La práctica ganadera por la que se pierden millones de kilos de carne: ya en el 1800 se hablaba de esto y cambiarlo es «gratis»

El productor federado del Chaco, Martín Spada, destaca que aplicar buenas prácticas de bienestar animal no implica mayores costos, sino conocimiento, observación y respeto

Ebienestar animal dejó de ser un concepto teórico o meramente ético para convertirse en una herramienta estratégica de competitividad para la carne argentina. Así lo explicó el productor federado chaqueño Martín Spada, quien remarcó que el manejo del rodeo desde el campo hasta la faena impacta directamente en la calidad final del producto, la eficiencia del trabajo y la rentabilidad del productor.

“La cadena  no puede pensar que una vez cargado el animal, la responsabilidad es de otro. Los problemas comienzan en el campo y se arrastran hasta el frigorífico”, sostuvo Spada, quien resaltó que prácticas incorrectas —como embarques apresurados o el uso de lazos y golpes— generan machucones, estrés y pérdida de peso. “Si cada uno de los 15 millones de animales faenados al año pierde apenas un kilo, estamos hablando de un impacto económico enorme para toda la cadena”, advirtió.

Prácticas simples, beneficios concretos

El productor chaqueño remarcó que aplicar bienestar animal no supone inversión económica extra: “Son procedimientos, no gastos”. Entre los ejemplos, mencionó la importancia de esperar a que las vacas se reencuentren con sus terneros al cambiar de potrero, el ingreso tranquilo a los corrales y la eliminación de perros o gritos durante el arreo. “Todo eso lleva apenas cinco minutos y cambia completamente la conducta del rodeo”, señaló.

ipcva libro

En regiones como el este del Chaco, donde los campos son bajos, con palmares y zonas inundables, estas prácticas resultan fundamentales para evitar pérdidas y facilitar el manejo en situaciones críticas como inundaciones o sequías. “Un rodeo acostumbrado al respeto responde mejor a las indicaciones de presión y movimiento. El animal no es agresivo, es presa: si lo castigamos, se defiende; si lo tratamos con lógica, coopera”, enfatizó.

Un manual para toda la cadena

Estas declaraciones se alinean con el lanzamiento del Manual de Bienestar Animal en Plantas de Faena de Bovinos, presentado recientemente por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y el Consorcio de Exportadores ABC. La publicación reúne marcos normativos, guías de buenas prácticas y criterios de auditoría utilizados en mercados exigentes como la Unión Europea, Estados Unidos e Israel.

Acceso al manual completo

Adrián Bifaretti, del IPCVA, destacó que el bienestar animal no es solo una exigencia normativa, sino una oportunidad comercial y un imperativo ético. El manual busca convertirse en una herramienta de referencia para productores, transportistas, frigoríficos y auditores, promoviendo un trato digno y humanitario hacia los animales, alineado con estándares internacionales.

Recuperar el saber del productor argentino

Spada recordó que estas buenas prácticas no son nuevas. “Ya en 1832, José Hernández y Roca escribían sobre el tranco del animal, el uso correcto del caballo y la necesidad de esperar que la madre encuentre al ternero. No estamos inventando nada: estamos volviendo a lo que los mejores estancieros ya sabían”.

Finalmente, invitó a los productores a interiorizarse en el tema: “El bienestar animal no es un costo, es un camino para mejorar la rentabilidad, reducir el estrés, evitar pérdidas y ofrecer al mundo la mejor carne argentina: con calidad, trazabilidad y respeto”.

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