Los granos estadounidenses completaron la cuarta semana bajista consecutiva, con la soja en el nivel de precios más bajo desde marzo de 2016. Los conflictos comerciales que Estados Unidos sostiene con China, México, Canadá y con la Unión Europea tuvieron buena parte de la responsabilidad de la tendencia negativa. Además, influyeron la continuidad del buen clima para los cultivos y el rápido avance de la cosecha de los trigos de invierno. En el mercado local hubo mayoría de bajas, por la apreciación de peso y por los quebrantos externos.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios:
Viernes 22 | Viernes 15 | Diferencia en % | |
Petróleo | 68,50 | 65,06 | +5,29 |
Dólar/Euro | 1,1662 | 1,1611 | +0,44 |
Real/Dólar | 3,7831 | 3,7300 | +1,42 |
Peso/Dólar* | 26,91 | 28,25 | -4,74 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Por la apreciación del peso y por el retroceso de los precios en Chicago, la soja se negoció con mayoría de bajas en la plaza disponible local. La transición de las ofertas fue de 7800 a 7600 pesos por tonelada para el Gran Rosario y de 7500 a 7300 pesos para Bahía Blanca. En cambio, para Necochea, esa transición fue de 250 dólares a 7000 pesos, que el viernes fueron equivalentes a 260 dólares por tonelada.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación (Minagro) en $ 7721, mientras que para el lunes fue fijado en $ 7693. En el cierre del segmento comercial la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 7531 pesos por tonelada.
Sin una tendencia definida, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) la posición julio de la soja subió de 285,80 a 290 dólares por tonelada, en tanto que el contrato noviembre quedó casi sin cambios tras variar de 302,80 a 302,70 dólares. En cuanto a la posición mayo, el saldo fue levemente positivo, tras pasar de 279,20 a 280,80 dólares.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 19 de junio y el 27 de julio deben salir desde las terminales del Gran Rosario 19.388 toneladas de poroto de soja; 1.143.173 toneladas de harina y 250.700 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 13.500 toneladas de harina; desde Necochea, 124.876 toneladas de poroto, 29.022 toneladas de harina y 50.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 20.000 toneladas de poroto y 55.000 toneladas de harina.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 97,1% del área apta que, con un rinde promedionacional de 21,7 quintales por hectárea, aportó un volumen parcial de 35,4 millones de toneladas, sobre un total para el cierre del ciclo sostenido en 36 millones. “Aún resta cosechar poco menos de medio millón de hectáreas, en su mayoría siembras de segunda ubicadas principalmente en la región bonaerense”, dijo la entidad.
También el jueves, el Minagro publicó su informe mensual de estimaciones agrícolas. En él, el organismo elevó de 36,6 a 37,2 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja argentina.
Por cuarta semana consecutiva, la soja cerró en baja en la Bolsa de Chicago, donde el valor de la oleaginosa quedó en el nivel más bajo desde marzo de 2016. En efecto, las posiciones julio y agosto perdieron un 1,21 y un 1,26%, al pasar de 332,72 a 328,68 y de 334,92 a 330,70 dólares por tonelada. Una vez más, el fundamento bajista excluyente fue la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, que lejos de orientarse hacia vías de acuerdo, cada vez escala un poco más hacia un punto de no retorno.
Las peores bajas del segmento se registraron el martes, luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a amenazar al gobierno de China con sumar aún más productos chinos al listado que quedará comprendido por el cobro de aranceles. Esa nueva bravuconada les dejó en claro a los operadores de Chicago que el conflicto no logrará revertirse antes del 6 del mes próximo, fecha en la que comenzará a regir el arancel chino del 25% para la soja estadounidense.
Cabe señalar que durante la segunda rueda de la semana las pérdidas llegaron a superar los 20 dólares por tonelada, dada la fuerte liquidación de contratos efectuada por los fondos de inversión especuladores. Hacia el cierre del segmento comercial se evidenció un repunte de los precios, que tuvo más que ver con cuestiones técnicas que con un cambio de tendencia afianzado en noticias alcistas. No hay que descartar, entonces, que durante las próximas ruedas se puedan dar alzas ocasionales, sustentadas por compras de oportunidad de quienes crean válido usufructuar la actual depresión de las cotizaciones de la soja.
Junto al conflicto con China (además de otras “batallas” simultáneas que Trump sostiene contra México, Canadá y la Unión Europea) se mantiene como factor bajista el clima, que continúa acompañando el cierre de la siembra y las primeras etapas evolutivas de los cultivos en el Medio Oeste de los Estados Unidos. En ese sentido, el lunes el USDA relevó el avance de la siembra de soja sobre el 97% del área, por encima del 93% de la semana pasada; del 95% vigente un año atrás, y del 91% promedio. El dato oficial quedó en línea con el 97% previsto por los privados. Agregó que emergió el 90% de las plantas, contra 83% del reporte precedente; el 87% del año pasado para la misma fecha, y del 81% promedio. En su valoración de la condición de las plantas, ponderó el 73% en estado bueno/excelente, por debajo del 74% de la semana pasada, pero por encima del 67% vigente a igual fecha de 2017. El dato del organismo quedó por debajo del 74% previsto por los operadores.
