La demanda internacional es amplia y creciente y hay expectativa por el futuro de estas plantaciones

Santa Fe cuenta con unas 600 hectáreas implantadas de nuez pecán y una planta industrial que opera al 40% de su capacidad, con fuerte demanda internacional. Es un cultivo que ofrece oportunidades de diversificación productiva, sustentabilidad y expansión comercial.
Dieter von Pannwitz, agrónomo, productor agropecuario y Director de Desarrollo Territorial Agropecuario, detalló los desafíos y el potencial de este cultivo en la provincia.
Producción actual y perspectivas de crecimiento
“Por la historia que tenemos en Santa Fe, vemos que hay plantaciones que se iniciaron hace 40, 50 años, principalmente a orillas del Paraná, y con el tiempo se fueron agregando más plantaciones”, explicó Dieter von Pannwitz, agrónomo, productor agropecuario y Director de Desarrollo Territorial Agropecuario.
“El período de mayor expansión en la implantación del cultivo de pecán en nuestra provincia fue entre los años 2007 y 2008”, aseguró.
Actualmente, Santa Fe cuenta con aproximadamente 600 hectáreas, aunque Von Pannwitz aclaró que estos datos no son del todo certeros: “Sabemos de muchas producciones que no están relevadas, por lo cual estamos haciendo un convenio con el Consejo Federal de Inversiones para trabajar en un proyecto de capacitación y, sobre todo, un relevamiento de productores que nos permita conocer la cantidad real de hectáreas y productores. Creemos que hay más de las 600 registradas”, manifestó el productor.
En el territorio santafecino, las superficies implantadas con pecán varían notablemente: hay productores que cuentan con apenas cinco hectáreas y otros que superan las cien. Según detalló Von Pannwitz, actualmente se está desarrollando un importante proyecto de expansión en la provincia. “Incluso, un productor santafesino ya inició una inversión para incorporar otras 120 hectáreas, alcanzando un total de 250 hectáreas de pecán”, señaló.
El Director de Desarrollo Territorial Agropecuario destacó que, por el momento, esa será la producción más grande de pecán en Santa Fe, lo que evidencia el interés creciente por este cultivo y las oportunidades que ofrece para el agregado de valor en origen.
El agrónomo hizo hincapié en la importancia de contar con un punto de partida sólido para desarrollar la producción de manera eficiente: “Para poder trabajar en un programa de desarrollo tenemos que tener datos y saber desde dónde salimos. La forma de trabajar nuestra es hacer un seguimiento continuo de los programas. A medida que avanzamos, vemos la evolución y, si hay que hacer ajustes, los hacemos sobre la marcha. Trabajamos con datos y seguimiento estricto de cada programa para asegurar que los recursos se utilicen de manera responsable y eficiente”, aseguró Von Pannwitz.

En ese marco, recientemente se conformó la primera Mesa de Nuez Pecán en Santa Fe, un espacio de articulación entre productores, técnicos e instituciones públicas y privadas que busca coordinar esfuerzos, identificar desafíos y potenciar el desarrollo de la cadena en toda la provincia.
El primer encuentro se realizó en la empresa Producor S.A., en la localidad de Arocena, y reunió a casi 40 productores de pecán de distintos puntos de la provincia, junto a representantes del Clúster Nacional de Pecán, técnicos del Consejo Federal de Inversiones (CFI), ingenieros de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, productores de Entre Ríos y referentes de la cadena de valor.
El ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini afirmó: “El trabajo que venimos impulsando en las distintas mesas productivas, como esta primera Mesa santafesina de Nuez Pecán, tiene un mismo objetivo: acompañar a los productores para que crezcan, comercialicen más y puedan exportar con valor agregado. Desde esta gestión buscamos que ese desarrollo se traduzca en más empleo, más oportunidades y una provincia con mayor proyección productiva”.

Tipo de productores y modalidades de cultivo
Consultado sobre el perfil de quienes se incorporan a la producción de pecán, Von Pannwitz explicó que el interés proviene de distintos sectores, justamente por la versatilidad del cultivo. En ese sentido, destacó que el pecán puede desarrollarse tanto en el norte como en el centro y sur de la provincia, en contextos productivos muy diversos, lo que abre oportunidades para distintos tipos de productores y modelos de negocio.

