Ensayos de fertilización en trigo candeal.

Materiales y Métodos

El ensayo se realizó en el Campo Experimental de Cereales de Invierno de la Chacra Experimental Integrada (CEI) Barrow, en siembra directa. El suelo es de clasificación Argiudol petrocálcico, limitado en profundidad por una capa de tosca a los 50 cm y de textura franco-arcillosa. Los ensayos se llevaron a cabo en un diseño en bloques completos al azar con tres repeticiones por tratamiento. La unidad experimental fue una parcela de 8 m2 y el tamaño de cosecha de la misma fue de 6 m2 . La fecha de siembra para ambos ensayos fue el 3 de agosto, a una densidad de siembra de 300 pl m2 . La emergencia ocurrió a los 20 días. Las variedades evaluadas fueron Bonaerense INTA (Bon. I.) Quillén (ciclo intermedio) y Bon. MDA INTA Charito (ciclo corto). Se realizaron 9 tratamientos de fertilización dispuestos en un estudio factorial con 2 factores (momento y dosis de fertilización), incluyendo una fertilización base de 90 kg ha-1 de PDA para todos los tratamientos. Los momentos de fertilización bajo estudio fueron: a la siembra, en macollaje y en pre-espigazón. Según el tratamiento se aplicaron 3 niveles de fertilización nitrogenada (0; 70; 100 kg ha-1 de N) utilizando urea (46-0- 0) esparcida en superficie, 2 niveles de fertilización azufrada (0 y 30 kg ha-1 ) con el producto Azufertil (0-0-0- 24) y 2 niveles de fertilización nitrogenada foliar (0 y 15 l ha-1 ) con Nitamin (30-0-0). En la Tabla 1 y 2 se describen los tratamientos bajo estudio en ambos ensayos.

Para el control de malezas se utilizó herbicida pre-emergente (flurocloridona 1,5 l ha-1 de producto comercial). Debido a la aparición de algunas malezas en estado de macollaje del cultivo, a fines de septiembre, se realizó otro control con Merit Pack® (400 cc ha-1+ 6,7 g ha-1). En pre-espigazón se realizó la aplicación de fungicida foliar (Criptón X-Pro®, 700 cc ha-1 ).

Tabla 2. Estrategias de fertilización evaluadas. Fertilizantes, dosis y momentos de aplicación.

Previo a la siembra se tomaron muestras de suelo de 0 a 20 cm de profundidad, con el propósito de conocer los niveles de materia orgánica (MO), pH, contenido de nitrógeno de nitratos (N-NO3 -), cantidad de fósforo, azufre de sulfatos y contenido de agua útil (Tabla 3).

Las lluvias ocurridas durante el ciclo fueron adecuadas para un buen desarrollo del cultivo. Al analizar el período mayo-diciembre las mismas resultaron superiores al promedio histórico (591.2 mm vs 461,8 mm, respectivamente). La siembra se realizó en óptimas condiciones de humedad del suelo. Sin embargo, para la variedad Bon. INTA Quillén la siembra se retrasó debido a las lluvias ocurridas en el mes de junio (153 mm).

Por lo cual la fecha de siembra de ambos ensayos fue el 8 de agosto. Durante el período de definición del rendimiento y llenado de granos no se presentaron períodos de restricción hídrica. En la Tabla 4 se muestran las lluvias previas y durante el ciclo del cultivo.

Las variables bajo estudio fueron Rendimiento (kg ha-1 ), peso hectolítrico (PH, kg hl-1 ) y peso de mil granos (PMG, g.). Los análisis estadísticos se realizaron con el software InfoStat v. 2016 (Di Rienzo et al., 2016). Las medias fueron comparadas mediante el test de LSD Fisher al 5%.

Resultados

Los rendimientos promedios fueron de 5647 kg ha-1 para Bon. MDA Charito y de 6260 kg ha-1 para Bon. I. Quillen. El retraso en la siembra de ésta última (8 de agosto) comprometió la expresión de su potencial de rendimiento respecto de la variedad Bon. MDA INTA Charito (ciclo corto). Sin embrago en ambos ensayos los rendimiento alcanzados fueron muy buenos. Asimismo, el tamaño y peso de los granos evidencian las buenas condiciones ambientales que permitieron un óptimo llenado de granos. La calidad comercial obtenida resultó en altos valores de PH y PMG (Bon. I. Quillen; PH promedio 79.96 kg hl-1 y PMG 41 g – Bon. MDA INTA Charito; PH 80.7 kg hl-1 y PMG 42.4 g). En las Tabla 5 y 6 se presentan los resultados del análisis estadístico para las variables bajo estudio.

Conclusiones

El aporte de fuentes azufradas acompañando la fertilización nitrogenada, ya sea en dosis divididas (macollaje y pre-espigazón) o completas (macollaje) de Urea mejoró el rendimiento. En aquellas estrategias que sólo incluían fertilización nitrogenada con Urea como fuente, las aplicaciones en macollaje y pre-espigazón presentaron un efecto positivo sobre la variable rendimiento respecto a las aplicaciones de Urea sólo en macollaje.

Los tratamientos con fertilización foliar nitrogenada en pre-espigazón no contribuyeron al aumento de rendimiento en grano, posiblemente lo hagan mejorando la calidad industrial del grano.

Fuente: INTA

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