Y atado a los conflictos comerciales, una vez más el informe semanal sobre las ventas externas de los Estados Unidos confirmó los temores del mercado y resultó negativo para los precios. El jueves, el USDA relevó ventas de poroto de soja 2017/2018 por 301.800 toneladas, por debajo de las 519.600 toneladas del reporte anterior y cerca del mínimo previsto por los operadores, en un rango que fue de 300.000 a 600.000 toneladas. Los negocios con soja 2018/2019 resultaron aún peores, dado que el organismo confirmó ventas por 227.600 toneladas, por debajo de las 291.000 toneladas de la semana pasada, pero dentro del rango calculado por los operadores, de 100.000 a 400.000 toneladas.
Al ver el magro volumen de soja 2018/2019 comercializado, no hay que perder de vista que en su último reporte mensual de oferta y demanda el USDA sostuvo su voluntarista meta para las exportaciones estadounidenses en 62,32 millones de toneladas, cifra que implica un incremento del 10,9% respecto de los 56,20 millones del ciclo 2017/2018. El mercado ya considera esta proyección sin sustento.
MAÍZ
Al igual que en el caso de la soja, el maíz terminó la semana con mayoría de bajas en el mercado local. La transición de las ofertas de los exportadores fue de 4500 a 4300 pesospor tonelada para el Gran Rosario. En Bahía Blanca, la variación fue de 4500 pesos a 163 dólares, que el viernes fueron equivalentes a 4386,33 pesos por tonelada. Con saldo favorable, para Necochea la variación fue de 152 dólares a 4150 pesos, que en el cierre de la semana fueron equivalentes a 154,22 dólares.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por el Minagro en $ 4232, mientras que para el lunes fue fijado en 4183 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA por maíz seco se ubicaron entre 4250 y 4450 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
En el Matba el saldo fue negativo, dado que los ajustes de las posiciones julio, septiembre y abril retrocedieron de 162,20 a 160,50; de 167,20 a 163,50, y de 167 a 165 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 19 de junio y el 27 de julio deben salir desde las terminales del Gran Rosario 884.450 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 78.535 toneladas; desde Necochea, 19.850 toneladas, desde otros puertos, 37.000 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 51,3% del área apta, con un progreso semanal de 6,3 puntos.“La mayoría de los lotes recolectados se corresponden con planteos sembrados durante diciembre, a la par de las siembras de lotes de segunda. En cuanto a los rindes relevados, los mismos se encuentran por debajo de las expectativas iniciales en el centro del país. Particularmente sobre Córdoba, la restricción hídrica sufrida durante el período crítico afectó los rindes potenciales de los cuadros tardíos”, dijo la entidad, que mantuvo en 32 millones de toneladas su expectativa para el cierre del ciclo.
También el jueves, el Minagro publicó su informe mensual de estimaciones agrícolas. En él, el organismo elevó de 42 a 42,4 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de maízargentino para todos los usos.
Para el maíz estadounidense también pasó la cuarta semana bajista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos julio y septiembre perdieron un 1,11 y un 1,15% de su valor, tras caer de 142,22 a 140,64 y de 145,96 a 144,28 dólares por tonelada.
Los dos principales fundamentos negativos para el cereal fueron los conflictos comerciales que el gobierno de los Estados Unidos entabló con China, México, Canadá y con la Unión Europea, y la bonanza climática que mantiene el estado de los cultivos en uno de los niveles históricos más elevados para este momento del año.
En ese sentido, ese acompañamiento del clima se volvió a expresar en el informe semanal de cultivos del USDA, donde el organismo ponderó el 78% del maíz en estado bueno/excelente, por encima del 77% de la semana pasada y del 67% vigente un año atrás. El dato oficial resultó superior al 76% previsto por los operadores. El organismo añadió que emergió el 98% de las plantas, contra el 94% de reporte anterior; el 97% vigente un año atrás, y el 97% promedio.
En cuanto a los conflictos comerciales, la postergación de soluciones y la profundización de las diferencias podrían complicar seriamente las metas de exportación de los Estados Unidos, que en los últimos años viene apostando por tener un ciclo comercial que le permita reducir el abundante stock que viene de arrastre desde la campaña 2016/2017. Todo hacía prevé que éste sería el momento justo para avanzar sobre ese cometido, pero nadie contaba con la “cruzada arancelaria” de Trump. Por lo que ahora el mercado atraviesa una etapa de incertidumbres que podrían derivar en el recálculo de las metas.