En el norte de la provincia, por ejemplo, ya se trabaja en un establecimiento en el departamento de Vera, donde se está desarrollando un centro experimental de producción que incluirá cultivares de pecán y evaluará la producción silvopastoril. “Las producciones silvopastoriles son un potencial muy interesante”, indicó Von Pannwitz.
El agrónomo también destacó que el cultivo del pecán representa una alternativa viable para pequeños y medianos productores. Explicó que, si bien el árbol tarda entre seis y siete años en entrar en producción plena, durante ese período el campo no queda improductivo. “Por el tipo de implantación —las plantas se colocan cada 15 metros, por ejemplo— es posible continuar con cultivos como trigo, soja u otros entre las hileras hasta que el pecán comience a rendir”, señaló. En esa línea, Von Pannwitz consideró que esta característica “convierte al pecán en una opción muy interesante para fortalecer la sustentabilidad de las producciones agropecuarias”.
Por otra parte, la provincia también está evaluando experiencias de otros lugares, como la Estación Experimental del INTA en Marcos Juárez, Córdoba, donde el pecán se utiliza como cultivo periurbano.

Industrialización y oportunidades de exportación
Von Pannwitz destacó la infraestructura disponible en la provincia y el potencial de industrialización que tiene la nuez pecán. Mencionó como ejemplo la planta de Producor, donde se realizó la primera Mesa de Nuez Pecán, y que calificó como “un establecimiento modelo, equipado con tecnología de punta y maquinarias importadas de Estados Unidos y México”. Actualmente, explicó, la planta trabaja al 30 o 40 % de su capacidad, principalmente por la falta de materia prima. “Una vez que se agote la producción de este año, no habrá más pelado de nueces hasta la próxima cosecha”, advirtió.
El productor señaló que, a diferencia de otros cultivos, la nuez pecán no enfrenta problemas de mercado. La demanda internacional es amplia y creciente, con interés de países como India, Medio Oriente, Europa e Israel. El desafío principal radica en aumentar la oferta y consolidar la producción local para satisfacer estos mercados.
Von Pannwitz también remarcó la articulación institucional que facilita el desarrollo del sector. Según detalló, la mesa productiva integra no solo productores y la Dirección de Desarrollo Territorial Agropecuario, sino también universidades como la UNL y la UNR, y el INTA. Esta coordinación permite a los productores acceder tanto a mercados locales como internacionales, incluyendo grandes centros de consumo donde la provincia ya tiene presencia en góndolas.
Entre las herramientas más destacadas para potenciar la exportación, el funcionario mencionó la zona franca de Villa Constitución. Según Von Pannwitz, esta infraestructura permite a la industria trabajar sin impuestos, importar maquinaria e insumos sin gravámenes y generar productos con valor agregado. La zona franca también cuenta con un muelle propio, calado de 32 pies y naves disponibles para instalar industrias, lo que facilita la producción con valor agregado y reduce costos logísticos.
El Director de Desarrollo Territorial Agropecuario sostuvo que estas ventajas hacen que la provincia tenga un alto potencial no solo para aumentar la superficie cultivada, sino también para posicionar la nuez pecán como un producto competitivo en los mercados internacionales. Von Pannwitz enfatizó que la clave está en aprovechar la infraestructura existente, la coordinación pública-privada y el valor agregado que se puede generar antes de exportar el producto.
Visión a futuro y compromiso con el sector
Sobre la proyección de la producción de nuez pecán en Santa Fe, Von Pannwitz se mostró optimista. Considera que se trata de una actividad incipiente con ventajas comparativas y adaptable a distintos suelos y climas de la provincia. Además, destacó que, dentro de los programas del Consejo Federal de Inversiones (CFI), se está realizando la caracterización de suelos, lo que permitirá identificar qué áreas son aptas para la producción de pecán, de manera similar a lo que se hace con otras actividades como la vitivinicultura.
El funcionario subrayó que el crecimiento del sector dependerá de políticas sostenibles y a largo plazo. “La visión desde el gobierno de Santa Fe es trabajar en políticas consensuadas que trasciendan a los gobiernos de turno”, finalizó Von Pannwitz.
