Dos hombres fueron detenidos por el robo de vacunos pertenecientes a una estancia ubicada en Ruta 36 km 108, en la provincia de Buenos Aires.
Los mismos fueron interceptados descargando 31 cabezas de ganado en la zona rural Vieytes no pudiendo justificar su procedencia.
Al menos 5 de esos, pertenecerían a Puchuri José y Puchuri Santiago, dueños de la estancia La Reforma. Los animales fueron robados y trasladados por medio de un camión y con la ayuda de una persona dedicada al cuidado de ganado.
Los responsables fueron detenidos e identificados como Paulos Carlos (36) y Gomez Oscar (35).
Lo dice un informe de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) referido al panorama productivo y económico del cereal. El trabajo fue realizado por Guillermo Huguet, productor agrícola de Justiniano Posse, Córdoba, y socio de la entidad, junto a especialistas de INTA y de empresas proveedoras de insumos.
“En el marco de un escenario “Niño” para esta campaña 2023/24 se espera que el fenómeno se afirme hacia la primavera y traiga, junto con las lluvias, una recarga importante en los perfiles”, indicó el informe.
Posteriormente, respecto del maíz de siembras tempranas y tardías diferenció sus características: “el temprano expresa techos de rendimientos más altos en ambientes de alto potencial, pero también muestra mayor variabilidad. En cambio, en ambientes más restrictivos, el tardío es el que da estabilidad al sistema y al negocio”.
Diversificación. Y agregó que la posibilidad de encontrar “un punto de equilibrio entre ingresos y egresos estará dada por la diversificación, tanto en la secuencia de rotación de cultivos como en la proporción de fechas de siembra elegidas para esta gramínea”.
“Por ello es clave pensar y diseñar estrategias con una repartición temprano/tardío más balanceada que permita alcanzar potenciales en ambientes de alto rendimiento con los tempranos, y aportar estabilidad y regular la inversión con los tardíos”, consignó el informe.
El informe se realizó a partir de la charla con Huguet en el ciclo televisivo Agenda Aapresid, que la entidad produce y emite por streaming y canales de cable de Rosario y la región. Huguet señaló que “los números dan. Desde lo económico, el maíz sigue teniendo buenos márgenes. La tendencia de precios a la baja se compensa con la retracción de costos, especialmente fertilizantes, y compensa la mayor inversión versus soja”.
Semillas. “Los números se acompañan con recarga hídrica y un buen manejo de fechas de siembra y elección de híbridos. Cabe aclarar que la última sequía afectó la producción semillera, por lo que será importante diseñar un plan de compras para asegurar disponibilidad de híbridos y calibres. Y planificar estrategias de almacenaje en la cosecha para competir con buenos precios”, recomendaron Huguet y el resto de los técnicos participantes de la charla.
Además, el trabajo valoró el rol cereal. “El maíz sigue jugando en primera. El maíz es un infaltable en la rotación. Tiene un papel clave en la sustentabilidad de los sistemas productivos; es la gramínea protagonista en los planteos para la regeneración de los suelos, y un jugador económico importante en la estabilidad de la empresa a largo plazo, y de la industria ya que enlaza muchas cadenas productivas”, dijo Huguet.
Aliado. Y agregó: “Además de aportar alta conversión de materia seca (MS), de ser eficiente en el uso del agua y habilidoso en la captura de recursos, contribuye al pool de materia orgánica (MO) del suelo y genera un gran volumen de rastrojo. Esto lo convierte en un excelente aliado para reducir o evitar numerosos problemas de erosión en planteos en siembra directa”.
Finalmente, el informe señaló que para la campaña 2023/24 hay expectativas de recuperar el área maicera nacional. “El pase al éxito entonces irá de la mano de diversificación de fechas de siembra, planificación de compras de insumos, habilidad para gestionar recursos y ambientes, y oportunidad de compromisos comerciales”.
La vasta región de los pastizales del Río de la Plata se extiende por la Argentina, Brasil y Uruguay, y desde hace 200 años sustenta la producción ganadera. Su relevancia llevó a ecólogos de los tres países a publicar numerosos estudios que, sorprendentemente, apenas están considerados en las síntesis globales sobre pastizales. Para abordar esa problemática, un trabajo de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y la Universidad de la República de Uruguay compiló y publicó la primera base de datos con esos estudios y, aplicándole una metodología estadística específica, descubrió que excluir el pastoreo por más de 3 años disminuyó a la mitad la biomasa de raíces. Proponen agregar esta información a las bases de datos globales.
Mariano Oyarzabal, docente del Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información de la FAUBA, coautor del trabajo, comentó que su estudio se centró en los pastizales del Río de la Plata, una región de 760.000 kilómetros cuadrados —2,5 veces la provincia de Buenos Aires— en el centro-oeste de la Argentina, el sur de Brasil y todo Uruguay. Es una de las pocas áreas del mundo que aún cuenta con pastizales no modificados por el ser humano, y sus suelos son de muy alta fertilidad. Hoy, una parte considerable de la región se usa con fines ganaderos.
“Descubrimos que los trabajos que resumen a nivel global la información publicada sobre pastizales, su productividad y biomasa de raíces, o sobre cómo responden las raíces al pastoreo, no incluyen trabajos en los pastizales del Río de la Plata. En parte, eso se debe a que muchas de estas publicaciones están en revistas locales de poca difusión o en capítulos de libro de difícil acceso. Entonces, ese problema nos motivó a compilarlas en una base de datos”, sostuvo Mariano.
El investigador señaló que los trabajos que hallaron se enfocan mayormente en las raíces —un reservorio importante de carbono— y en el pastoreo, principal disturbio de los pastizales. “Al compilar todos esos artículos, notamos que incluían comparaciones entre áreas pastoreadas y no pastoreadas. Por lo tanto, nos preguntamos: ¿qué efecto tiene sobre las raíces de estos pastizales la exclusión del pastoreo? Este interrogante es central, ya que la ganadería tiene casi dos siglos de historia en la región”.
Con ustedes, los pastizales del Río de la Plata
Oyarzabal, quien también es investigador del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección del instituto IFEVA (UBA-CONICET) destacó dos resultados clave de su estudio
“La base pone a disposición de la comunidad científica internacional 15 estudios publicados en los últimos 40 años por ecólogos brasileros, uruguayos y argentinos. A partir de sus más de 1000 registros identificamos que hay pastizales muy estudiados —como los de la Depresión del Salado en la provincia de Buenos Aires— y otros de los que casi no conocemos nada sobre sus raíces, como los de la Pampa Ondulada argentina o los del norte de Uruguay y Brasil”, detalló Mariano.
