Las recientes lluvias en la zona núcleo de Argentina han dado un importante impulso a la campaña de soja, incrementando las expectativas de producción en 600.000 toneladas, según informes de la Bolsa de Comercio de Rosario

La mejora en el rendimiento, estimado ahora en 37 quintales por hectárea (qq/ha), resulta de las condiciones óptimas generadas por las precipitaciones que, en dos semanas, alcanzaron el promedio mensual esperado. Este avance permitiría alcanzar una producción total que, a pesar de no llegar a los volúmenes habituales, supera por más de medio millón de toneladas las estimaciones previas gracias a rendimientos que en algunos casos podrían superar los 50 qq/ha.
En contraste, la cosecha de maíz experimenta retrasos, con un avance menor al esperado en la recolección del maíz tardío, afectado por la presencia de la spiroplasma y vigilado de cerca por el avance de la chicharrita, con lotes afectados en diversas localidades.
Este contexto agrícola presenta un desafío y, a la vez, una oportunidad para los productores de la región, que se ven en la necesidad de adaptarse a las fluctuaciones climáticas y sanitarias que impactan directamente en el rendimiento y la calidad de sus cosechas.