agropecuarios, 2018). En el cuadro 1 se calcula el costo directo de implantación y protección con siembra directa. Se considera que se aplica fertilización con dosis medias de nitrógeno (urea) y fósforo (fosfato diamónico). En el cuadro mencionado se detallan también las labores y los insumos. Los costos de labranza corresponden a labores efectuadas con maquinaria propia de capacidad de trabajo promedio de la zona.
En el cuadro 2 se presentan las variaciones en los componentes del costo directo del cultivo entre la campaña anterior (valuados en mayo 2017) y los vigentes en abril 2018.
La variación del índice de precios internos mayoristas en el período mayo 2017 a abril 2018 puede estimarse en 29% (INDEC, 2018), por lo que el costo directo total se incrementó en términos reales. Los componentes de labores decrecieron levemente en moneda constante mientras que en semillas y agroquímicos se incrementaron por las variaciones del tipo de cambio y las mejoras de los precios agrícolas.
En el cuadro 3 se detalla el precio neto que recibiría el productor luego de descontar los gastos de cosecha y comercialización. Para ello, el precio esperado se tomó, de acuerdo a las estimaciones teóricas del mercado a término (MATBA, 2018) en el promedio de abril 2018 sobre el valor a cosecha para la posición enero 2019. El cálculo se realiza partiendo de un valor esperado de 191,8 US$/t, un tipo de cambio de 20,45 $ por U$S y considerando una distancia a puerto de 140 km.
El precio esperado a cosecha 2018/19 en moneda corriente es superior en un 61 % al estimado en igual época de la campaña pasada (Ghida Daza et al., 2017). Esto se debe a que dicho valor esperado supera en dólares en un 24 % al que se estimaba en la campaña anterior (por la fuerte demanda exportadora y de molinería actual). Unido a esto la suba se potencia por el incremento del tipo de cambio con lo que el total de gastos de comercialización baja en 4,5 puntos respecto al precio del trigo con lo dicho costo es solo del 16,49 % beneficiando de esta forma al sector productor.
El cuadro 4 muestra los márgenes que se pueden lograr por un productor propietario para distintos niveles de rendimiento, según escenarios climáticos diferentes, de acuerdo al precio estimado y los costos de la tecnología evaluada. Se remarcan los resultados más probables en condiciones climáticas normales.
Se muestra una situación esperada, en el promedio general, superior a la del ciclo anterior, de este modo el margen esperado para el 2018/19 es de $ 4.009 /ha mientras que, en la campaña pasada dicho valor era 1.788 $/ha con lo que se mejora un 124 %, lo que es un significativo incremento en términos reales. Cabe acotar que en la totalidad de las situaciones se muestran resultados positivos.
Considerando las actividades agrícolas competitivas por el uso del suelo se elaboró el cuadro 5 en el que se indican los resultados económicos esperados para la futura campaña 2018/19 de los principales cultivos. Se tienen en cuenta los rendimientos de la zona promedio del quinquenio 2011/12-2015/16 y los precios esperados a cosecha 2019 estimados con el promedio de abril 2018 en el Mercado a Término Buenos Aires (MATBA, 2018).
Se mantiene una situación favorable a la sustentabilidad agronómica ya que los resultados más eficientes se dan en cereales, tanto en el doble cultivo de trigo/soja de segunda como en maíz. La eficiencia financiera medida por la relación de margen/gasto directo sigue siendo favorable a soja de primera (4,0) mientras que en el doble cultivo es menor (2,5) y también en maíz (2,2). Cabe acotar que, si el ingreso de trigo financiara los gastos de implantación de soja de segunda la eficiencia financiera del doble cultivo pasa a (3,7) que hace que la opción sea competitiva aún con restricciones de disponibilidad de capital.
En el caso de un contratista que realice el doble cultivo trigo/soja de segunda pagando 18 q/ha de soja, cuyo costo se repartiría entre los dos cultivos, se requerirá un total de 29,3 q/ha de trigo para cubrir todos sus costos, incluyendo el alquiler. Teniendo en cuenta que el rinde promedio zonal es 34,6 q/ha surge que se requiere un 15 % menos del promedio de rendimiento para cubrir costos, lo cual aunque presenta cierto riesgo es menos crítico que la situación que existia en la campaña pasada.
En el cuadro 6 se comparan los resultados esperados actuales respecto a los proyectados en igual fecha de la campaña anterior.
Se muestra un comportamiento homogéneo de importantes subas en los resultados por encima de la inflación del periodo en todos los cultivos siendo algo más pronunciado en el doble cultivo y en menor medida en soja de primera y maíz. Esto se debe principalmente a la mejora de los precios internacionales ante la situación climática estival de nuestro país junto a la sequía que se produce en la actualidad en varias zonas productoras de Estados Unidos.
En el cuadro 7 se incluye, como consideración ambiental de mediano plazo, el valor económico de la pérdida neta de nutrientes, descontando los aportes de fertilizantes en el manejo modal (IPNI, 2018).
Se observa que, en el caso de los cereales, el margen corregido por el balance de nutrientes mejora en forma importante en relación a soja. Del cuadro surge la importancia del mantenimiento de los cereales en la rotación, especialmente considerando el aspecto agronómico y financiero que, en el caso de trigo, permite favorecer la sostenibilidad de la empresa rural en el mediano plazo.
Unido a lo anterior en el gráfico 3 se muestra la relación de precios insumo /producto del grano de trigo respecto al nitrógeno que indica el grado de adopción de la práctica que se puede esperar.
Se observa el bajo valor de la misma en las últimas dos campañas (se requieren aproximadamente 5 kg trigo para comprar 1 kg de nitrógeno). También se da similar relación en la proyección del próximo ciclo por lo que es factible económicamente el uso de un buen nivel tecnológico en fertilizantes. Para completar el análisis se incluye, en el gráfico 4, la evolución del precio esperado a cosecha 2018/19 (posición enero 2019 del MATBA) desde que empezó a cotizar en mediados de agosto de 2017 a fin de visualizar tendencias.
La recta marca un buen ajuste a partir de una tendencia estable y horizontal en niveles de 170 US$ /t hasta que la sequía estival en nuestro país produjo una importante suba de los granos de verano que comunicó su efecto en el trigo. Unido a este efecto se dio la suba de demanda de Brasil ante su mejora económica y, en el último mes se acentuó el precio del trigo por sequía en las zonas productoras de Estados Unidos.
Consideraciones finales
La situación actual muestra una coyuntura agronómicamente favorable para trigo debido a la mejora en la situación de humedad para la siembra en los suelos en la mayoría de la zona núcleo pampeana. También se agrega la situación del mercado local donde se ha vendido gran parte de la producción del ciclo anterior para la demanda de exportación y resta comercializar para satisfacer la demanda para molinería y usos internos más la nueva siembra. Esto brinda un panorama comercial de oferta ajustada hasta que este disponible la producción de la nueva campaña. Por ello la situación actual de altos precios locales de trigo, superiores a los internacionales debería incentivar el asegurar los buenos precios con los mecanismos del mercado de futuros y opciones, por lo menos para cubrir los costos de la nueva campaña.
Fuente: INTA | por Carlos Alberto Ghida Daza