Por otro lado, a partir de la nueva base de datos, Oyarzabal y los demás coautores/as del estudio realizaron un análisis estadístico llamado metaanálisis que les permitió combinar los resultados de todos los estudios sobre raíces y pastoreo en estos pastizales, y obtener conclusiones cuantitativas y extrapolables.
“Detectamos un patrón muy claro en relación con el efecto de la exclusión del ganado, o efecto clausura. Si la clausura tenía más de tres años de antigüedad, la biomasa de raíces se reducía en promedio hasta un 50% respecto de los sitios pastoreados. En cambio, si la clausura era más reciente, la biomasa de raíces en los pastizales era similar a la registrada bajo pastoreo”, observó el investigador de la FAUBA.
El pastoreo como aliado
“Nuestros resultados tienen implicancias concretas, ya que encontramos que la ganadería pastoril, muy extendida y típica en la región, es una herramienta valiosa para capturar carbono en el suelo. Aunque en la región casi no se les da ‘descansos’ a los pastizales, si un productor excluyera al ganado, se reduciría la cantidad de raíces en el suelo, lo cual sería muy negativo para eso que tanto nos importa que es mitigar el cambio climático”, sostuvo Mariano.
Oyarzabal remarcó las ventajas de contar con la base de datos y los registros que antes no estaban disponibles o eran difíciles de acceder. “Ahora, cualquier persona que quiera trabajar sobre la biomasa subterránea de los pastizales del Río de la Plata u otras variables tiene toda la información a mano”.
Y, a modo de cierre, agregó: “La puerta está abierta a que se planteen nuevas preguntas. Incluso, investigadores de otros países podrían usar la base de datos y avanzar en el conocimiento. Es más, creemos que sería necesario incluir los pastizales de esta región en las bases de datos globales para corregir el desbalance en los estudios globales y los sesgos en los patrones allí detectados”.
Mucho ruido y pocas nueces, o pocos porotos. Nuevamente, la política marginó al campo en el armado de las listas para senadores y diputados nacionales. Así, la actividad parece haberse quedado con las manos vacías y atadas, para cambiar las cosas de fondo que necesita para desarrollarse. Sí hay más presencia de representantes del agro en listas provinciales y municipales. Tal es el caso de la Coalición Cívica (CC), que incorporó 24 representantes del agro.
Si bien los distintos partidos muestran orgullosos sus productores-candidatos a legisladores provinciales y concejales en las provincias, eso “no mueve el amperímetro de la realidad que se debe cambiar y es que es en el Congreso Nacional, donde se cuecen las cuestiones importantes del país, como los derechos de exportación”, dijeron por lo bajo aquellos que estuvieron cerca en los armados electorales.
Pero no solo fue el oficialismo del ex Frente de Todos, ahora Unión por la Patria, que dejó de lado al campo, que ya se sabe que no tuvo ni tiene “feeling” con el sector agropecuario, salvo cuando necesita de divisas e inventa un dólar soja para conseguirlas. Tampoco los partidos opositores, discursivamente afines al campo, mostraron una importante acción para incorporarlos de manera amplia en las listas nacionales.
Solo 6. En las listas de cada uno de los partidos en las diferentes provincias productoras, el listado de los posibles legisladores nacionales de extracción agropecuarias es exigua. Aparecen, con mayores o menores chances, Ricardo Buryaile (Formosa), Pablo Torello y Felicitas Beccar Varela (Buenos Aires), Gerardo Colotti (Santa Fe), Carlos Favarón (Chaco) y Luis Picat (Córdoba).
Al respecto, Nicolas Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), si bien hizo un mea culpa sobre responsabilidades pasadas de las gremiales empresarias del agro en el apoyo a los legisladores por parte de esas entidades, señaló que el compromiso mayor lo tenía la política que siempre se jacta de la importancia que tiene el campo en la economía del país pero se olvida en los momentos cruciales.
“Tenemos responsabilidades compartidas entre el sector y la política. Por nuestra parte, entendemos que no le dimos la contención necesaria cuando los legisladores fueron parte del Poder Legislativo, pero es la política la que tenía el deber de proponer. Pero siempre ve al poder como un medio de vida y no como un servicio. Se siguen cuidando de ser ellos mismos los que manejan las cosas y dicen que cada uno haga lo suyo: el campo que siga produciendo y nosotros sigamos en el poder. Repito, la política no puede seguir siendo un medio de vida”, le dijo al diario La Nación.
“Inconcebible”. Para Pino, es preocupante que esto continúe como siempre. “Te ponés a rastrear y en las primeras filas como candidatos legislativos nacionales no aparece nadie del sector. Y es en el Congreso donde se toman las decisiones importantes, al margen de qué partido esté en el Poder Ejecutivo. Al campo se lo considera el sector más dinámico de la economía del país y no se lo tiene en cuenta a la hora de que forme parte de las discusiones políticas que se van a poner en marcha, es inconcebible”, se quejó.
“Prefirieron seguir con la rosca política que la productiva. Se priorizó la política partidaria y los cargos. Nunca tuvimos consultas ni propuestas de nadie para proponer a gente del sector. Lamentablemente el campo quería jugar, quería meterse en el barro político, pero no hemos encontrado apoyo de los partidos. Pero no nos vamos a dar por vencidos y vamos a seguir insistiendo”, remarcó.
Reconciliarse. Por su parte, Germán Paats, presidente de la Fundación Barbechando, opinó que “el campo tiene que aprender a trabajar de la mano de la política y la política de la mano del campo”. Agregó: “Si no cortamos con el divorcio manifiesto, nos resultará muy difícil sacar la Argentina adelante”.
En tanto, Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), coincidió que el posicionamiento en las listas “sigue siendo una materia pendiente”.
En la misma línea, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), coincidió que fue poca la participación de productores a nivel nacional. “Hay muchas quejas y opiniones. Me hubiera gustado ver mucha más participación. Tengo la sensación que queda mucho en las reuniones y encuentros, pero cuando llega el momento de ir a jugar el partido de la política, es muy poca la gente que decide avanzar por ese camino”, subrayó.
Un ejemplo claro del tratamiento de la política a los dirigentes del agro se da en la provincia del Chaco, donde en Juntos por el Cambio se llegó a una lista de unidad y esa decisión dejó al margen a un candidato a legislador agropecuario. Carlos Favarón es productor de Charata y quedó en 3º lugar en la lista de diputados nacionales, cuando solo en ese distrito se eligen tres bancas.
“He quedado tercero en lista. Tendría que ser catastrófico para el kirchnerismo y que pierda con menos del 22% para que yo entre. Es la realidad, pero llegando desde el sector productivo de una provincia del norte considero que es todo un logro”, sostuvo.
