El presidente defendió la quita temporal de las retenciones, que solo duró tres días, y aseguró que permitió anotar exportaciones por US$7000 millones. También destacó que el precio de la soja pasó de 295 a 350 dólares por tonelada.
El presidente Javier Milei volvió a marcar su rechazo a las retenciones al campo y aseguró que la quita transitoria que rigió la semana pasada «benefició» a los productores agropecuarios.
En una entrevista con A24, el mandatario señaló que la medida permitió que los exportadores anotaran ventas al exterior por US$7000 millones en apenas tres días. «Se llegó al cupo y se cortó», explicó, en referencia al mecanismo oficial que fijaba un tope o fecha límite al 31 de octubre.
Milei remarcó que el impacto se vio en el mercado: «Antes de la medida, la soja estaba en 295 dólares, ahora está en 350», afirmó. El jefe de Estado desestimó las críticas que señalaban que la resolución solo favorecía a unos pocos jugadores y subrayó que los productores lograron mejores precios.
Según datos oficiales, durante la ventana de suspensión se registraron Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por 19,5 millones de toneladas, de las cuales se estima que un 40% correspondió a operaciones de productores.
«Las empresas exportadoras no tienen todo el grano, tienen que salir a comprar», explicó Milei, en alusión al rol dinamizador de la medida en el mercado interno.
El mandatario aprovechó para comparar la situación actual con gestiones anteriores: «Cuando estaba el kirchnerismo la soja estaba en 600 y el productor recibía 250. Hoy en Chicago está a 400 y recibe 350, es el precio más alto de los últimos 25 años».
Consultado sobre el futuro de los derechos de exportación, Milei insistió en que su objetivo es «bajar impuestos de manera permanente»: «Yo odio las retenciones. Siempre dije que iba a buscar la forma de eliminarlas. Ya bajamos 43 cargas al campo».
La decisión estuvo a cargo del ministro de Economía, Luis Caputo, junto a su equipo, y contó con el respaldo de los exportadores.
Finalmente, Milei amplió la visión fiscal de su administración: «De acá al futuro, si se mantiene la hipótesis de crecimiento, vamos a devolverle a los argentinos US$500.000 millones en impuestos. Mirá si estamos pensando seriamente en bajar la presión tributaria».