A seguir monitoreando: los maíces tempranos ahora son el foco para no darle lugar a la chicharrita

El 8° informe de la red nacional de monitoreo de dalbulus maidis muestra que el insecto sigue ausente en la mayor parte de las zonas productivos. “Es prioritario focalizar los esfuerzos en los cultivos de maíz ya establecidos”, destacaron.

Son 434 localidades de Argentina y 15 de Uruguay en las que hay instaladas trampas cromáticas adhesivas para detectar la presencia de Chicharrita del maíz, en el marco del trabajo que está desarrollando la Red de Monitoreo de Dalbulus maidis.

Cada 15 días, este espacio conformado por numerosas entidades del agro emite un informe y el panorama continúa siendo el mismo que en los últimos reportes: el insecto permanece ausente en la mayoría de las localidades, o se lo encuentra en muy bajas poblaciones.

Esto es un alivio, tras los estragos que provocó esta plaga vectora del complejo de enfermedades que provocan el Achaparramiento del Maíz, pero desde la Red insisten en no relajarse: las condiciones ambientales que vienen en el final de la primavera y comienzo del verano, más los maíces tempranos ya brotados y los voluntarios o “guachos”, constituyen un caldo de cultivo ideal para que la chicharrita se expanda.

Por eso, “es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, señaló la Red en su 8° relevamiento difundido en las últimas horas.

EL PANORAMA DE LA CHICHARRITA DEL MAÍZ

De acuerdo con los datos recogidos entre el 9 y el 22 de noviembre, en las regiones Centro Norte, Centro Sur y Uruguay se observaron valores similares al período anterior, con más del 95% de las localidades con ausencia de Dalbulus maidis en trampas cromáticas adhesivas

“En estas regiones, ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis”, subrayó la Red.

En lo que respecta al NOA, el NEA y el Litoral, que son las zonas donde esta plaga es endémica hace años, en las evaluaciones correspondientes a la 8° lectura reflejaron también dinámicas estables en las poblaciones de Dalbulus maidis, semejantes a lo registrado en el período anterior.

chicharrita maiz mapasPero aquí es donde las condiciones ambientales pueden ser un impulso a la proliferación de chicharritas: “Debemos destacar que, en esta época del año, las precipitaciones, condiciones de temperatura y la presencia del hospedero de D. maidis (cultivo de maíz y/o maíces “voluntarios”) son factores que favorecerán el desarrollo de este vector, debiéndose tomar medidas para esto no se acentué”, indicó la Red.

Y agregó: “En estas regiones será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”.

CON EL FOCO EN EL MAÍZ TEMPRANO

Como se mencionó, para la Red es clave en este momento de la campaña mirar con atención los maíces de siembra temprana que están comenzando a brotar.

“En aquellas zonas donde se ha implantado maíz, es crucial intensificar el monitoreo de D. maidis. Además del uso de trampas cromáticas adhesivas, se debe realizar una inspección directa sobre el cultivo. Enfatizamos que las trampas cromáticas adhesivas y las inspecciones directas sobre el cultivo son herramientas que se complementan, permitiendo una detección más eficaz de los adultos de D. maidis”, resaltó la Red.

En este marco, hay un tema clave a tener en cuenta: la diversidad del complejo de cicadelidos puede complicar la estimación de las cantidades de D. maidis. Sobre este punto se destaca que, para este octavo informe, en un 2% de las trampas cromáticas adhesivas se realizó correcciones de los valores durante las auditorías debido a identificaciones erróneas de la especie.

Otro aspecto relevante es que, por ahora, la Red no ha podido avanzar en determinar si los individuos capturados son efectivamente vectores de Corn Stunt Spiroplasma (CSS).

“La imposibilidad inicial de realizar los análisis moleculares para determinar infectividad a CSS se debe a la ausencia de Dalbulus maidis en las diferentes zonas agroecológicas. Sin embargo, recientemente se han detectado focos puntuales de este insecto en ciertas áreas, colectándose algunas poblaciones en el NOA, que están en proceso de análisis”, mencionó la Red al respecto.

En tanto, citó que en zonas del NEA y Litoral se iniciará próximamente el proceso de colecta en aquellas localidades donde se observa con mayor frecuencia a este vector.

Bajo este panorama, la Red cerró con el mensaje “implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, donde el monitoreo se convierte en un elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones”.

“El MIP de D. maidis implica la combinación de prácticas de monitoreo y medidas para su control diseñadas para minimizar el impacto de este vector en el cultivo de maíz”, enfatizó.

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