“Mientras los gobernantes de turno viajan al FMI a exclamar que no puede cumplir sus metas por culpa de la sequía; el productor ¿a quién le emite sus quejas?”. En un duro informe, la Asociación Rural de Carlos Tejedor mostró las consecuencias que atraviesan los productores de ese partido bonaerense, al igual que gran parte del país, tras varios ciclos en donde el clima les juega una mala pasada.
Concretamente, la entidad ruralista de ese distrito del noroeste bonaerense precisó que en los últimos 3 años el Estado recaudó por retenciones más de US$137 M, mientras que por la sequía la región perdió más de US$100 M.
Al respecto, Dante Garciandía, productor agropecuario y socio de la entidad, señaló que “ser productor agropecuario, sea ganadero o agrícola, siempre es para muchos una pasión. Pero esos deseos se mantienen en el tiempo, si la empresa a la que representamos o llevamos adelante, tiene renta. Si no quedamos en el camino”, se lamentó.
Desastrosa. Y agregó: “Hace varias campañas que el clima nos juega una mala pasada, tan mala que para la campaña 2022/23 es históricamente desastrosa; tan mala, que arrastra a los comercios de los pueblos del interior que ven caer sus ventas; tan mala, que los gobernantes de turno viajan al FMI a exclamar que no puede cumplir sus metas por culpa de la sequía. Y el productor ¿a quién le emite sus quejas?”, se preguntó.
El partido de Carlos Tejedor, tiene un área de siembra de entre 160.000 y 185.000 ha, según acompañen el clima y los precios para los principales cultivos, trigo, cebada, maíz, soja y girasol.
En los últimos 3 años, el Estado recaudó por derechos de exportación (DEX) unos US$137.365.772. “Sí, 137 millones de dólares, a costa de los productores que son los que arriesgan, invierten y ayudan a mover la rueda de la economía en los pueblos y ciudades del interior. Encima, este año por la sequía dejaron de ingresar US$100 millones a la economía y se nota”, se quejó Garciandía.
Descapitalización. Esta sequía histórica los “deja descapitalizados; donde hubo que vender hacienda en mal estado, evitando que se muera en los campos. Aunque muchos productores no llegaron a tomar esa decisión y tuvieron altos porcentajes de muertes, costará mucho recuperar ese capital. Los bajos rindes en la última campaña compromete la financiación y cómo encarar la campaña 23/24, la cual desde proveedores no se cuenta con capacidad de financiar, por altos costos y, porque a los bancos no se puede ir, porque con tasas de más del 100% es inviable invertir”, remarcó el productor.
En este contexto, la entidad ruralista resaltó “la imperiosa necesidad para el interior productivo de llevar a cero en concepto de retenciones a todas las economías regionales, cultivos agrícolas, carne y leche; de unificar tipo de cambio y; abrir mercados para exportar”.
Y agregó la necesidad de “sacarnos la pata de encima. Y así crecemos todos, desde el eslabón más débil e importante a la vez, que es el que produce, y detrás todo el comercio vinculado. Si esto no se pone sobre la mesa y se toman decisiones rápidas, muchos productores y comerciantes pymes van a quedar en el camino. Porque, así como está, el productor se funde, el interior se empobrece y el Estado confisca. El productor está sin saber cómo pagar cuentas, mientras el Estado recauda”, reclamó.