Los precios internacionales de los granos se debilitaron en la última rueda, arrastrados por mayores stocks en EE.UU. y la falta de compras chinas. En Rosario, los valores también ajustaron a la baja.
La última rueda mostró retrocesos generalizados en los principales commodities agrícolas, tanto en Chicago como en el mercado local. El informe del USDA con stocks más altos de lo esperado y la menor demanda de China sobre la soja marcaron la tendencia bajista. En la Argentina, los precios ajustaron en Rosario y en los puertos.
El mercado internacional de granos volvió a mostrar señales de debilidad. En Chicago, los futuros de trigo, maíz y soja cerraron con bajas luego de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicara su informe trimestral de existencias. El dato central fue que los stocks de trigo alcanzaron 57,7 millones de toneladas al 1° de septiembre, dos millones más de lo previsto por los operadores y 3,5 millones por encima del año pasado. El efecto fue inmediato: presión vendedora y precios en baja.

En el caso del maíz, el USDA reportó inventarios por 38,9 millones de toneladas, muy por encima de las expectativas de los analistas, que proyectaban 34 millones. Si bien el almacenamiento quedó 13% por debajo del ciclo anterior, la expectativa de una cosecha récord en EE.UU. refuerza la idea de que la oferta será abundante, lo que empuja a los contratos hacia abajo.
La soja también se sumó a la tendencia negativa. Aquí el factor determinante fue la falta de compras de China, que continúa reduciendo operaciones con exportadores estadounidenses en medio de la guerra comercial con Washington. Los negocios que pierde EE.UU. los aprovechan los proveedores sudamericanos, en especial Brasil, que consolida su liderazgo. Argentina, en ese tablero, queda en una situación dual: por un lado, la posibilidad de recuperar espacio en la demanda asiática; por el otro, la presión que ejercen los precios internacionales a la baja.

En paralelo, la cosecha estadounidense agrega oferta y profundiza la caída. En el mercado argentino, la dinámica internacional se trasladó rápidamente y el MATba-Rosario cerró con pérdidas en las principales posiciones.
A continuación, los precios de cierre de la rueda local:
Producto | Posición | Cierre (USD/t) | Variación |
---|---|---|---|
Soja | Oct-25 | 348,00 | -3,00 |
Ene-26 | 345,10 | -4,90 | |
Maíz | Dic-25 | 182,00 | -2,00 |
Jul-26 | 169,00 | -1,50 | |
Trigo | Dic-25 | 186,66 | -4,23 |
Jul-26 | 202,74 | -3,31 |
El retroceso no solo se sintió en los contratos futuros, también en los precios de referencia en los principales puertos argentinos, donde la demanda ajustó a la baja. Los valores promedio fueron los siguientes:
Puerto | Soja Fábrica (USD/t) | Soja Cámara (USD/t) | Trigo (USD/t) | Maíz (USD/t) |
---|---|---|---|---|
Rosario Norte | 475,00 | 475,00 | 250,00 | 270,00 |
Rosario Sur | 475,00 | 475,00 | 240,00 | 270,20 |
Bahía Blanca | 475,00 | 475,00 | 242,00 | 270,00 |
Quequén | 472,85 | 472,85 | – | 261,00 |
Buenos Aires | 458,00 | – | 250,00 | 285,00 |
Córdoba | 475,00 | – | 240,00 | 264,00 |
Para el caso de la soja Rosario Norte, el precio se ubicó en 475 dólares por tonelada, mientras que en Bahía Blanca y Rosario Sur los valores fueron similares. En Buenos Aires la referencia cayó a 458 dólares, confirmando la presión bajista en la plaza interna. El trigo, en tanto, osciló entre 240 y 250 dólares según el puerto, y el maíz mostró un rango de entre 261 y 285 dólares.
El telón de fondo de este escenario está marcado por la competencia regional. Mientras Brasil aprovecha la demanda china con un volumen exportador récord, Uruguay y Paraguay se consolidan en nichos específicos de mercado. Argentina, en cambio, enfrenta la tensión entre su alta capacidad productiva y los problemas internos: retenciones, brecha cambiaria y costos logísticos que limitan la competitividad. El repunte fugaz de la soja en los últimos días, tras la suspensión temporal de derechos de exportación que impulsó el Gobierno, abrió un debate sobre cómo capitalizar mejor estas oportunidades.

Si bien los precios actuales de la soja en Chicago rondan los 333 a 338 dólares por tonelada para las posiciones más largas, el mercado local paga cerca de 350 dólares, un nivel que se ubica entre los más altos de los últimos 25 años en términos de poder de compra para el productor argentino. No obstante, la incertidumbre sobre la continuidad de políticas de alivio fiscal mantiene en vilo al sector.
En conclusión, la rueda del 30 de septiembre deja un saldo claro: los granos cotizan en baja en Chicago y en la Argentina, arrastrados por mayores stocks globales y un reacomodamiento de la demanda internacional. Para el agro argentino, el desafío es doble: sostener precios internos atractivos en medio de la volatilidad externa y resolver sus propios condicionantes estructurales para competir de igual a igual con sus vecinos en los mercados más exigentes.