El Indec publicó ayer que el producto interno bruto (PBI) cayó 6,2% interanual en el 4° trimestre de 2018 y acumuló una retracción de 2,5% en el año.
«La sequía explicó la mitad de la caída del PBI en 2018», destacó el economista Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
La venta de maquinaría durante el 2018 fue un fiel reflejo del impacto de la sequía al registrar una caída del 23,9% por la combinación sequía y tasas elevadas. Los datos del Indec mostraron las siguientes variaciones durante 2018 en la venta de:
- 789 cosechadoras (-45,8%)
- 6.226 tractores (-35,8%)
- 1.758 sembradoras (-21,0%)
Ahora hay una gran expectativa de recuperación para 2019 de la mano de una importante cosecha que sin dudas tendrá un impacto positivo sobre la economía: «Más allá del contexto macro y de las inclemencias climáticas del verano, el campo traerá buenas noticias en el 2019», destacó Miazzo.
El economista explicó que a nivel macro será crucial el aporte de dólares y a la actividad económica: «En el interior productivo el impacto sobre la actividad económica será mayor, ya que se espera un 50% más de volumen de cosecha a un valor en pesos del doble».
En el primer bimestre del año las cuentas del estado lograron un superávit primario de $23.384 millones, en comparación con un déficit primario de $16.299 millones en el mismo período de 2018. La mejora en este resultado positivo se explica en gran parte por retenciones, en donde elcampo es responsable de un 80%.