



La siembra de sorgo granífero alcanzó el 45,4% de las 900.000 hectáreas proyectadas para la campaña 2025/26, tras un avance interquincenal de 11,4 puntos. El cultivo muestra un adelanto interanual impulsado por la óptima disponibilidad hídrica y una menor intención de siembra, con progresos destacados en el Sur de Córdoba y el Núcleo Norte.
En una zona marcada por la salinidad y la arcilla, Ignacio Jolly Pérez apostó al girasol y obtuvo rendimientos de hasta 38 quintales por hectárea y 57% de materia grasa.
La siembra de soja logró un avance semanal de 8,7 puntos porcentuales y ya cubre el 44,7% de las 17,6 millones de hectáreas previstas para la campaña 2025/26. Sin embargo, el ritmo sigue por detrás del año pasado y del promedio histórico, con demoras marcadas en el centro bonaerense por problemas de piso.
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La cosecha de cebada en el sudeste bonaerense llega con un condimento extra: la helada de fines de octubre, que dejó pérdidas del 20 al 30% en cebadas y trigos tempranos, y en algunos casos extremos hasta 80%. En ese contexto, la campaña se vive como un partido ajustado, donde cada decisión puede sumar o restar kilos en un año donde ya se arrancó en desventaja. El desafío ahora es no perder en el alargue.
La Fundación Barbechando publicó su balance anual y volvió a encender una alarma que el campo conoce demasiado bien: el Congreso trabajó poco, produjo menos y no sancionó ni una sola ley vinculada al agro, aun siendo el sector que más divisas genera para la Argentina. Con apenas 21 sesiones, 11 leyes aprobadas y un gasto que superó los 671.698 millones de pesos, el desempeño legislativo de 2025 quedó muy lejos de lo que el país productivo reclama.
Tras los inesperados daños registrados en cultivos de soja y maíz con tecnología Bt durante la última campaña, tres organismos nacionales —SENASA, INTA e INASE— difundieron una batería de medidas obligatorias y preventivas para frenar el avance de insectos que empiezan a mostrar pérdida de susceptibilidad. El objetivo: anticipar una posible crisis productiva y preservar la eficacia de las tecnologías biotecnológicas clave para la agricultura argentina.

Hay un dato quizás no tan conocido, pero que pinta a la perfección el rol protagónico que tiene Argentina en el mercado global de la producción agroalimentaria: la mayor planta de procesamiento de maíz de Bayer, una de las multinacionales con negocios en el agro más importantes del mundo, está en Rojas (Buenos Aires).

El consumo de fertilizantes se encima a cerrar 2025 entre los niveles más altos de la historia en Argentina, de la mano de las altas expectativas productivas posadas en el trigo y el maíz, dos cultivos que son altos demandantes de nutrientes para garantizar rindes y calidad.
Así lo expresa un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en el que indica que las importaciones de fertilizantes crecieron 19% en los primeros 10 meses del año, totalizando 3,4 millones de toneladas.

Con la mirada puesta en dar abastecimiento a los requerimientos del mercado de consumo y las energías renovables, desde la firma Nufarm buscaron darle mayor potencia a su mensaje para los productores agropecuarios argentinos.
¿La emisora? Nada menos que la Global General Manager de la firma, Rachel Palumbo, quien dejó por unos días Australia y recibió a Infocampo para un diálogo en uno de los tantos hoteles del centro porteño.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) decidió suspender temporalmente el ingreso de mercancías porcinas provenientes de España luego de confirmarse la presencia de peste porcina africana (PPA) en jabalíes silvestres detectados en Barcelona.
La medida sigue las recomendaciones internacionales y busca proteger el estatus sanitario del país, libre de la enfermedad.
Las exportaciones lácteas argentinas cerraron los primeros diez meses de 2025 con un salto que superó todas las proyecciones. Medidas en dólares, las colocaciones externas del sector crecieron 19% en valor y 14% en volumen, entre enero y octubre, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.



Un relevamiento de entidades productivas reveló el profundo impacto que dejaron las inundaciones en el partido bonaerense de 9 de Julio. Desde febrero, la región acumuló más de 1500 milímetros de lluvia, un excedente que dejó casi la mitad de su superficie productiva fuera de uso y puso en jaque a la economía local.
En este cierre de semana y en un contexto de presión por el avance de la cosecha, el trigo presentó ofertas a la baja por el disponible -mostrando diferentes valores de referencia según el plazo de entrega-, destacándose algo más de dinamismo en el tramo de enero. Por el lado del maíz, se registró un recorte tanto en la cantidad de compradores como en el número de ofertas, con precios estables para la campaña vigente y al alza para la nueva cosecha, lo que aportó cierto sostén al nivel de actividad. En soja, la operatoria fue algo más moderada, condicionada por una presencia acotada de compradores y por precios que oscilaron entre la estabilidad y la baja. Finalmente, el sorgo quedó vacante y el girasol ajustó a la baja en los tramos más cercanos de entrega.

La supercosecha de trigo, proyectada en 25,5 millones de toneladas, ya empezó a mostrar su impacto en la logística nacional. En noviembre, el ingreso de camiones a los puertos del Gran Rosario y zonas cercanas alcanzó un nivel sin precedentes: 64.289 unidades, un 73% más que las 37.204 del mismo mes de 2024. La cifra marca el mayor movimiento de la historia para un mes de noviembre, confirmando el anticipo de una campaña que pisa fuerte desde el arranque.