Entre neutro a levemente bajista resultó el informe semanal sobre las exportacionesestadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas de maíz 2017/2018 por 165.900 toneladas, por debajo de las 519.600 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 700.000 a 1.000.000 de toneladas. En cuanto a los negocios 2018/2019, el organismo confirmó ventas por 339.700 toneladas, por encima de las 240.200 toneladas de la semana pasada, pero dentro del rango calculado por los operadores, de 150.000 a 400.000 toneladas.
TRIGO
Los precios del trigo cerraron la semana con altibajos. En la plaza física las ofertas de los exportadores bajaron de 6000 a 5850 pesos por tonelada para el Gran Rosario y de 230 a 225 dólares para Bahía Blanca. Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por el Minagro en $ 6782, mientras que para el lunes fue fijado en 6661 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA creció de 5900/7000 a 5900/6800 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
Las propuestas por trigo para los negocios forwards, con entregas entre diciembre y enero, bajaron de 180/185 a 175/180 dólares por tonelada. Las subas se dieron en el Matba,donde los ajustes de los contratos julio y enero crecieron de 234 a 237,50 y de 184,50 a 186,50 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 19 de junio y el 27 de julio deben salir desde el Gran Rosario 152.000 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 116.000 toneladas, y desde Necochea, 26.250 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de trigo sobre el 49% del área prevista, lo que marca un atraso interanual de 3,9 puntos. Los lotes ya incorporados transitan etapas vegetativas bajo adecuadas condiciones de humedad y sanidad. “En el NOA la siembra transita su tramo final, mientras que lotes implantados en fechas tempranas desarrollan macollos bajo una humedad que difiere en función de cada localidad. El final de la ventana de siembra se caracterizó por registrar una humedad deficitaria, que limitó la expansión del cereal para la presente campaña. Al mismo tiempo, en las regiones NEA y centro-norte de Córdoba y de Santa Fe, el progreso alcanzó entre el 62 y el 75% bajo una condición de humedad que oscila de regular y óptima”. Añadió que en el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires, la campaña avanza a buen ritmo y que ya se lograron implantar cerca de 145.000 hectáreas. Sobre los núcleos trigueros del sur de Buenos Aires y de La Pampa, el avance de siembra oscila entre el 21 y 23% y se mantiene la intención de incrementar el área implantada.
También el jueves, el Minagro redujo de 6.150.000 a 6.135.000 hectáreas la superficie destinada al trigo en la campaña 2018/2019. En tanto que sobre las variables comerciales 2017/2018 redujo de 6 a 5,90 millones de toneladas la molienda y elevó de 12,20 a 12,30 millones el saldo exportable.
También para el trigo la semana que pasó fue la cuarta bajista consecutiva en los Estados Unidos. En efecto, los contratos julio y septiembre en la Bolsa de Kansas perdieron un 5,96 y un 5,38%, al pasar de 190,98 a 179,59 y de 196,30 a 185,74 dólares por tonelada. En Chicago, las mismas posiciones resignaron un 1,66 y un 1,80%, tras variar de 183,54 a 180,50 y de 188,68 a 185,28 dólares por tonelada.
El principal fundamento bajista fue el rápido avance de la cosecha de los trigos de invierno sobre las Grandes Planicies estadounidenses. Y las bajas son más notorias en Kansas porque es en esa Bolsa donde se comercializa el mayor volumen de estas variedades. También contribuyó con la tónica bajista el fuerte salto positivo dado por la condición del trigo de primavera, que confirma el impacto benéfico del clima sobre los cultivos.
Como se señaló, el principal factor bajista del segmento fue el avance de la cosecha. Y en ese sentido, el lunes el USDA relevó el avance de la recolección de los trigos de invierno sobre el 27% del área apta, frente al 14% de la semana pasada; al 14% reportado un año atrás, y al 26% promedio de las anteriores cuatro campañas. El dato oficial quedó por encima del 26% previsto por el mercado. Ponderó el 39% de los cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 38% de la semana pasada, pero por debajo del 49% vigente a igual momento de 2017. Este dato quedó por encima del 38% previsto por el mercado. En cuanto al trigo de primavera, el organismo relevó el 78% de los cultivos en estado bueno/excelente, muy por encima del 70% de la semana pasada y del 41% vigente un año atrás. El nuevo dato oficial quedó lejos del 70% calculado por los operadores.
Resultó neutro para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el USDA relevó el jueves ventas por 461.600 toneladas, por encima de las 302.400 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por el mercado, de 250.000 a 500.000 toneladas. Fuente: Granar