El Ejecutivo no renovó el esquema de retenciones cero. Frigoríficos alertan que la vuelta al 5% resta previsibilidad y frena inversiones.
El Gobierno confirmó que no prorrogará la suspensión temporal de las retenciones a la carne bovina, que vencía este 31 de octubre. El beneficio -que regía desde septiembre mediante el Decreto 797/2025– eliminaba por 30 días el 5% de los derechos de exportación, en un intento de dar oxígeno a la cadena cárnica. Sin embargo, fuentes oficiales señalaron que la medida «cumplió su objetivo» y que ahora la prioridad pasa por fortalecer el acuerdo comercial y sanitario con Estados Unidos.
En la industria, la decisión fue recibida con malestar y desconfianza. Desde los frigoríficos remarcaron que mantener la alícuota en cero habría dado previsibilidad a un negocio que necesita estabilidad para planificar exportaciones y retener mercados. «Son dos cosas distintas: el acuerdo con EE.UU. no reemplaza la baja de retenciones«, advirtieron desde una cámara del sector.

La medida, dispuesta por el Decreto 797/2025 en septiembre, vence el 31 de octubre sin prórroga.
Según estimaciones privadas, mantener el esquema de 0% de derechos habría tenido un costo fiscal acotado, en torno a US$109 millones anuales, sobre exportaciones proyectadas por US$3575 millones. «Buena parte de la carne exportada ya está exenta, y solo una porción de cortes de novillo, vaquillona o toro paga el 5%», explicaron fuentes empresarias.
En cambio, desde el Ejecutivo subrayan que el entendimiento con Washington -que incluiría mayores cupos para cortes premium y carne enfriada- aportará beneficios equivalentes o incluso superiores a los que generó la reducción impositiva temporal.
Aun así, el malestar en la cadena no se disipa. «Una ventana de 30 días no cambia la ecuación; lo que necesitamos es previsibilidad para invertir», señaló una fuente industrial. Además, cuestionaron que el beneficio estuviera condicionado a liquidar divisas en tres días, algo que «complicó» la operatoria de muchas empresas exportadoras.
El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, consideró que el alivio impositivo fue una buena señal, pero insuficiente: «El impacto de mantener el 5% sigue siendo relevante; avanzar hacia una eliminación definitiva sería una señal positiva para toda la cadena».
En la misma línea, desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Carlos Sinesi advirtió que el 5% también afecta a la carne aviar, reduciendo márgenes y competitividad: «Con este tipo de cambio y retenciones, perdés mercados fácilmente«. Según el economista, solo entre 30 y 40 embarques de carne lograron aprovechar efectivamente la baja temporal, sobre un total de 700 mensuales.
Con el nuevo escenario, a partir del 1° de noviembre las retenciones vuelven a su esquema habitual, mientras el sector espera señales más claras para proyectar el 2026.