“La política nos traficó, nos usó, pero no nos dio espacio. La clase política necesitó de nosotros para nombrarnos en sus discursos, pero a la hora de ser parte de ella nos dejó de lado. No voy a entrar, aunque tenía ganas de estar ahí, peleando por el sector. Pero voy a seguir adelante, construyendo y trabajando por un proyecto productivo a futuro”, añadió.
Buenos Aires. Por su parte, Pablo Torello, productor de Bragado y actual diputado nacional por el PRO en Juntos por el Cambio, por la provincia de Buenos Aires, forma parte de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara baja.
Ahora es candidato a reelegir en cargo por la lista de Patricia Bullrich por ese distrito en el puesto número 11 que, tras las PASO, cuando se integren ambas listas, con suerte quedará en lugar 20, con muy pocas posibilidades de entrar, en un distrito que renueva 35 bancas.
Unos puestos más adelante, ubicada en el 8º lugar de misma coalición, está Felicitas Beccar Varela, actual senadora bonaerense, quien trabajó en varios proyectos del sector. Con la integración de ambas listas solo estaría unos lugares más adelante que Torello, aunque su destino es incierto.
Queja. “Esta vez el campo no está representado en las listas, la política se olvidó una vez más del campo. Al sector agropecuario hay que tenerlo en cuenta siempre, no solamente cuando hay problemas económicos, se necesitan de las divisas y se lo mira como proveedor de recursos para sacarle plata”, se quejó Torello.
Para el diputado, el campo debe tener representatividad para lograr esas leyes que necesita, que le dé previsibilidad y estabilidad, al margen del partido político que gobierne. “Todo pasa por el Congreso y por eso es importante que el campo esté representado por gente que conoce el sector y el expertise para moverse dentro del recinto y pujar por las leyes que necesita el campo. Con esto, está más que claro que no hay interés en la política de tener representantes del sector”, se lamentó.
Mediante la identificación de biomarcadores, un equipo de investigación del Instituto de Agrobiotecnologia y Biológia Molecular (IABIMO) del INTA busca aumentar la eficiencia fotosintética de la planta. Es decir, maximizar la radiación interceptada durante la fase de llenado del grano, una etapa importante en el rendimiento del cultivo y el contenido de aceite, lo que impactaría en el rendimiento del cultivo. Junto con investigadores de Manfredi -Córdoba- y de Balcarce -Buenos Aires-, estudian genotipos del Programa de Mejoramiento, que se destacan por sus características diferenciales.
En la Argentina, el rendimiento del girasol cultivado se encuentra limitado desde hace más de dos décadas por mejoramiento clásico. Por esto, un equipo de investigación del Instituto de Agrobiotecnologia y Biológia Molecular (IABIMO) del INTA busca otro camino para multiplicar el rinde. Así, se enfocaron en el estudio de la senescencia para incrementar la eficiencia fotosintética y de esta manera lograr genotipos “stay green funcionales”, que transloquen más fotoasimilados para que impacten en un mayor rendimiento y calidad de aceite.
“Si bien el girasol tiene muy buen rendimiento, no se ha logrado potenciar el mismo a través del mejoramiento clásico, ya que no mejoró su contenido de aceite ni su peso de mil granos por capítulo”, explicó Paula Fernández, investigadora del IABIMO y responsable del estudio.
En el mejoramiento genético convencional se realizan cruzamientos selectivos entre individuos con características deseables para producir una descendencia con un mayor número de características esperadas. “También se pueden utilizar técnicas como la selección individual, la selección asistida o la selección genómica”, señaló Fernández.
Como alternativa, el equipo de investigación del INTA busca identificar biomarcadores asociados a la senescencia foliar de la planta: “Que esté más verde, que ese verdor le permita hacer más tiempo fotosíntesis y que sean genotipos verdes funcionales (stay Green funcionales), es decir, que todos esos productos de la fotosíntesis se particionen a grano, a rendimiento”, expresó Fernández quien detalló que la radiación interceptada durante la fase de llenado del grano juega un papel importante en el rendimiento del cultivo y el contenido de aceite.
Por esto, la eficiencia fotosintética es un carácter de alto impacto en los programas de mejoramiento. “La radiación, el suelo, el genotipo y la temperatura del ambiente son factores definitorios para el rendimiento potencial de la planta”, indicó la investigadora del INTA.
La senescencia va a depender de factores ambientales y nutricionales y la incidencia de enfermedades o algún stress que puede acelerarla y generar que los granos no se llenen. En este sentido, el equipo de investigación trabaja con líneas endocriadas del Programa de Mejoramiento de INTA Manfredi y ya tiene dos genotipos elite: uno que senesce muy temprano y otro que lo hace muy tarde. Ambos serían idóneos para una población biparental y que, a esta altura, se encuentra en desarrollo por parte Daniel Alvarez, especialista en mejoramiento genético de esa Estación Experimental Agropecuaria del INTA
“Seleccionamos dos genotipos de elite del Programa de Mejoramiento de Manfredi, a partir de los cuales estamos desarrollando la población biparental”, señaló Fernández y agregó: “El objetivo es obtener un híbrido que salga al mercado con la senescencia retrasada, logrando una mayor área foliar, mayor fotosíntesis y en consecuencia mayor aceite en grano”. El desarrollo de híbridos es un proceso largo, que puede tardar hasta 10 años.
Imágenes para el mejoramiento del girasol
Las innovaciones tecnológicas surgidas en la última década en las ciencias biológicas, la informática y la inteligencia artificial favorecieron el desarrollo de estrategias que aceleran y optimizan el alcance de los procesos de mejora y lo expanden a cultivos menos difundidos.
La esencia de esta nueva ola conocida como mejoramiento de nueva generación (NBT, del inglés New Breeding Technologies) es identificar y explotar las asociaciones genotipo-fenotipo para conducir el desarrollo eficiente y continuo de cultivares con características deseadas para distintos ambientes.
El estudio de la senescencia o envejecimiento de las plantas avanzó notablemente en las últimas dos décadas por la disponibilidad de una gama de tecnologías que permitieron ser el puntapié hacia una aproximación integral que incluya también la fenómica.
La fenómica abarca una amplia gama de enfoques que integra algún tipo de sistema automático de métodos no destructivos de la estructura vegetal (topología, inclinación de superficie y número de hojas), morfología (tamaño, forma, color, área, volumen de las hojas) y función utilizando TICs consistentes en programas de reconstrucción tridimensional de imágenes tomadas por cámaras de alta resolución, hoy integradas en drones o cámaras confinadas en espacios verdes, amplias superficies o campos con cultivos extensivos.
En la actualidad, el uso de estas técnicas en un entorno completamente automatizado y de alto rendimiento aún se está estableciendo. En este contexto, el equipo de investigación busca implementar algoritmos de análisis y procesamiento de imágenes basados en softwares desarrollados para datos fenotípicos que puedan ayudar a identificar datos clave para el mejoramiento asistido del cultivo para este carácter.
