
Con respecto al dólar, el analista señaló que es difícil sostener la banda cambiaria cuando en el mercado el nivel de demanda supera al de la oferta. “El gran problema es que el Banco Central no acumula reservas, y eso es muy malo”, resumió
En el marco de la 60° Exposición de Ganadería, Agricultura, Industria y Comercio de Saladillo, el analista Damián Di Pace disertó este viernes sobre “la economía en el actual contexto eleccionario”.
La interesante exposición, auspiciada por Frigorífico Regional Saladillo, se desarrolló en la Sociedad Rural, ante un nutrido auditorio, tras ser presentado por el presidente de la comisión, Ignacio Bustingorri.
Di Pace indicó que la economía desarrolló un crecimiento en el primer trimestre del año, pero en el segundo hubo una desaceleración y actualmente estamos transitando el tercer trimestre con una caída de la actividad, y probablemente el cuarto sea muy parecido a este.

En consecuencia, manifestó que el crédito privado –que es el sistema circulatorio de cualquier economía–, venía bien hasta hace 60 días, pero hubo un torniquete.
Al subir tanto las tasas, “el argentino que estaba pudiendo acceder al electrodoméstico, a la moto, al auto o a la vivienda, se vio frustrado”.
“La situación generó un planchazo fuerte en la economía, y todo indica que vamos a entrar en un período recesivo de la actividad”, pronosticó el analista.
“Cuando hay presión cambiaria, a la tasa no la podés bajar. Ante una corrida como la que estamos viendo, es muy difícil fijar expectativas. Si no hay clima de gobernabilidad, si no se dan las reformas que se pretenden en el Congreso, y si el susto se convierte en miedo, ante un clima social adverso, las expectativas son negativas”, manifestó.
Con respecto al dólar, Di Pace señaló que es difícil sostener la banda cambiaria cuando en el mercado el nivel de demanda supera al de la oferta.

“El gran problema es que el Banco Central no acumula reservas, y eso es muy malo”, resumió Di Pace, y explicó este concepto con un ejemplo: “Supongamos que sos comerciante y yo tu acreedor, y veo que, de golpe, vas vaciando el comercio y no me pagás. Bueno, eso es lo que está pasando con el Central. Está vendiendo las reservas. Si tenés superávit fiscal, lo mejor que podés hacer es comprar reservas todos los días… Si se te van las reservas y el Tesoro no compra, generás una expectativa muy negativa hacia adelante”, indicó.
En cuanto a la balanza comercial, el analista comentó: “Argentina es como una media: se da vuelta rápidamente. Hasta el prelevantamiento del cepo, esto tenía una apreciación cambiaria más grande que en noviembre de 2023. Pasaron pocos meses y ya este tipo de cambio es más competitivo que diciembre de 2015, que noviembre de 2023 y que abril de 2025”.
Y añadió: “Primero: Si entramos en fase recesiva, va a haber menos demanda de importaciones para bienes intermedios y bienes finales. El importador importa menos, porque no hay actividad económica que lo respalde. Segundo: Se acaban las bolsitas de Temu y de Shein, porque ya el costo comienza a ser más alto. También se acaba el cruce de frontera. El argentino ahora ve con otra expectativa tomar la caipiriña en Brasil y el chacarero va a optar por ir a Mar del Plata o a Mar Chiquita, dejando las ojotas para Río de Janeiro para otro momento. Al suceder eso, se reconvierte la balanza comercial enseguida”, graficó.
“¿Qué nos espera? Probablemente, una aceleración pequeña de la inflación”, estimó.
Al analizar lo ocurrido el 7 de septiembre pasado en la provincia de Buenos Aires, Di Pace manifestó que las elecciones se polarizaron totalmente: “Esto es pollo o pasta. ¿Qué significa eso? Que ahora en octubre, el argentino va a elegir entre lo bueno que tuvo esta gestión y lo que ya probó de otra. También hay una rama intermedia, representada por la liga de los gobernadores. ¿Hay alianza entre el oficialismo y la oposición dialoguista? Esa es la mayor incertidumbre que lee el mercado. Es evidente que el plan que se propone va a cerrar, si se dan las reformas que pide el mercado”, dijo.
“Sin reformas en lo laboral y en lo previsional –continuó Di Pace–, el plan no cierra. Por eso, es muy importante que el Gobierno establezca condiciones negociadoras y dialoguistas. He visto últimamente algunos cambios en la actitud del Presidente, pero con eso no alcanza. Una cosa es la rama negociadora con los gobernadores y otra es la rama ejecutiva. Y me parece que hay mucha más incertidumbre sobre la rama ejecutiva. Es decir, qué estoy negociando con el actual Gobierno y qué efectivamente voy a poder ejecutar mañana. Eso tiene que quedar muy claro”, finalizó.