Creada en Mendoza por el INTA, la levadura Lalvin Tango potencia el malbec argentino y ya se exporta a más de 14 países.

En los últimos cinco años, las exportaciones de la levadura Lalvin Tango, desarrollada por el INTA en Mendoza, se duplicaron, al pasar de 833 kilos en 2018 a 1.935 kilos en 2023. Esta cepa argentina de Saccharomyces cerevisiae, seleccionada en los viñedos del INTA La Consulta, se consolidó como una herramienta clave para realzar el carácter del malbec y otros varietales nacionales. Hoy se exporta a más de 14 países, entre ellos Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Austria, España y Portugal.
«Cuando definimos que el malbec era nuestro vino emblema, notamos que las levaduras que usábamos eran importadas, y eso hacía que perdiéramos parte de su identidad», explicó Mariana Combina, investigadora del INTA y Conicet, responsable del Laboratorio de Microbiología Enológica del INTA Mendoza. «Por eso seleccionamos una levadura propia que potenciara los aromas frutales, mantuviera la acidez y aportara untuosidad en boca.»
El desarrollo de Tango llevó años de investigación y ensayos en bodega. La cepa seleccionada mostró excelentes propiedades fermentativas, reforzando las notas frutales y el equilibrio sensorial del vino. «Seleccionamos esta levadura en La Consulta y la transferimos a una empresa multinacional que la produce y comercializa. Nos enorgullece su éxito, pero también soñamos con que una industria nacional pueda fabricarla localmente y agregar valor en origen», agregó Combina.
El avance de Lalvin Tango abrió el camino para un nuevo desafío: seleccionar levaduras autóctonas que habitan naturalmente en los viñedos argentinos. Cada cepa tiene una huella única que influye en el perfil sensorial del vino, lo que permite elaborar productos con identidad regional y expresión territorial.
El INTA trabaja desde hace más de una década en la recuperación de variedades criollas -como torrontés riojano, criolla grande o moscatel rosado- y en la selección de microorganismos nativos asociados. En su bodega experimental se elaboran vinos piloto que muestran cómo estas levaduras locales pueden definir estilos propios.
La levadura «Tango» del INTA duplica sus exportaciones y conquista los viñedos del mundo
Todos los microorganismos aislados se conservan en la Colección de Microorganismos del INTA Mendoza (CoMIM), que resguarda el patrimonio biotecnológico nacional y refuerza el liderazgo de Argentina en investigación enológica.
«Desde el INTA impulsamos un modelo de innovación que nace en el territorio y vuelve a él como valor agregado», concluyó Combina. «Cada levadura cuenta una historia: la del suelo, el clima y la gente que trabaja el viñedo. Esa combinación es la que hace que nuestros vinos sean únicos y reconocidos en el mundo.»