Con el objetivo de implementar y aplicar estas nuevas tecnologías para el mejoramiento de cultivos, Sofia Bengoa Luoni, investigadora asistente del Conicet e integrante del grupo de “Genómica funcional asociada a la senescencia y eficiencia fotosintética en girasol” del Iabimo está realizando, en Holanda, un posgrado en bioinformática sobre análisis de procesamiento de imágenes que permita desencriptarlas y compartirlas en datos.
Nueve entidades de productores del norte bonaerense proponen realizar un cese de comercialización de productos del campo en rechazo a una medida dispuesta por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Se trata de la disposición del organismo sanitario oficial que obliga a los productores que realizan autogestión a poner el dominio del camión que va a cargar la hacienda en el Documento de Tránsito Electrónico (DT-e), con la condición de que dicho camión tenga las habilitaciones al día.
Desde el 21 del corriente mes los productores deben cumplir con el registro de los dominios de los transportes que realizan el traslado de animales con destino a frigoríficos, que vayan tanto al consumo interno como la exportación.
Obligatorio. Para encarar esta tarea se definieron dos etapas: en la primera, del 21 de junio al 23 de julio próximo, se debe registrar el dominio del transporte que hace el traslado de los animales. En tanto, desde el 24 del mes próximo será obligatorio el requisito de consignar el o los dominios del transporte y su condición de habilitación vigente.
Las sociedades rurales y asociaciones de productores de San Pedro, Baradero, Pergamino, Rojas, San Antonio de Areco, Capitán Sarmiento, Salto, Colón y Arrecifes, rechazaron lo dispuesto por el Senasa.
Lo hicieron argumentando que “una de las obligaciones indelegables del Estado es el accionar policial para que se cumplan las leyes, en este caso, concernientes a la habilitación del transporte de animales en pie. La ineptitud de Senasa para ejercer los controles en el movimiento de hacienda ha transferido la responsabilidad a los particulares dadores de carga, de controlar que los transportes contratados cumplan todas las normas vigentes”.
Agentes policiales. Y agregaron: “En el caso que el equipo transportista que se contrate no las cumpla, se sanciona al productor dador de carga como movimiento no permitido y la no obtención del Documento de Transito Electrónico (DTE). No es función ni deber de los productores rurales convertirse en agentes policiales del Estado”, sostuvieron.
Como protesta, las entidades de productores propusieron una medida de fuerza. “La gravedad de estas nuevas disposiciones de Senasa amerita un fuerte rechazo de todo el sector rural con un inminente cese de comercialización de toda la producción”, declararon.
Medida inconsulta. Días atrás, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) también protestó por la disposición del Senasa. “Como primera medida, los productores no deben ser el control de la habilitación del camión, dicho trámite debe estar a cargo de la Secretaría de Transporte u organismo oficial que ella designe; los productores no tienen ni quieren el poder de policía que sí deben ejercer los organismos oficiales”, sostuvo CRA.
Y solicitó al Senasa que “no siga adelante con esta resolución que fue instrumentada en forma inconsulta y no mediante la integración público-privada de la cual tanto se habla, y tan poco se hace”, se quejó CRA.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alerta sobre las consecuencias de la pesca incidental y destaca las acciones implementadas en Argentina para mitigar su impacto en los ecosistemas marinos
La FAO advierte que el descarte de peces no deseados en el mar, tanto aquellos que no son de interés comercial como las especies capturadas incidentalmente, tiene un impacto negativo en las poblaciones de especies, hábitats y ecosistemas marinos.
La pesca incidental se refiere a la captura no intencionada de especies acompañantes, fauna marina y especies protegidas. Esta práctica, que incluye el descarte de ejemplares juveniles de la especie objetivo, representa uno de los principales desafíos en las pesquerías.
Según la FAO, aproximadamente el 35% de la captura mundial de pesca y acuicultura se pierde o desperdicia cada año, lo cual es casi el doble de las pérdidas en la industria cárnica.
La organización enfatiza la importancia de que los Estados tomen medidas adecuadas para reducir la captura de especies no objetivo, especialmente aquellas en peligro de extinción.
En Argentina, desde 2017 se implementa un proyecto ejecutado por el Ministerio de Ambiente en colaboración con el Consejo Federal Pesquero (CFP) y la asistencia técnica de la FAO. El objetivo principal de este proyecto es prevenir la pesca incidental y promover actividades específicas para su mitigación.
Como parte de estas acciones, se han diseñado y probado dispositivos para reducir la captura de rayas y juveniles de merluza común. También se han implementado medidas de mitigación para la captura incidental de delfines franciscana en redes agalleras utilizadas por pesquerías artesanales en Cabo San Antonio, provincia de Buenos Aires, con resultados positivos.
Además, se ha evaluado el impacto de la pesca artesanal en las costas de Tierra del Fuego sobre la tonina overa, un cetáceo endémico del océano Atlántico Sudoccidental. En colaboración con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), se han analizado medidas efectivas para reducir la mortalidad incidental de aves y mamíferos marinos en la pesca de anchoíta.
Finalmente, en asociación con la Asociación Civil Karumbé, se ha realizado un estudio de la densidad de fauna marina en el área de la Bahía Samborombón, una zona de alimentación importante para tortugas y mamíferos marinos en el Atlántico Sur Occidental, donde se ha observado una gran abundancia de tortugas laúd.
Estas acciones demuestran el compromiso de Argentina en la implementación de medidas concretas para reducir la pesca incidental y preservar los ecosistemas marinos, en línea con las recomendaciones de la FAO.
A pesar de los precios más altos del ganado y el reciente aumento en los precios de los cultivos, las preocupaciones sobre los altos precios de los insumos agrícolas pesan sobre los agricultores este año y hasta 2024.
Aunque la mayoría de los economistas concuerdan en que los próximos 12 meses podrían presentar más desafíos financieros para la agricultura, existen opiniones divergentes sobre la presión financiera que enfrentarán los productores y diferentes puntos de vista sobre la producción de cultivos en Estados Unidos y los precios de las materias primas y alimentos para animales.
Los resultados forman parte del Monitor Mensual de Economistas Agrícolas de junio, una nueva encuesta realizada a casi 50 economistas agrícolas de todo el país. Es la primera encuesta de este tipo que recopila perspectivas de economistas que representan tanto al sector privado como al público. Los economistas representan al sector agrícola en una amplia geografía y también tienen experiencia en granos, ganado y políticas agrícolas.
