Las ventas de maquinaria agrícola en Argentina registraron una marcada caída del 27,3% en tractores, un 21,8% en cosechadoras y un 22,1% en implementos en comparación con el mismo período del año anterior, según datos del Indec.
El sector agroindustrial enfrentó un panorama adverso en la primera mitad del año, impactado por la sequía del año pasado, lo que se reflejó en los números negativos tanto en el primer como en el segundo trimestre. Las expectativas para el segundo semestre son cautelosas, ya que los productores agrícolas aún lidian con las pérdidas sufridas y tienen poco margen financiero para renovar sus equipos.
La recesión no solo afectó el consumo de las familias, sino también la inversión en el ámbito empresarial. Los productores, tanto industriales como agrarios, optaron por posponer las compras de nuevos equipos debido a la incertidumbre económica y la falta de optimismo respecto al futuro. Las cámaras empresarias del sector ya habían anticipado un primer semestre difícil, con un período de ajuste a las nuevas condiciones del mercado.
Los últimos datos publicados por el Indec confirmaron la dureza de este primer semestre, con una demanda de maquinaria agrícola que no logró recuperarse, incluso en comparación con los bajos niveles de 2023, cuando la sequía afectó fuertemente la producción.
A pesar de que la caída fue más pronunciada en el segundo trimestre, se observó una leve mejora en las ventas de sembradoras. Sin embargo, la industria de maquinaria agrícola sigue sumida en la crisis que afecta a varios sectores manufactureros bajo la administración de Javier Milei.
En total, se vendieron 158 cosechadoras, 503 sembradoras, 1.752 tractores y 1.507 implementos en el segundo trimestre, con una facturación total de 444.334 millones de pesos, un aumento del 251% en términos interanuales, aunque inferior a la inflación promedio del período, que fue del 279%.
Las caídas en las ventas de maquinaria agrícola se vienen observando desde 2023, cuando la sequía paralizó el mercado. Los empresarios del sector esperan que el segundo semestre traiga un repunte, aunque la incertidumbre económica sigue siendo un factor que frena el optimismo en el mercado.
En resumen, las ventas de cosechadoras cayeron un 21,8% en el segundo trimestre y un 16,1% en el primero. Las ventas de tractores disminuyeron un 27,3% en el segundo trimestre y un 31% en el primero. Las sembradoras mostraron una leve recuperación del 16,4% en el segundo trimestre, pero sufrieron una caída del 24,9% en el primero. Por último, los implementos registraron una baja del 22,1% en el segundo trimestre y del 12% en el primero.
El sector de maquinaria agrícola enfrenta un desafío importante para revertir la situación en la segunda mitad del año, con la esperanza de que las condiciones económicas permitan un repunte en las ventas.