Dirigentes del gremialismo empresarial del agro cuestionaron que no hubo referencias a las políticas para la actividad, por parte de los candidatos presidenciales en el primer debate realizado el pasado domingo en la ciudad de Santiago del Estero, además de abundar en chicanas y escasas propuestas concretas para afrontar la crisis que vive el país.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), señaló que “ninguno de los candidatos habló del sector y eso preocupa. Todos reconocen al campo como motor de la economía, pero no tienen en claro qué quieren hacer y eso es malo para el país. Porque el campo genera arraigo en las provincias, desarrollo económico y divisas genuinas. Nuestro país se encamina a un crecimiento económico de la producción, la industria y la energía. La demanda va a estar ahí, por lo cual el próximo gobierno debería estar viendo ese escenario y trabajar juntos. Porque somos parte de la solución a los problemas de la Argentina”, recalcó.
En el mismo sentido, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel De Raedemaeker, aseguró que este debate “no va a cambiar la historia de la Argentina. Ni creo que sirva tampoco para convencer o espantar a algún votante indeciso. Más bien se desarrolló con el cuidado de tratar de no caer groseramente en ningún error: un debate demasiado superficial en los contenidos que no fueron ni profundizados ni enriquecidos, más allá de lo que son los slogans de campaña. Me hubiera gustado escuchar propuestas concretas respecto a políticas agropecuarias. Seguimos con las promesas sin horizonte temporal”, sostuvo.
Discriminados. En ese sentido, el dirigente cordobés opinó que los candidatos presidenciales parece que quieren dejar “que el campo siga haciendo aportes que no existen en ningún lugar del mundo. Vamos a seguir siendo discriminados y le van a seguir cortando al campo la posibilidad de crecer y generar las divisas y puestos de trabajo que necesita el país. Nadie dio ninguna precisión, en momentos en que se deben definir planes de siembra y paquetes tecnológicos a aplicar. Vamos a perder otro año”, vaticinó lamentándose.
Coincidentemente, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), sostuvo fue solo un “debate de carácter descriptivo, donde se habló de la realidad económica, pero cuando hubo que proponer directamente qué acciones se podrían hacer y qué planes que se tienen, fue muy escaso”, se quejó.
Y agregó: “Lo que llamó poderosamente la atención fue que el candidato oficialista Sergio Massa (actual ministro de Economía) no se sienta parte del Gobierno, diga que no es su Gobierno y anuncie medidas que no está tomando en la actualidad. Y la oposición tendría que haber ido bastante más al hueso, básicamente en las políticas a aplicar desde el punto de vista de económico y, a pesar de lo escaso del tiempo, por la importancia del campo, debió haber tenido algún tipo de mención, pero no hemos tenido ningún tipo de noticias en este debate”, enfatizó.
Acusaciones. Por su parte, Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, considero que en vez de profundizar en aquellas políticas económicas en las que se van a abocar si asumen, “los candidatos estaban muy propensos a hacerse acusaciones”.
Y agregó: “Hubiera sido bueno que se hable de una reforma fiscal integral, donde los argentinos tengamos una menor presión fiscal; de cómo simplificar el sistema tributario, hoy sumamente complejo; de una reforma laboral, basada en lo que es la capacitación, la innovación tecnológica y la reorganización de los puestos de trabajo”, expresó. Y añadió que hubiera sido importante hablar de una “búsqueda de acuerdos y de consensos, para salir de la situación tan complicada que tiene la Argentina”.
En tanto, Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), resumió: “La verdad es que ninguno mencionó nada del campo y tuvieron la oportunidad de hacerlo cuando hablaron de economía. Realmente no hablaron mucho de nada. Y es esperable que la semana que viene (en el segundo debate) tampoco lo hagan”, vaticinó manifestando sus casi nulas expectativas al respecto.
Cómo sin qué. Por su parte, José Colombatto, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), señaló que los candidatos, incluso con exposiciones muy preparadas, no lograron tener “ningún efecto contundente. No creo que algún indeciso haya decidido su voto anoche (por el domingo pasado), como tampoco creo que alguien que no haya ido a votar, decidiera lo contrario para el 22 de octubre. Algunos candidatos, se mostraron claros en alguna temática, pero hicieron agua en otras. Quedó flotando la sensación de que trabajaron mucho en cómo decir las cosas, en lo postural y lo gestual, pero de los temas que realmente les importan a los argentinos se profundizó poco y nada”, reclamó.
Y agregó: Temas económicos, con conceptos y definiciones claras y contundentes prácticamente no se vieron. Tampoco hubo un abordaje integral de la corrupción, la inseguridad y la lucha contra el narcotráfico. Ni hablar, de temas inherentes a la producción agropecuaria que, si bien no estaban en el centro de la escena, tampoco fueron abordadas ni de soslayo. Las preguntas y los cruces mostraron más chicanas que conceptos y el debate se terminó diluyendo. Lo más preocupante es que a 20 días de las elecciones, nadie sabe a ciencia cierta qué proponen hacer y mucho menos cómo. Quedó un sabor a poco y una sensación de improvisación para los grandes temas que deberán afrontar desde diciembre”, critició.
Superficial. Finalmente, Patricio Killmurray, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (CARTEZ), con base en Córdoba y que comprende esa provincia y las de Catamarca, La Rioja y parte de San Luis, dijo que en cuanto a medidas económicas “fue todo muy superficial y no hubo ninguna explicación en profundidad”. Y con algo de esperanza aventuró: “Hay que esperar el próximo debate, para ver qué se cambia, porque este no definió nada para al electorado”, concluyó.