La encuesta se realiza de manera anónima para permitir que los respetados economistas agrícolas se expresen de manera más abierta sobre sus pronósticos económicos y de producción, ya que sus respuestas no se atribuirán a la universidad, empresa u organización a la que representan. El Monitor Mensual de Economistas Agrícolas es un esfuerzo conjunto entre la Universidad de Missouri y Farm Journal. La universidad lleva a cabo la encuesta, recopila y analiza los datos, mientras que Farm Journal distribuye los resultados.
Principales conclusiones de la encuesta de junio: Entre los aspectos más destacados del primer Monitor Mensual de Economistas Agrícolas se encuentran:
La salud financiera percibida de la agricultura estadounidense está disminuyendo y se espera que continúe declinando en los próximos 12 meses.Los principales impulsores incluyen los costos de producción, la competencia global, los riesgos geopolíticos, la sequía y los vientos en contra de la demanda.La mayoría de los economistas agrícolas esperan una disminución de los ingresos agrícolas, y algunos esperan que los niveles se acerquen al promedio de los últimos cinco años en 2024.Los altos gastos de producción son el mayor obstáculo en 2023.Las estimaciones de rendimiento de los cultivos para 2023 varían ampliamente entre los economistas encuestados.Los economistas esperan que los precios de los cultivos disminuyan en 2023 y 2024.Se prevé una continuación de la disminución en el suministro de vacas de carne este año.
Una instantánea actual y futura de la economía agrícola: El monitor muestra que la salud financiera percibida de la agricultura estadounidense ha disminuido ligeramente en el último año, y los economistas esperan que esta tendencia continúe en los próximos 12 meses.
Los principales impulsores de esta perspectiva negativa incluyen los costos de producción, la competencia global, los riesgos geopolíticos, la sequía y la demanda interna de productos agrícolas.
«Lo que más me sorprende es que, en promedio, más de 40 economistas están alineados con la percepción general de hacia dónde se dirige la agricultura», dice Scott Brown, economista agrícola de la Universidad de Missouri, quien ayuda a redactar la encuesta. «Lo que me sorprende es la cantidad de volatilidad alrededor de esa estimación promedio. Esto me recuerda que hay muchos problemas en juego hoy en día, y al tratar de predecir o sugerir el futuro, incluso estos economistas tienen opiniones divergentes sobre hacia dónde nos dirigimos en diferentes commodities».
Dr Scott Brown- Economista
Disminución de los ingresos netos agrícolas: El Monitor Mensual muestra que todos los encuestados esperan que los ingresos agrícolas disminuyan desde el nivel récord alcanzado en 2022, tanto en 2023 como en 2024. La variedad de respuestas de la encuesta fue lo que generó la mayor volatilidad, con respuestas que difieren en hasta 51 mil millones de dólares entre la estimación más alta y la más baja.
Algunos economistas proyectan que los niveles de ingresos agrícolas volverán al promedio de 2017-2021 en 2024. El principal factor para las previsiones de 2023 es la expectativa de mayores gastos de producción. El principal factor para la perspectiva negativa en 2024 es la proyección de precios más bajos de las materias primas.
«El ganado fue el producto más optimista dentro de la mezcla», dice Brown. «Creo que todavía había cierta expectativa de que los precios del maíz y la soja se mantendrían en el extremo superior, pero en general hay menos optimismo que después de los récords que vimos en 2022. En ese momento, los ingresos agrícolas superaban los 160 mil millones de dólares, y cuando ves algunas de las previsiones para 2024 en nuestra encuesta, el promedio es de alrededor de 120 mil millones de dólares. Incluso algunos sugieren que los niveles de ingresos agrícolas podrían volver a los niveles anteriores a 2020, es decir, antes de la pandemia».
Amplio rango de estimaciones de rendimiento de los cultivos: Antes de la próxima revisión de la superficie plantada por el USDA en el informe de junio, los economistas no esperan cambios significativos en comparación con lo que los agricultores tenían previsto sembrar en marzo. Según el Monitor Mensual de Economistas Agrícolas de junio, el resultado promedio de la encuesta fue de 92,05 millones de acres plantados de maíz, ligeramente por encima de los 92 millones de acres informados por la encuesta a los agricultores del USDA en marzo. El rango incluía desde 90,5 millones de acres en el extremo inferior hasta 93 millones de acres en el extremo superior.
Los economistas creen que los agricultores sembraron 87,98 millones de acres de soja esta primavera, ligeramente más que los 87,5 millones de acres informados en marzo. La estimación más alta fue de 89 millones de acres de soja, mientras que la estimación más baja fue de 87 millones de acres.
En marzo, el USDA informó que los agricultores tenían la intención de sembrar 11,26 millones de acres de algodón. La encuesta mostró que los economistas creen que, debido a los desafíos climáticos en áreas como Texas, los agricultores de algodón realmente sembraron 11,24 millones de acres, con una respuesta máxima de 11,9 millones y una mínima de 10,95 millones.
Brown señala que la variación en el rendimiento depende en gran medida del clima próximo, pero la sequía está generando una amplia gama de estimaciones de rendimiento este año. Según los encuestados en junio, la estimación promedio para el rendimiento es la siguiente:
Maíz: 178,68 bushels por acre frente a los 181,5 bushels por acre (estimación actual del USDA). Soja: 51,06 bushels por acre frente a los 52 bushels por acre. Trigo: 44,47 bushels por acre frente a los 44,9 bushels por acre. Sorgo: 68,17 bushels por acre frente a los 69,2 bushels por acre. Algodón: 855,18 libras frente a las 841 libras.
Los economistas también esperan que los precios de los cultivos disminuyan este año y el próximo, sin embargo, hay una amplia gama de estimaciones que señalan que la volatilidad continuará.
Se estima que el precio promedio del maíz alcance los 4,99 dólares por bushel para el año actual de cosecha y 4,74 dólares por bushel para 2024/2025. El rango más alto de la estimación para este año es de 6 dólares por bushel, con un mínimo de 4,25 dólares por bushel. También se espera que los precios de la soja sigan una tendencia a la baja, con una estimación promedio de 12,52 dólares por bushel este año. La estimación más alta fue de 14 dólares por bushel, mientras que la estimación más baja fue de 10,85 dólares por bushel. La estimación promedio para 2024/2025 es de 11,90 dólares por bushel.
Se estima que los precios del trigo promedien 7,63 dólares por bushel este año, con un mínimo de 7 dólares y un máximo de 8,49 dólares. La estimación promedio para los precios del trigo en 2024/2025 es de 7,10 dólares por bushel, con un máximo de 8 dólares y un mínimo de 6,49 dólares.
Perspectiva mixta sobre el ganado: El Monitor Mensual de Economistas Agrícolas de junio también preguntó a los economistas sobre las estimaciones de inventario de vacas de carne al 1 de julio, que es un informe que el USDA publicará el 21 de julio. Los economistas que respondieron esperan que el inventario de vacas disminuya a 30 millones de cabezas, lo que representa una disminución del 1,2%.
Los encuestados también ven que los precios del ganado alimentado en 2024 tienden a estar por debajo de los niveles actuales. La estimación promedio para los precios del ganado alimentado en el cuarto trimestre de 2023 es de 154,22 dólares por cwt (centavos por libra) y de 148,60 dólares por cwt en 2024.
En resumen, la encuesta de economistas agrícolas revela que existen preocupaciones sobre los altos costos de producción y la volatilidad de los precios de los cultivos, lo que podría afectar la salud financiera de la agricultura estadounidense hasta 2024. Aunque hay perspectivas mixtas sobre los rendimientos de los cultivos y los precios del ganado, la mayoría de los economistas espera una disminución de los ingresos agrícolas en los próximos años. La competencia global, los riesgos geopolíticos y los factores climáticos, como la sequía, también se citan como desafíos para el sector agrícola.
Las intensas lluvias han llevado a Chile a declarar una emergencia agrícola en varias regiones. A pesar de los daños en la infraestructura y la producción agrícola, se descarta un aumento en los precios de los productos
Chile se encuentra enfrentando los efectos de un fuerte temporal de lluvias, que ha causado graves consecuencias en el país. Hasta el momento, se han reportado dos personas fallecidas, miles de damnificados y centenares de viviendas destruidas, además de importantes pérdidas económicas. Ante esta situación, el Gobierno liderado por Gabriel Boric ha decretado la emergencia agrícola en las regiones de Valparaíso y Biobío, lo que permitirá entregar recursos económicos a los productores para hacer frente a las dificultades ocasionadas por este temporal que comenzó la semana pasada.
El sector agrícola se encuentra realizando una evaluación de los daños provocados por las intensas precipitaciones. Wilson Ureta, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), ha destacado el daño significativo en la infraestructura de riego, como consecuencia de embalses, destrucción de captaciones y compuertas en ríos y canales. Estos daños podrían afectar a más de 200 mil hectáreas, lo que resultaría en una posible escasez de suministro al inicio de la temporada.
Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), ha resaltado los graves daños sufridos tanto en la infraestructura hídrica como en la vialidad del país. Tras una reunión con el presidente Boric y otras autoridades en el Palacio de La Moneda, Walker ha mencionado que los productos de exportación más afectados son los cítricos, como los limones, naranjas, paltas, clementinas y mandarinas, provenientes de árboles de hojas persistentes. La prioridad ahora es restaurar la infraestructura vial para poder iniciar la próxima temporada de cosecha de manera normal.
A pesar de los impactos causados por las fuertes lluvias, por el momento no se espera que los consumidores se vean afectados. El presidente de la SNA descarta un aumento en los precios de los productos agrícolas debido a la disponibilidad suficiente de suministros. Walker afirma que no hay una menor oferta de productos agrícolas que justifique un incremento en los costos, y que el abastecimiento no se ha visto perjudicado.
Si bien existen daños considerables y agricultores que han perdido todo, la producción de hortalizas se concentra principalmente en el norte de Chile, según lo señalado por el dirigente de la sociedad agrícola.
En resumen, Chile ha declarado una emergencia agrícola debido al fuerte temporal de lluvias que ha afectado al país. A pesar de los daños en la infraestructura y la producción agrícola, no se espera un aumento en los precios de los productos. La restauración de la infraestructura vial y la evaluación de los daños continúan siendo prioridades para el sector agrícola.
Sin embargo, se retrasó la cosecha del algodón y de la soja tardía. En esta última, los cultivares continuaron siendo afectados, como así también la calidad de los granos.
La siembra de trigo en el centro y norte de Santa Fe tuvo esta semana un fuerte avance debido a las favorables condiciones climáticas, con ambientes húmedos y temperaturas elevadas.
Asimismo, se retrasó la cosecha del algodón y de la soja tardía, donde continuaron afectando a los cultivares que debían cosecharse e impactó en la calidad de los granos.
El único beneficiado por las condiciones climáticas del período fue el trigo, favorecido en sus distintas etapas, desde la germinación, emergencia o desarrollo foliar.
Además, se observó el continuo movimiento de equipos y sembradoras. «El agua útil en la cama de siembra se mantuvo, por lo que prosiguió la implantación del cereal en las distintas zonas y consolidó las estimaciones realizadas, luego que las precipitaciones revertieran parcialmente la realidad, se modificó, cambió el ánimo y las expectativas del sector productivo», indicó el informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Hasta la fecha el grado de avance es de 78 %, unas 351.00 ha, con un progreso intersemanal de 13 puntos y un adelanto de 18, comparado con la campaña pasada.
Soja
Las condiciones climáticas, muy poco favorables para la recolección de la soja tardía, continuaron afectando a los cultivares que debían cosecharse e impactó en la calidad de los granos.
El proceso de cosecha de la soja tardía se vio muy condicionado por las características climáticas húmedas o muy húmedas y las elevadas temperaturas, que prorrogaron el final del ciclo. «Continuó observándose lotes con chauchas abiertas, granos manchados, desarrollo de cebadilla criolla y también, soja emergida», indica el informe. Asimismo, los rendimientos no superaron los 4 – 6 qq/ha, por lo que se continuó evaluando en cada predio en particular costos, beneficios y en varios casos, se resolvió la no recolección de la oleaginosa.
Hasta la fecha se alcanzó un grado de avance del 92 %, con un adelanto intersemanal de 2 puntos y un retraso de 8, comparado con la campaña pasada.
En el período, los rendimientos promedios no variaron y oscilaron: a) Sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 6 – 8 qq/ha hasta 14 – 16 qq/ha y lotes puntuales de 22 a 25 qq/ha, con un avance que llegó al 100 %; b) Centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 3 – 5 qq/ha hasta 12 – 15 qq/ha y lotes puntuales de 17 a 18 qq/ha, con un avance que alcanzó el 97 % c) Norte: departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado y norte de San Javier, 7 – 9 qq/ha hasta 21 – 22 qq/ha y lotes muy puntuales de 28 a 30 qq/ha, en general, se consolidó el aumento de los rendimientos obtenidos las semanas anteriores y se avanzó hasta el 90 %.
