El nuevo RIMI promete impulsar inversiones en el agro con beneficios para pymes que apuesten por genética bovina, riego y equipamiento productivo. También incluye incentivos impositivos y una rebaja del IVA para la energía agrícola.
El Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI) será la versión pyme del RIGI, el programa que ya atrajo inversiones millonarias en energía y minería. La diferencia clave es que, esta vez, el campo no queda afuera. El texto del proyecto de ley menciona expresamente a la adquisición de toros y hembras de genética superior y a la incorporación de sistemas de riego como inversiones productivas elegibles.
El objetivo, según el texto que impulsan diputados de La Libertad Avanza (LLA), es promover el desarrollo económico, fortalecer la competitividad y aumentar las exportaciones, con foco en las medianas inversiones nacionales y extranjeras.
Montos de inversión y acceso al régimen
El RIMI establece topes diferenciados por tamaño de empresa:
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Microempresas: hasta U$S 150.000
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Pequeñas empresas: hasta U$S 600.000
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Medianas tramo 1: hasta U$S 3,5 millones
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Medianas tramo 2: hasta U$S 9 millones
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Otras empresas: hasta U$S 30 millones
 
Además, el texto aclara que las inversiones en riego, eficiencia energética, mallas antigranizo o bienes semovientes podrán acceder a los beneficios sin importar el monto, lo que abre la puerta a proyectos de menor escala pero de alto impacto productivo.
El proyecto también incorpora mejoras impositivas concretas para los sectores beneficiados. En el caso de la ganadería, se habilita una nueva forma de valuación de hacienda para establecimientos de invernada y feedlots, que podrán aplicar índices de relación específicos según edad y categoría de los animales.
Por otro lado, se reduce al 10,5% la alícuota del IVA para la energía eléctrica destinada a sistemas de riego, lo que representará un alivio directo para productores agroindustriales que dependen del bombeo eléctrico.
El RIMI también contempla exenciones de derechos de exportación para las pymes industriales que logren aumentar sus ventas externas respecto del año anterior. Esta medida, que regirá hasta el 31 de diciembre de 2026, podría favorecer la exportación de maquinaria agrícola y tecnología nacional, sectores clave del entramado agroindustrial argentino.
Espacio para embeber el documento del proyecto de ley
Claves del RIMI: una apuesta al desarrollo agroindustrial
El nuevo régimen busca dar señales concretas a un sector que viene reclamando reglas claras y previsibilidad. Con incentivos directos para la inversión ganadera, el riego y la industria pyme, el Gobierno intenta encender los motores del crecimiento agroindustrial desde la base.
Si el Congreso aprueba la ley, el desafío será lograr que el RIMI se traduzca en más producción, más exportaciones y más empleo genuino, sin repetir los problemas de implementación que afectaron a otros programas de promoción.

