La mayor productora avícola del país enfrenta un deterioro financiero que ya afecta a sus plantas y trabajadores, mientras el sector evalúa cierres temporales y exige respuestas urgentes.
La firma -que opera plantas en Ezeiza, Esteban Echeverría, Capitán Sarmiento y Brandsen (Buenos Aires), dos en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), una en Córdoba y otra en Uruguay– muestra señales de estrés en casi todas sus unidades. En varias plantas, los trabajadores ya registran demoras salariales, mientras que otras enfrentan riesgo de paralización parcial.

En Brandsen, el Grupo Granja Tres Arroyos evitó sobre la hora un paro de 48 horas por retrasos en los pagos, lo que confirmó el nivel de malestar interno. La situación también se repite en Entre Ríos, donde empleados denunciaron demoras en la liquidación salarial.
Sectores vinculados a la actividad reconocen que se evalúan cierres temporales o definitivos de algunas instalaciones. La intención sería evitar despidos mediante una relocalización del personal, pero nada está completamente garantizado. Entre las plantas mencionadas aparece la de Concepción del Uruguay, donde los trabajadores afirmaron haber cobrado apenas el 20% de los sueldos correspondientes a comienzos de noviembre.

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación local señaló que en los próximos días la empresa depositaría el monto restante para completar el 80% adeudado, mientras el Sindicato de la Carne alertó que la crisis «compromete tanto los ingresos como la estabilidad de los trabajadores«. Ambas entidades reclaman respuestas inmediatas y un plan concreto para preservar los puestos laborales en una actividad clave para las economías regionales.

