Qué políticas espera el sector agropecuario tras las elecciones

El sector agropecuario no se hace demasiadas ilusiones de cambios en las retenciones ni en restricciones a las exportaciones, pero si espera una actitud más moderada con miras al 2023.

Aunque siempre hay un riesgo latente de que empeoren las medidas impuestas al sector, los resultados de las elecciones le han marcado al Gobierno la necesidad de adoptar un camino más racional y no sumar tensión. Un plan económico con menos déficit y menos emisión es la única medida esperable para el campo.

Para Juan Manuel Garzón, economista del Ieral podría haber una respuesta desde la macro, la derrota en las elecciones acelera decisiones que el Gobierno ya debería haber tomado, como el inicio de la normalización del frente cambiario, fiscal y financiero.

El economista sostiene que la brecha cambiaria debería reducirse porque difícilmente el FMI acepte un programa con semejantes desequilibrios. Es un punto clave para los exportadores y para el sector agropecuario. Tampoco espera variaciones en cuanto a restricciones a las exportaciones, aunque con un Congreso más equilibrado se verá limitado en no seguir subiendo cargas.

Para el analista económico Jorge Ingaramo el Gobierno ya había dado señales al sector, como el alivio en las restricciones a las exportaciones de carne y el plan agroindustrial enviado al Congreso y que es probable que la menor presencia del cristinismo incentive políticas más racionales como parte de los acuerdos propuestos por Massa. Pero se debe acordar con el FMI y garantizar la sustentabilidad fiscal con el ingreso de unos U$S8300 millones anuales por retenciones o implementar un impuesto que lo substituya. La brecha cambiaria del 100% no es un aliciente para los exportadores que en 10 meses han liquidado 66% mas de dólares.

Para Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de CRA, Confederaciones Rurales Argentina, no habrá cambios importantes cuando deberían ser contundentes para que el campo le crea. El Gobierno, aún con acuerdos firmados, dice cosas que no son. Se debería terminar con el cepo a las exportaciones y las intervenciones a los mercados de maíz y trigo y sincerar el tipo de cambio para que el sector les crea.

Luis Macario, del cluster del maní, tampoco espera cambios. Su opinión es que el Gobierno no perdona al campo desde la 125 y que ha perdido el sentido común por el tema ideológico cuando no debería oponerse a la mayor fuente de ingresos fiscales y dólares.

La derrota electoral en la región centro, Buenos Aires y Mendoza entre otras, tendría que servir para poner un freno ante un avance de mayor presión impositiva y de restricciones cambiarias sobre los sectores productivos ligados al agro, según el consultor Marcelo Farías. Además, debería impulsar el diálogo y consenso a la hora de tomar decisiones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *