En las últimas semanas, en plena siembra de soja de primera, hubo una mejora del contenido de agua aprovechable por los cultivos en el suelo. Esto se refleja en mapas con imágenes son elocuentes que indican que, si bien todavía falta, la recomposición de humedad en los suelos del país se consolida paso firme. Luego de un año difícil para la producción agropecuaria por la sequía, va mejorando de manera sostenida el agua disponible en la tierra.
La favorable situación fue consignada por un mapa que comparó el actual escenario para el campo con igual fecha del año pasado. Se trata de una imagen elaborada por el el INTA, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Las imágenes se refieren al agua aprovechable por los cultivos hasta un metro de profundidad.
A la izquierda, con la fecha de 8 de noviembre de 2022, se ve un mapa del país prácticamente todo en rojo, sin humedad, con algunos destellos en amarillo que representaban una reserva mínima. Solo en el extremo nordeste del país, Misiones, se vería un verde.
Más verdes. El mapa del 8 de noviembre de 2023 mostró algo contundentemente distinto: un progresivo avance de la tonalidad verde sobre el rojo y el amarillo. En algunas zonas de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se ve un verde claro y en otras uno más oscuro. Y sobre el litoral, hay un verde intenso en determinados lugares que tienen excesos hídricos.
Las imágenes de ambas fechas, entre un año y otro, corresponden al momento de la siembra de la soja, actualmente en marcha. Al respecto, Pablo Mercuri, director del Centro de Investigaciones en Recursos Naturales (CIRN) del INTA, señaló que “si bien no está completo el almacenaje o recuperados los suelos de la mayoría de los territorios de la prolongada sequía, representa una marcada mejoría comparado con el año previo”.
En la campaña pasada, por la sequía, la producción argentina de granos cayó en más de 50 M/t. De unos 135 M/t del ciclo previo, retrocedió a poco más de 85 M/t, uno de los peores registros de la historia. Tal caída impactó fuertemente en la economía nacional, a tal punto que hasta el momento se perdió un 50% de divisas por exportaciones. En lo que va de 2023, el sector cerealero oleaginoso aportó US$17.492.336.169, una caída del 50% respecto de 2022.
Regiones. En este contexto, hay expectativa por la marcha de la campaña agrícola. Al respecto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires reportó que “se inicia la siembra de soja, cubriendo el 6,1% de los 17,1 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2023/24. Si bien se registra un adelanto interanual en las labores de 2,4 puntos porcentuales, la demora en la siembra con relación al promedio de las últimas cinco campañas es de 13 puntos porcentuales”.
El informe añadió que “este progreso se debe principalmente al avance alcanzado en ambos núcleos, el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires, sur de Córdoba y Entre Ríos, donde las lluvias precedentes han dejado humedad superficial para iniciar las labores. Por otro lado, podrían destinarse a soja cuadros del núcleo norte que inicialmente hubieran ido a planteos tempranos de maíz, y lotes del norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires que han sido excluidos de la intención de siembra de girasol”.
Paralelamente, sobre el maíz explicó que “luego de algunos días sin registros de lluvias en el centro del área agrícola, damos por finalizada la siembra de planteos tempranos en las zonas núcleo norte, núcleo sur, centro-este de Entre Ríos y cuenca del Salado, y se continúa con los últimos lotes sobre el sur del área agrícola. A la fecha, se ha sembrado el 24,7% del total de maíz a nivel nacional, que significa un adelanto interanual de 1,3 puntos porcentuales y un retraso respecto del promedio de las últimas cinco campañas de 8,1 puntos porcentuales”, concluyó.