Según las cifras del Consejo Internacional de Cereales, las existencias finales del ciclo 2018/19 de cebada a nivel mundial marcarían por segundo año consecutivo un nuevo record. Los stocks se retraen a la cifra más baja desde la campaña 1995. La combinación de una caída en los rindes y la calidad de los granos junto a una renovada demanda por parte de China impulsan a la cebada a un escenario alcista en los precios.
Al igual que el trigo en varios países productores, la cebada padeció las mismas condiciones secas y calurosas que predominaron en agosto y principios de septiembre. La falta de agua, combinada con altas temperaturas en periodos claves del cereal, afectó no solo a los rendimientos sino también a la calidad del grano obtenido.
Esto condujo a que el USDA proyecte una caída de 6 millones de toneladas (Mt) en la producción de cebada en el mundo para el nuevo ciclo comercial 2018/19 respecto a la campaña previa. A su vez, la campaña 2017/18 – ante una retracción del área sembrada – aportó un menor remanente para iniciar el ciclo actual, por lo tanto, la oferta total se retrae 9 millones de toneladas respecto al año previo y 11 Mt respecto a 2 años atrás.
Como puede verse en el cuadro correspondiente, la producción mundial de cebada de la campaña 2018/2019 podría ubicarse en 140 Mt con un stock inicial de 26 Mt siendo la oferta total de 166 Mt. Por el lado de la demanda, consumo animal descendería a 97 Mt, mientras que el comercio aumenta a 30Mt. El consumo humano permanecería estable en 7 Mt y se industrializarían una 31 Mt. Por lo tanto, el balance arrojaría un stock final de 21 Mt, cayendo 5 Mt respecto al ciclo previo.
Las condiciones climáticas adversas en esta campaña afectaron a cuatro de los principales productores de cebada del mundo (Rusia, Australia, Ucrania y la Unión Europea) y no fue compensada por la mayor producción del resto de los países. Se destaca Rusia con una caída en su producción del 13,7% para ubicarse en un total de 17,4 Mt. El mayor productor de cebada es la Unión Europea con un aporte de 55,8 Mt de producción, marcando una caída anual de 5,4% por falta de agua en la zona norte de Europa y Alemania.
En cuanto al consumo, la cebada, al igual que otros alimentos, tiene una demanda muy inelástica. La cerveza necesita malta de cebada de calidad. En tanto, el alto contenido energético (similar al maíz) y contenido proteico relativamente superior al resto de los cereales, convierten a la cebada en un grano atractivo para la alimentación animal. Sin embargo, se toman recaudos para la suplementación en el ganado vacuno.
La cebada forrajera se utiliza en Arabia Saudita para la alimentación de camellos, que se crían por su leche, carne, fibras (lana y pelo) y para el transporte, entre otras labores. Sin embargo, las proyecciones marcan una leve caída en el ritmo de importaciones de este país pasando de 8 a 7,8 millones de toneladas por reemplazo parcial de la cebada en las raciones asignadas a estos animales. En tanto, una reciente noticia de Reuters indicaba que el sector privado en Arabia Saudita recuperará el papel en el comercio de cebada forrajera luego de dos años durante los cuales fue manejado exclusivamente por el Gobierno.
En tanto China refuerza su consumo de cebada de 4,7 a 5,3 Mt ante el remplazo del sorgo proveniente de Estados Unidos por las nuevas tarifas arancelarias. Según el USDA las compras del país asiático ascienden en 1,3 millones de toneladas respecto del año anterior, para llegar a un volumen importado de 9,5 Mt.
Este contexto de menor producción mundial y una relativa estabilidad de la demanda, ha llevado a los stocks finales a los valores más bajos de los últimos 23 años mientras la relación stock consumo se retrae 2,2 p.p a 12,7% según datos del IGC. Por su parte, el USDA presenta stocks finales más bajos de los últimos 36 años, es decir la menor cifra desde la campaña 1983/84: la relación stock/consumo caería a 9%.
Ante este escenario, los precios fueron traccionados al alza. El siguiente gráfico muestra la evolución del último año de los precios de exportación de cebada en los principales mercados. Respecto a septiembre del año pasado, en el mercado de Rouen (Francia) el precio aumento 49 u$s/t para ubicarse en 203,2 u$s/t. En tanto, en Ucrania (Región del Mar Negro) el aumento fue de 49,5 u$s y se posiciona en 234 u$s/t. Subas importantes que generan un alto atractivo para este cereal.
Finalmente, ¿qué se espera a largo plazo en los precios de cebada?
“El rendimiento de la cebada será afectado por el calentamiento global en las próximas décadas”, según lo publicado en el último número de la revista Nature Plants en base a un estudio. Esto causará un aumento en los precios del cereal y, en consecuencia, en una de las bebidas más consumidas en el mundo: la cerveza. Estiman que, durante los eventos climáticos extremos, los precios de una botella de medio litro (algo más de una pinta) aumentarían en Irlanda desde cerca de 2,50 dólares hasta los 5 dólares.
Según la investigación, si las temperaturas crecen al ritmo actual, los eventos climáticos extremos con olas de calor y sequías se producirán en la segunda mitad del siglo cada dos o tres años. Por lo tanto, se espera que los rendimientos promedio de la cebada a nivel mundial disminuyan entre un 3 y un 17%, dependiendo de las condiciones.
Por último, Dabo Guan, profesor de economía del cambio climático en la Universidad de East Anglia (Norwich, Reino Unido) y autor principal del estudio, remarcó que los problemas con la cerveza palidecen en comparación con otros inducidos por el clima, como la seguridad alimentaria, los daños causados por las tormentas y la escasez de agua dulce.
Fuente: Julio Calzada-Sofía Corina BCR