Algodón
Las características climáticas de la semana ralentizaron levemente el avance de la cosecha de algodón, pero de igual manera, no existieron precipitaciones y se avanzó. Las heladas del período anterior paralizaron el rebrote de los cultivares y favorecieron así el proceso, pero las elevadas temperaturas lo revirtieron, por lo que algunos lotes, tanto los no recolectados como los con rastrojos se controlaron, para la prevención de futuros daños. El grado de avance alcanzado hasta la fecha fue el siguiente:
El Sector este algodonero fue del 87 %, la tarea se localizó en el norte y parte del centro del departamento General Obligado, con un adelanto semanal de 7 puntos porcentuales y un retraso de 3; en el sector oeste algodonero fue del 67 %, en el departamento Nueve de Julio, con un adelanto de 7 puntos porcentuales y un retraso de 18, en comparación con la campaña pasada.
MAÍZ TARDÍO
Los altos porcentajes de humedad ambiente incidieron sobre la totalidad de los lotes de maíz tardío porque elevaron el contenido de humedad de los granos y con ello, se paralizó totalmente la recolección. Hasta la fecha había alcanzado un grado de avance del 5 %, sin adelanto semanal y un retraso de 20 puntos, comparado con la campaña pasada. Los rendimientos promedios obtenidos oscilaron desde mínimos de 7 – 9 qq/ha a máximos de 21 – 22 qq/ha, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron a los 30 – 45 qq/ha.
En el marco de la administración que el Municipio de Saladillo lleva sobre el Aeródromo Público Provincial de Saladillo, se desarrolló la licitación de las áreas libres para la explotación agropecuaria por nuevo ciclo anual.
Tal como ocurrió el pasado año, se dio lugar al arrendamiento de las 197 hectáreas con las que cuenta el Aeródromo, por Licitación Pública N°5/2023, en la que participó un solo oferente, la firma local Trezza Cono y José S.A. ofreciendo un total de 1.660 kg de soja por hectárea, lo que supera el contrato celebrado el pasado año.
El intendente comunal José Luis Salomón, acompañado por funcionarios, concejales de ambos bloques y miembros de la Comisión Directiva del Aero Club “Pirincho Cicaré”, destacó el trabajo que se viene desarrollando en torno al Aeródromo y la importancia de tener en funcionamiento un lugar que, es fundamental en los traslados sanitarios y para la actividad aeronáutica, como un sitio de referencia de la Provincia por su infraestructura y por la atención que se brinda diariamente a los pilotos y pasajeros que arriban.
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) revela que el Estado se lleva el 74,6% de la renta agrícola, lo que representa un incremento de 13 puntos respecto al año pasado
La sequía y el atraso cambiario son los principales factores que han contribuido a este alto índice. Además, se destaca la falta de federalismo en la distribución de los impuestos, concentrándose en el ámbito nacional y dejando a las regiones con una carga significativa.
El último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) revela que el Estado se lleva el 74,6% de la renta agrícola, lo que representa un aumento de 13 puntos en comparación con el mismo período del año pasado. Este elevado porcentaje de impuestos afecta tanto a la producción agrícola como a las regiones en general. En el caso de los productores que alquilan la tierra, los impuestos superan el 100% de su renta, lo cual genera una situación insostenible.
La sequía y los menores precios internacionales son los principales motivos que explican este alto índice de participación del Estado en la renta agrícola. Según los datos de FADA, por cada $100 generados, $74,60 se destinan al pago de impuestos. Esta situación es aún más preocupante para los productores que alquilan las tierras, ya que los impuestos superan el total de su renta. La sequía ha generado pérdidas significativas en varias regiones productivas, lo que agrava aún más la situación.
Analistas de FADA destacan que el impuesto con mayor participación en este índice es el derecho de exportación, el cual no reconoce las caídas en la rentabilidad y sigue afectando el precio bruto de los productos. A medida que empeora la sequía, aumenta la participación de los impuestos sobre la renta, lo que contribuye al incremento del índice.
Otro factor que ha influido en este aumento es el atraso cambiario. En comparación con el mismo mes del año pasado, el tipo de cambio oficial ha aumentado un 110%. Sin embargo, en términos de tipo de cambio real, descontando los efectos de la inflación, ha experimentado una caída del 1,7%. Esto significa que el tipo de cambio se ha quedado rezagado frente a la inflación, lo que incrementa los costos de producción al medirlos en dólares. Esta situación es desfavorable para cualquier actividad exportadora.
El efecto del cepo importador también se suma a la problemática. El encarecimiento de los productos importados debido al cepo tiene un impacto directo en los insumos clave para las labores agrícolas, como neumáticos, repuestos y precios de camiones y maquinarias. Se espera que el cepo importador se profundice en 2023 debido a la disminución de las divisas como consecuencia de la sequía.
Aunque los costos de los insumos en dólares han mostrado descensos importantes en gran parte de los fitosanitarios y fertilizantes, y las tarifas de fletes y labores han experimentado un atraso respecto a la inflación, esto ha amortiguado parcialmente el impacto de la presión tributaria. No obstante, el incremento del índice de participación del Estado en la renta agrícola continúa siendo preocupante.
En cuanto a la distribución de los impuestos, se evidencia una falta de federalismo. Los impuestos nacionales no coparticipables representan el 75% del total de impuestos que enfrenta una hectárea agrícola en Argentina, concentrando el dinero en manos del Gobierno Nacional. Además, las provincias también recaudan diversos impuestos, pero en promedio, solo representan el 18,5% de los impuestos medidos. Los impuestos municipales, en cambio, constituyen solo el 0,9% del total.
En resumen, el peso de los impuestos en la producción agrícola ha aumentado al 74%, lo que representa un incremento significativo en comparación con el año pasado. La sequía, el atraso cambiario y el efecto del cepo importador han contribuido a esta situación. Además, la distribución de los impuestos revela una falta de federalismo, concentrándose en el ámbito nacional y dejando a las regiones con una carga excesiva.
Ya nos encontramos trabajando y preparando los eventos que serán parte del 160° aniversario de la ciudad de Saladillo.
Desde la Subsecretaría de Deportes y Recreación nos encontramos abocados a la organización de estos dos importantes eventos, los cuales ya te vamos adelantando.
El programa del dólar agro, que establece un tipo de cambio de $300 para empresas de economías regionales, está generando problemas de competitividad para las industrializadoras y acopiadoras no inscritas.
Además, se ha observado un importante comercio ilegal con países vecinos, afectando tanto al Gobierno como a los exportadores legales.
La implementación del programa del dólar agro, que estará vigente hasta el 31 de agosto, ha generado una serie de dificultades y distorsiones en el sector. Empresas relacionadas con las economías regionales que no se han inscrito en el programa están experimentando problemas de competitividad, ya que los productores les venden a un tipo de cambio que es una combinación del dólar agro y el libre. Esto se ha evidenciado principalmente en el comercio de legumbres.
Distintas fuentes consultadas han alertado sobre la existencia de un comercio ilegal significativo, especialmente con países vecinos como Brasil, Bolivia y Paraguay. Operadores extranjeros ingresan a Argentina y realizan pagos en efectivo en dólares, lo cual también representa un perjuicio para el gobierno, ya que no se registra un ingreso económico legal. Además, esta situación afecta a los exportadores legales que buscan ser competitivos en el mercado internacional.
El programa del dólar agro se implementó junto con la última edición del dólar soja y requiere cumplir ciertas condiciones para acceder, como la firma de acuerdos obligatorios con la Secretaría de Comercio y el establecimiento de precios y abastecimiento al mercado interno. En el caso de las legumbres, se estima que solo unas pocas empresas se han inscrito en el programa.
Muchas de las empresas dedicadas a la industrialización y acopio de granos de legumbres también son productoras, por lo que solo compran una parte de terceros. Han evaluado los beneficios de unirse al programa, pero finalmente han descartado la posibilidad. Los productores solicitan precios que reflejen una combinación entre el dólar agro y el libre, lo cual aumenta los costos y disminuye la competitividad de aquellos que compran volúmenes significativos a terceros.
Las fuentes empresariales del sector de legumbres han señalado que, además de las condiciones para unirse al programa, no había mucho stock disponible por parte de los productores. A esto se suma que el tipo de cambio de $300 ya no resulta atractivo debido a la devaluación del dólar oficial. En las últimas semanas, las economías regionales han solicitado una actualización del precio reconocido por el gobierno, dado que el tipo de cambio oficial se acerca a los $300. Esta solicitud ha sido liderada por los bodegueros, pero otros sectores también comparten esta preocupación.
Se estima que las economías regionales aportarán alrededor de US$280 millones hasta finales de este mes, según cifras oficiales. La brecha cambiaria se ha convertido en la principal barrera para los exportadores de las economías regionales, ya que afecta su competitividad. Los insumos productivos tienen precios vinculados al valor del dólar paralelo, mientras que los ingresos que reciben por las exportaciones son inferiores al tipo de cambio oficial. Esto se traduce en un desafío para los industrializadores, cuyos insumos incluyen los granos que compran para sus procesos de producción.
Varias fuentes han puesto de relieve el problema del comercio ilegal con el poroto negro que se dirige a Brasil. Clientes fronterizos fluctúan según sus propios stocks y suelen pagar en efectivo, una práctica que los compradores internos no pueden realizar. Este ejemplo ilustra los desafíos y distorsiones generados por el comercio informal en el marco del programa del dólar agro.
Desde la Subsecretaría de Deportes informamos lo siguiente: todos aquellos jóvenes tanto en masculino como femenino, que hayan clasificado a la etapa regional de los Juegos Bonaerenses en más de dos disciplinas, les recordamos que solo pueden participar en dos.
Se tienen que acercar a la Subsecretaría de Deportes o comunicarse antes del lunes 3 de julio sin falta, para hacernos saber en qué disciplina participarán.
Tomás Palazón, director de la SRA, fue el encargado de introducir el trabajo y expresó: «La provincia de Buenos Aires es la más afectada , tras 10 meses de seca, en tiempo y cobertura».
Tomás Palazón, director de la SRA, fue el encargado de introducir el trabajo y expresó: «La provincia de Buenos Aires es la más afectada , tras 10 meses de seca, en tiempo y cobertura».
«La economía bonaerense tendrá U$S 8.466 millones menos que en 2022 . Desde agosto, la producción de Buenos Aires estuvo afectada en su totalidad por la sequía, especialmente la región del este, que desde noviembre hasta febrero sufrió sequía severa», indica el estudio.
De ese monto, U$S 6.475 millones son pérdidas en la agricultura , U$S 1.774 millones en la ganadería y U$S 217 millones en la lechería.
Entre otros datos, el relevamiento profundiza en que la producción de soja cae 42% , siendo la peor en 20 años; mientras que la de maíz se reduce a la mitad, marcando la cifra más baja en una década.
Esto se suma al 40% de retracción que sufrió la cosecha de trigo. A su vez, el 17% del stock bovino sigue en área de sequía severa y los puertos de Buenos Aires están recibiendo entre 50% y 55% menos camiones que el año pasado.
En tanto, el reporte también estima algunos impactos nacionales: por ejemplo, U$S 26.400 millones menos en exportaciones y U$S 6.500 millones menos en recaudación por retenciones, lo que equivale a un incremento del 1,2% en el déficit fiscal.
En este contexto, la SRA propuso una serie de medidas para aliviar esta situación crítica para los productores, entre las que se enumeran una política tributaria provincial con reducción de la presión fiscal; caminos rurales y cuencas hídricas; políticas para la planificación de inversiones y gestión del mantenimiento y mejoramiento de los caminos; conformación de la Mesa de Seguridad Rural; «una Ley de Emergencia menos burocrática, más flexible y consistente a la situación»; y «que se modernice la gestión del BAPRO», entre otras. Informe Completo
El pasado domingo se cumplió un mes de la apertura de servicio de buffet en la Terminal de Ómnibus de nuestra ciudad.
Concurrió el Intendente Ing. José Luis Salomón, la secretaria de Gobierno Prof. Viviana Rodríguez, el secretario de Hacienda Cdor. Gustavo Ramundo y la directora de Turismo Leticia Colás.
La línea de crédito tiene un monto de hasta 3 millones de pesos por productor, un plazo de devolución de hasta 18 meses, seis meses de gracia y una tasa de interés subsidiada de 59,5%.
El Gobierno de Santa Fe implementó una línea de créditos a tasa subsidiada por un monto de 5.000 millones de pesos destinada a los productores que poseen el certificado de emergencia o desastre agropecuario, declarada debido a los efectos de la sequía que afectó al ganado y la producción agrícola, informaron hoy voceros oficiales.
La línea de crédito tiene un monto de hasta 3 millones de pesos por productor, un plazo de devolución de hasta 18 meses, seis meses de gracia y una tasa de interés subsidiada de 59,5%.El Ministerio de la Producción, Ciencia y Tecnología del distrito indicó que el destino de los fondos es la compra de capital de trabajo, y que los créditos se deben tramitar en las sucursales del Nuevo Banco de Santa Fe, agente financiero de la provincia.
«A través de la bonificación de las tasas de interés continuamos apoyando al sector agropecuario mediante la financiación de capital de trabajo, para que nuestros productores puedan volver a reiniciar los ciclos de producción», explicó el ministro del área, Daniel Costamagna.
El funcionario dijo que «esta herramienta de acompañamiento se diseñó de acuerdo al diálogo mantenido oportunamente con los productores».
«Además, en articulación con distintas instituciones del sector, continuamos entregando créditos sin interés a pequeños y medianos productores a través de las asociaciones para el desarrollo, en cada uno de los departamentos, y a los pequeños productores con aportes no reintegrables», completó